14 mayo 2024 | 09:46 am Por: Redacción

La influenza o gripe aviar puede ocasionar la pérdida de lotes completos de aves de corral como pollos, gallinas y pavos

Prevenir la influenza aviar es fundamental para la seguridad alimentaria

Prevenir la influenza aviar es fundamental para la seguridad alimentaria
La gripe aviar fue una de las causas del alza de los precios de productos avícolas durante 2023. En Perú se consumen alrededor de 47 kilos de pollo per cápita al año.

(Agraria.pe) La industria avícola representa el 26.5% dentro del Valor Bruto de la Producción Agropecuaria (VBPA). Sólo en 2023 se produjeron casi diez mil millones de soles en aves de corral y huevos de gallina, lo que hace del sector un elemento importante en el desarrollo del país. Además, esta es una de las principales fuentes de proteínas de los peruanos, que consumen más de 47 kilos de pollo y 232 huevos por persona al año.

Debido a los diversos brotes de gripe o influenza aviar que se han presentado en Perú, tanto el sector productivo como el consumidor final se han visto perjudicados. Por ejemplo, en ocasiones, debido a esta enfermedad que afecta a las aves silvestres y de corral, las empresas avícolas deben sacrificar lotes completos de estos animales para detener el rápido avance del foco infeccioso, lo que influye en el precio del producto. De hecho, durante el 2023, en Lima Metropolitana, la gallina y el pollo eviscerado experimentaron un alza de 10.3% y 8.6%, respectivamente.

En el marco del Día Mundial de la Avicultura, que se conmemora cada 10 de mayo, se ponen de manifiesto los desafíos que ha enfrentado la industria los últimos años producto de esta enfermedad infecciosa. Al respecto, Juan José Fresán, gerente de Salud Animal de Boehringer Ingelheim para Perú y Ecuador, enfatiza la importancia del uso de vacunas. “Las medidas de bioseguridad son esenciales pero no son suficientes para el control de la enfermedad, se requiere de medidas adicionales como la inoculación de gallinas ponedoras, reproductoras y en pavos”, explica .

Al respecto, Teshome Mebatsion, gerente de Investigación de Enfermedades Virales de Salud Animal de Boehringer Ingelheim, agrega que es necesario “adoptar un enfoque holístico y seguir una estrategia global de control de la enfermedad, lo que incluye controlar los desplazamientos de las aves, mantener a las especies silvestres y a los roedores alejados de las explotaciones avícolas, así como vacunar los lotes de aves de corral. La inmunización no sólo ayuda a bloquear la transmisión del virus, sino también a reducir el tamaño del brote”.

De acuerdo con Fresán, si bien la mayoría de las avícolas establecidas suelen inmunizar, las empresas informales o con crianza de traspatio desestiman esta medida por desconocimiento o falta de recursos, lo que pone en riesgo de infección a las aves que se encuentren en zonas cercanas. Por tanto, expresa, “resulta indispensable la aplicación de las vacunas en todos los criaderos para garantizar su sostenibilidad”. Actualmente, existen diversas opciones para la protección de las aves, como la vacuna bivalente inactivada VOLVAC B.E.S.T. AI+ND ®, que además previene la enfermedad de Newcastle, una patología respiratoria severa y de alto contagio.

El vocero recalca que es importante que “se tomen medidas proactivas para prevenir las enfermedades de los animales de crianza, que ayuden a resguardar la inversión que se hace con cada lote, garanticen el abastecimiento de los productos avícolas y, con ello, se proteja el desarrollo del sector y la seguridad alimentaria de todos los peruanos”.

¿Qué es la gripe aviar?
La influenza aviar, conocida también como gripe aviar, es un virus que afecta a las aves domésticas y silvestres. Se disemina de manera fácil mediante el contacto con saliva, secreción nasal y heces de especies contaminadas.

La enfermedad se caracteriza por producir un aumento repentino de la mortalidad (sin ningún otro signo clínico). Los animales comienzan a disminuir su consumo de alimento y agua, depresión, letargo, baja en la producción y calidad de huevos (cáscara blanda, fina, deforme), hinchazón o decoloración púrpura de la cabeza, los párpados o patas, dificultad en la respiración, tos, estornudos, secreción nasal, incoordinación, posición anormal y/o torsión de la cabeza y el cuello y diarrea.

 

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