Hasta la fecha se logró recuperar de 500 a 5.000 vicuñas.
(Agraria.pe) La población de vicuñas en el Perú experimenta el mayor repunte de recuperación al interior de las áreas naturales protegidas, alcanzando un 1.000% de incremento en la Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara D´Achille, desde su establecimiento en el departamento de Ayacucho en 1967.
Así lo informó el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente (Minam), quien destacó el buen estado de conservación que esta especie ha alcanzado en las áreas protegidas, a comparación de hace 51 años cuando estuvo en estado crítico, amenazada por la caza furtiva, lográndose hasta la fecha recuperar de 500 a 5.000 vicuñas.
Esta exitosa experiencia de recuperación contribuyó, además, a que la reserva se convierta en la cuna de la repoblación de la especie en zonas aledañas como los departamentos de Arequipa y Puno, originando que su número a nivel nacional se incremente de 5.000 a 208.000 vicuñas.
El Sernanp sostuvo que este resultado se sustenta principalmente en la erradicación de la caza furtiva en esta área protegida, teniendo a la población local como principales aliados. La Reserva Nacional Pampa Galeras cuenta además con la primera comunidad campesina que suscribió con el Estado peruano un acuerdo de conservación y aprovechamiento sostenible de la fibra de vicuña.
Precisamente, cada año se realizan 10 “chaccus” o esquila al interior de la Reserva Nacional Pampa Galeras, en el marco de un Plan de Manejo aprobado a favor de la comunidad campesina de Lucanas, lo que permite el aprovechamiento de aproximadamente 1.300 kilos de fibra en todo el ámbito de la comunidad (que incluye la Reserva y su zona de amortiguamiento), generando ingresos directos de más de S/2 millones de soles (S/ 1.500 aproximadamente por kilo de fibra).
Según remarcó el Sernanp, el total de ingresos por la comercialización de la fibra de vicuña se destina a la mejora de la calidad de vida de la comunidad, invirtiendo en la compra de equipos y la construcción de infraestructura que mejore el proceso de manejo de la fibra, así como el mantenimiento de sus postas de salud, colegios, servicios básicos, entre otros.
Asimismo, indicó que esta exitosa experiencia de recuperación es replicada en otras áreas protegidas como la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca, así como la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas y Sub Cuenca del Cotahuasi.