(Agraria.pe) La crisis hídrica que afecta a Piura y que está ocasionando ya fricciones entre agricultores y algunas empresas de la zona por el recurso, así como la pobre administración de la situación por parte de las autoridades locales, empieza a cobrarse la vida de plantaciones en zonas tan emblemáticas para la producción agrícola como el valle de San Lorenzo en dicha región del norte peruano.
Ángel Gamarra, presidente del gremio Promango, contó que en el escenario actual, luego de un promedio de 30 días sin agua de riego en el Valle de San Lorenzo, se empieza a ver la mortandad de las plantaciones.
Como muestra de ello, compartió imágenes de áboles de palta de cuatro años de edad con un marchitamiento que conllevará inexorablemente a la muerte del árbol (una de esas imágenes es la acompaña a esta nota).
“Es lamentable lo que origina un mal manejo del recurso hídrico, pérdidas de la producción y de las plantaciones. Este año es el más desastroso para los productores, precios miserables en el mango, pérdida de la producción de limón, y aún no hay indicios de algún tipo de ayuda de parte de los entes del gobierno”, declaró.
A esta situación de falta de apoyo se suma, dijo, que el cobro por los impuestos prediales por parte de las municipalides distritales sí llega puntualmente, cuando el contexto exigiría por lo menos una reevalación de estos procesos pues muchos productores agrarios de esta parte del país “están en quiebra total”.