02 mayo 2024 | 09:53 am Por: Redacción

Análisis de agroexportaciones peruanas

Perú: Espectacular avance de la industria agrícola en los últimos diez años

Perú: Espectacular avance de la industria agrícola en los últimos diez años
La última década ha sido clave para la transformación agrícola del país. Han sido años en los que tres frutas (uva de mesa, arándano y paltas) superaron la barrera de los US$1.000 millones exportados, y en los que se ha debido lidiar y superar una pandemia, dos fenómenos El Niño y una crisis logística de gran magnitud. La clave es seguir haciendo un buen trabajo para no perder competitividad en los mercados globales.

Por: Luis Corvera, director general de Fresh Fruit Perú

(Agraria.pe) La industria agrícola es uno de los grandes pilares de la economía peruana. En los últimos diez años los avances generados por el sector han sido grandes y ha ido ganando cada vez más competitividad en los más importantes mercados del mundo. Sin embargo, aún existe un gran espacio para el crecimiento y mejora en esta actividad productiva que nos podría colocar como líderes en la región, por encima de rivales directos como Chile y Brasil.

Lo más característico de este sector es su dinamismo que, a diferencia de otros, en este, los cultivos preponderantes en el Perú han ido cambiando constantemente. Esto debido a la búsqueda de frutas y hortalizas cada vez más rentables, y a la respuesta de los productores nacionales ante las demandas internacionales.

Justo hace una década, el panorama era completamente diferente al de hoy. Poco a poco se empezaba a hablar del arándano, un cultivo que apenas salía de su fase experimental y realizaba sus primeros envíos fuera del país, tratando de seguir los pasos de Chile, que por eso años era líder indiscutido en las exportaciones de esta baya de color azul, sin saber por aquel entonces que, en un futuro cercano, Perú le superaría por mucho. 

Hace diez años, el producto agrícola que lideraba los envíos de exportación era el café, un cultivo tradicional que ese año enviaba más de 170.000 toneladas por un valor de US$716 millones. La uva fresca ya le empezaba a pelear el liderazgo, sin embargo, aún tenía mucho por crecer debido a que los grandes proyectos de la vid en Piura eran una novedad. Con la producción en Ica le fue suficiente para ser uno de los grandes líderes en esta etapa temprana. Aquel año estuvo marcado por precios bastante altos; el café obtuvo un promedio de US$4,20/kg, mientras que la uva se cotizaba en promedio a US$2,50/kg.

Esos dos productos se ubicaban muy lejos de los demás, siendo casi del doble de tamaño en volumen exportado con respecto de los más inmediatos perseguidores. El ‘top-3’ de aquel año lo completaba el espárrago, que gozaba de un muy buen momento y 2014 no fue la excepción. Además, existía una muy buena variedad en las presentaciones en las cuales se exportaban. La diferencia entre la participación del espárrago procesado y el fresco era de apenas 15 puntos porcentuales.

La palta también era un producto que mostraba signos de un fuerte crecimiento futuro. Sin embargo, al igual que la uva y el arándano, a nivel internacional aún no era competencia para Chile. Con este nuevo portafolio de cultivos que aparentemente estaban funcionando comercialmente, las nuevas inversiones aumentarían con el tiempo.

MERCADOS, RELACIONES COMERCIALES CON CHINA AÚN ‘VERDES’
La participación de los mercados era diferente a lo que vemos hoy. Los envíos a Asia, especialmente China, eran bastante menores. Inclusive las relaciones comerciales con el hoy mayor socio comercial del Perú no estaban completamente maduras en este sector. En cuanto a los EE UU y Europa, estos mercados eran los principales destinos con gran diferencia y se encontraban bastante igualados. No solo ello, el tipo de productos que demandaban aún no se encontraban totalmente diferenciados, con el café y los espárragos encabezando lo más solicitado.

2015 estuvo marcado por una mayor competencia en los mercados internacionales y una ligera disminución en la demanda que provocó que los precios cayeran. Además, el crecimiento productivo de la uva fue lo suficientemente destacable como para desplazar al café del liderato. Esta situación de bajos precios se sostendría por un par de años más, donde se observaría al café y la uva intercambiando puestos debido al crecimiento de su producción y a los precios internacionales.

La palta fue la sorpresa un año después, aumentando sus envíos en más de 52% en comparación al año previo. Esto le permitió recuperarse del desastroso 2015 que tuvo y, además, desplazar a otros productos tradicionales, como el mango, del ranking. Caso parecido le sucedió a la mandarina en 2017, cuando se registra el punto de origen de su despegue en el mercado internacional. Sin embargo, este año todos los productos no tuvieron la misma suerte debido al Fenómeno El Niño que se presentó en la costa norte del país, afectando gravemente a regiones productoras como Piura y Lambayeque. Los productos más perjudicados fueron la uva de mesa, con una caída de volumen del 7%; el espárrago (-13%) y las variedades de capsicum, que en conjunto retrocedieron 24%.

Sin embargo, tal como se muestra en el gráfico adjunto, no todos los productos retrocedieron en el 2017 con El Niño. Muchos de ellos, gracias al aumento de la inversión en la expansión de campos, lograron compensar las pérdidas de cultivos y se pudo aumentar el volumen de las exportaciones, siendo el caso más resaltante el de la palta, con un crecimiento mayor al 100% en su presentación fresca.

Para 2018, los efectos del fenómeno El Niño iban quedando atrás y los cultivos empezaron a normalizar su producción, lo que se tradujo en un fuerte salto en la producción. Tanto la uva de mesa como el espárrago lograron rendimientos productivos normales que, ante la expansión de la superficie cultivada, se observara un fuerte incremento productivo comparado con 2017.

Otro gran hito destacable de este año fue la importancia que ganó el arándano, con un aumento en 143% en el volumen de sus envíos para alcanzar las 73,308 toneladas enviadas. Además, los precios internacionales gozaban de un buen momento debido a la aun limitada oferta mundial. Esto le bastó para que esta fruta se posicionara entre los cinco productos agrícolas más exportados por Perú.

El caso del arándano es realmente resaltable, debido a que tan solo unos años antes se dudaba de su potencial de desarrollo en el Perú. Pero después del éxito comercial inicial, el cultivo no dejó de crecer hasta convertir al Perú en en el mayor exportador global de esta fruta, superando al pionero en la región, Chile, por casi el doble de volumen. Esto se espera que suceda en el futuro con otras frutas que tienen una historia similar, como es el caso de la cereza o la frambuesa.

En 2019, el arándano se volvió el líder de la canasta agroexportadora frente al estancamiento de la uva de mesa y el café. Aun con los precios altos, Perú también tomó el liderazgo del mercado mundial en ese año, siendo su principal destino los EE UU, hecho que puso en alerta a las autoridades de ese país, que incluso llegarían a implementar una investigación congresal. En el 2019, además, debido a la reducción de la producción de palta en el mundo, los precios de este fruto aumentaron en casi 26% para las exportaciones peruanas, lo que permitió a la palta desplazar al café y trepar por primera vez al ‘top-3’ de la canasta agroexportadora peruana.

Mientras la palta y el arándano ascendían, muchos productos como el banano y el café empezaron a mostrar signos de caída. Las inversiones del banano se detuvieron en la región norte, en parte por no poder recuperarse de las afectaciones del Fenómeno El Niño del 2017 y también debido a los bajos precios que estaba mostrando el mercado internacional.

Por otro lado, el mango exhibió fuertes mejoras por el surgimiento de Casma como una importante región productora, como el complemento perfecto para la campaña en Piura. Dado su éxito inicial, animó a muchos agricultores casmeños a reemplazar sus cultivos por mango.

2020, EL AÑO MARCADO POR LA PANDEMIA
En 2020 se presenciaría otro fuerte ‘shock’ en el mercado mundial debido a la pandemia de la Covid-19. Este vino acompañado de una crisis logística sin precedentes y muchos cambios en los hábitos de consumo mundial. En este nuevo escenario, el café inició un proceso de crecimiento en sus precios no vistos desde el 2014 (+20%), el arándano también vería sus precios crecer (+7%), al igual que el espárrago (+19%). Esto fue más que suficiente para que el arándano consiguiera otro hito histórico: ser el primer producto agrícola en superar la barrera de los US$1.000 millones exportados en un año calendario. Y no lo haría por poco, los envíos de arándano fresco alcanzaron un volumen de 161.597 toneladas por un valor de US$1.276 millones.

La palta también consiguió un destacado resultado al quedarse cerca de la barrera de los US$ 1.000. Sin embargo, en este año los precios no le favorecieron del todo aun con el crecimiento productivo del 41%.

A pesar de las grandes restricciones debido a los contagios y a la recesión mundial, las agroexportaciones peruanas pudieron seguir adelante en el momento más álgido de la pandemia. En 2021, la mayoría de los productos líderes vieron subir sus precios debido al aumento de la demanda y a las dificultades que tenía la competencia para hacer llegar los productos por la gran crisis logística presente. La palta, el café y la uva experimentaron alzas en sus precios internacionales gran parte del año. Los envíos de palta recibían en promedio 15% más dinero por kilogramo; mientras que el café 40% y la uva 12%. La gran excepción ese año fue el arándano, debido a la saturación que estaba recibiendo los Estados Unidos y Europa de este producto, lo cual presionó el precio a la baja en casi 15% y se empezó a especular sobre el inicio del fin de la era dorada del arándano.

Con esos resultados, para 2021 ya eran tres los productos que lograron superar la barrera de los US$ 1,000 millones exportados en solo un año: El arándano con US$1.410 millones, la uva con US$1.399 millones y la palta con US$1.014 millones.

Otro punto importante fue que en ese año China se volvió mucho más relevante como destino para la agroexportación peruana. Con un crecimiento de casi el 65% con respecto al 2020, el gigante asiático se consolidó como el mayor mercado de ese continente y como una región para tener en cuenta. En 2022, con la pandemia aún activa, se registró un gran ‘shock’ en los precios del café debido a la caída de la producción de grandes líderes como Brasil. Esto generó una gran escasez que elevó los precios para el café peruano (27% mayor al 2021). Aun con una caída en los volúmenes exportados de casi el 19%, el valor total de los envíos se compensó llegando a US$ 1,048 millones, agregándose al selecto grupo de productos que superaban los US$ 1,000 millones exportados, junto al arándano, la palta y la uva.

En 2023, cuando el mundo ya estaba saliendo de la pandemia global, surgió un ‘shock’ climático que afectó gravemente la mayoría de los cultivos, el Fenómeno El Niño apareció de nuevo. Las consecuencias se manifestaron más intensamente que en el 2017, especialmente en los daños hacia los cultivos. Los más afectados sin duda fueron el arándano, el espárrago y el mango. Estos cayeron respectivamente en sus volúmenes 24%, 22% y 20%. El arándano enfrentó por primera vez en su corta historia este fenómeno y tuvo la buena fortuna de poder compensar en el precio el golpe en la producción. Sin embargo, esto no fue posible para todos los productos. El espárrago vio agravarse aún más la difícil situación que lleva arrastrando desde la pandemia; mientras que el mango, al cual se le tenían grandes expectativas, vio mermado su tan ansiado despegue y en Casma se cuestionan si seguir insistiendo con este producto.

En términos generales, a pesar de las grandes adversidades como la pandemia, la crisis logística y el Fenómeno El Niño, la agroexportación en el Perú ha podido seguir avanzando en la última década. Sin embargo, aún se arrastran importantes taras por vencer como una mejor planificación comercial, prevención de desastres e implementación de nuevas tecnologías en el sector. A pesar de que muchos vislumbran cierto estancamiento en un futuro, dependerá mucho de los productores peruanos y de su capacidad para reinventarse y diversificar sus inversiones. Posiblemente, para los siguientes diez años, serán otros los productos protagonistas.

Fuente: Red Agrícola

 

Etiquetas: Agroindustrial