Existen experiencias exitosas en el reúso de aguas residuales en países como Israel, donde más del 75% del agua utilizada en la agricultura es reciclada.
(Agraria.pe) En un país, como Perú, donde el sector agrícola usa más de 85% del agua que tenemos, la búsqueda de alternativas de fuentes hídricas para el riego de cultivos es fundamental para lograr una agricultura sostenible. Entre estas opciones están las aguas residuales, aguas subterráneas y la desalinización del agua.
Existen experiencias exitosas en el reúso de aguas residuales en países como Israel, donde más del 75% del agua utilizada en la agricultura es reciclada y también hacen uso de su tecnología para aprovechar las aguas subterráneas; y México que ha reportado beneficios en el uso de aguas residuales para el riego agrícola, además de poseer alrededor de 500 plantas desalinizadoras.
Sin embargo, Fernando Momiy, presidente del Consejo Directivo de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), señaló para Agraria.pe que el proceso de desalinización del agua resulta muy caro en la agricultura, sector que por lo general paga un monto muy bajo por este recurso hídrico.
“Si el sector agricultura quisiera hacer del agua desalinizada debería hacerlo como una actividad privada, crear una industria. De hecho, la minería desaliniza. El agua desalinizada tiene propiedades adecuadas para el riego, hay países que solo se abastecen con este recurso”, precisó.
Respecto al tema de aguas residuales, refirió que la Sunass entregó un estudio en el cual analizaron las plantas de aguas residuales que están a cargo de las empresas prestadoras de servicios de saneamiento de todo el país y el 95% de ellas no funcionan como deberían.
“En muchos casos este mal funcionamiento no se debe a un problema netamente de la empresa, sino que no hay personas capacitadas en cómo tratar las aguas residuales. Se les ha construido la infraestructura, pero no se han preocupado en capacitar a los trabajadores, además que se les paga muy poco, por eso es difícil encontrar a alguien que esté capacitado para manejar una planta de tratamiento de aguas residuales”, afirmó.
En ese sentido, aseveró que esa visión que algunos gobernantes a veces tienen de que la infraestructura va a resolver todo no es cierta. “No se resuelve todo con infraestructura, se requiere capacitación, conocimientos, y de eso carece el país. En los últimos diez años se dice que han invertido entre 10 mil y S/. 12 mil millones de soles en infraestructura, ¿pero cuánto se ha invertido en conocimiento? Si hacemos una infraestructura tenemos que enseñarles cómo la van a operar”, manifestó.
Indicó que el tema de aguas residuales debería formar parte de una política pública. “Si tenemos que hacer una política pública sobre algún tema, sería adecuado hacerlo sobre aguas residuales, porque compete al país, también debe ser cofinanciado por el Estado”, sentenció.
El acceso de agua
Fernando Momiy indicó que hoy en día el 92% de la población ya tiene agua y alcantarillado en Lima, pero que aun queda una gran brecha que reducir en las demás áreas urbanas, principalmente, en el interior del país.
Comentó que el sector rural escapa de la supervisión de la Sunass debido a su marco normativo que lo habilita a supervisar y regular las tarifas en zonas urbanas en las cuales existe una Empresa Prestadora de Saneamiento (EPS).
“El sector rural necesita estar bajo alguna supervisión y control, pero no está dentro de nuestro marco. Es importante ver qué obras se están financiando en esas zonas, cuáles son la operación y el mantenimiento que se les da a esas obras y qué calidad de agua se está dando a la población. Nosotros creemos que nuestra presencia no debería estar limitada a un lugar donde haya una EPS, sino donde haya una población mayor, por ejemplo, a 5 mil habitantes, 10 mil habitantes. En el caso de Chancay, que tiene cerca de 60 mil habitantes, no está bajo nuestra supervisión”, apuntó.
Sostuvo que estas limitaciones pasan por un problema de presupuesto. “Quisiéramos cubrir más zonas, pero tenemos pocos recursos, incluso no tenemos oficinas descentralizadas en todo el país, solo en 16 regiones. Deberíamos tener oficinas en todas las regiones, pero el presupuesto no nos alcanza. La Sunass es una entidad que está financiada con recursos directamente recaudados de las empresas prestadoras de servicios y las tarifas son bajísimas, por ello, los recursos que recaudamos son pocos”, finalizó.
El presidente del Consejo Directivo de la Sunass dio estas declaraciones tras su exposicón en la Cumbre Iberoamericana del Agua, que se celebra en Lima con asistencia de representantes de más de 19 países.
Dato
. Fernando Momiy señaló que en las zonas rurales, son los municipios, a través de las Direcciones de Salud, los encargados de la prestación de servicios de agua y saneamiento, así como de supervisar la calidad del recurso.