(Agraria.pe) Con una cuota de mercado estimada en un 25% a 30% en Alemania, el jengibre de Perú parece estar ganando terreno, afirma Gino Neira, cofundador de Inkawald, una empresa familiar radicada en Perú. La empresa lleva cinco años en el mercado y está especializada en tres productos ecológicos: jengibre, cúrcuma y aguacates.
“Somos productores, envasadores y exportadores al mismo tiempo, y ponemos mucho énfasis en tener una producción ecológica y sostenible. Nuestros productos están certificados por GlobalG.A.P. y Grasp, entre otros", informa Neira.
En medio de la selva de Perú, cerca de la costa, se encuentra el principal centro de producción de Inkawald. Recientemente, la empresa ha podido acceder a otra zona en Málaga.
1.600 toneladas de jengibre
El jengibre puede ser comercializado por Inkawald de junio a marzo. "Los envíos de jengibre peruano sumaron unas 15.000 toneladas en el primer trimestre de 2022, con un coste de US$ 19 millones. En comparación con el año pasado, las exportaciones mostraron un incremento del 54% en volumen y un descenso del 20% en valor. El aumento de la oferta peruana, junto con la reactivación de las exportaciones chinas (principal proveedor en el mundo con más del 50% de participación), provocó una caída del 48% en los precios hasta US$ 1.28 por kilogramo", señala Neira.
La empresa está ofreciendo hasta 80 contenedores con unas 1.600 toneladas de jengibre esta temporada. "Sin embargo, muchas empresas están pidiendo cúrcuma junto con el jengibre, lo que nos permite vender unos 16 palés de jengibre y 4 de cúrcuma por contenedor. La cúrcuma aún no tiene tanta demanda como el jengibre, pero sin duda está en alza".
En Alemania, la demanda es menor en verano que en invierno, afirma. Entre los clientes de la empresa se encuentran Demeter y los retailers de productos ecológicos.
Aumento de la demanda y de los precios
"En comparación con España e Italia, el consumo de productos ecológicos en Alemania es mucho mayor. Debido a la pandemia, el consumo de jengibre también ha aumentado, ya que los aspectos sanitarios desempeñan un papel importante. Exportamos el jengibre en cajas de 13.6 kg, principalmente en América. En 2019-2020, en plena pandemia, el precio seguía siendo de US$ 45 por caja. En esos años, la demanda era, efectivamente, mayor que la oferta", explica.
"Actualmente, las exportaciones de jengibre siguen disminuyendo. El valor del jengibre peruano también sigue cayendo, aunque se están enviando mayores volúmenes de este tubérculo. A pesar de que el jengibre peruano es de mejor calidad que el de otros países como China y Brasil, no se ha comportado como se esperaba en el primer trimestre del año", reconoce Neira.
"Durante la pandemia, el consumo de jengibre se incrementó, pero dada la situación actual en Europa, con la guerra, el encarecimiento de los combustibles, la energía y el coste de vida en general, los consumidores están cambiando a los productos convencionales para evitar pagar el precio más alto de los productos ecológicos, pues los precios han bajado significativamente, especialmente para el aguacate y el jengibre. Los precios actuales rondan los 17 dólares por caja de 13.6 kg. Durante la pandemia, las exportaciones peruanas de jengibre aumentaron hasta un valor FOB anual de US$ 120 millones y cayeron hasta un valor FOB de US$ 89 millones en 2021".
US$ 9.000 por contenedor
"El 95% de nuestras mercancías se transportan por barco y el 5% restante por aire. En la pandemia, la situación era muy difícil porque siempre había alguien enfermo, o porque no había suficientes contenedores disponibles. Algunas semanas teníamos que transportar tres contenedores, de los cuales solo podíamos cargar uno". Las grandes empresas de logística se han aprovechado de esta situación, según Neira.
"Una gran empresa de logística ganaba unas tres veces más de lo que ganaba antes. Por ejemplo, el año pasado pagamos US$ 3.400 por un contenedor frigorífico, mientras que actualmente estamos recibiendo propuestas de US$ 9.000”, comentó.
Al mismo tiempo, los productores reciben cada vez menos dinero por sus productos. "Si los consumidores no están dispuestos a pagar más, los productores tendrán que asumir los costes", añade Neira. Algunos productores ni siquiera cosecharon su jengibre este año, dice, porque les habría costado mucho más cosechar que lo que podrían haber ganado vendiéndolo.
Formación con la Oficina de Promoción de las Importaciones
"Nosotros mismos tenemos 15 hectáreas de tierra en las que producimos el jengibre. Compramos otros productos a productores que suelen ser familias, entre las cuales hay miembros que cultivan ellos mismos jengibre en tres o cinco hectáreas. Se trata del pueblo indígena asháninca de Perú. Antes de la colonización española, eran dueños de la tierra. Cultivan mucho cacao, jengibre y cúrcuma, pero también piñas, mandarinas y naranjas. Además recibieron la formación correspondiente para convertir sus cultivos en agricultura biodinámica y sostenible", finalizó.
Dato
. La empresa participará en la feria Biofach de Núremberg (Alemania), del 26 al 29 de julio.
Fuente: Fresh Plaza