(Agraria.pe) El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), por medio del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai (Vamos a crecer) del programa Foncodes, capacita a hogares de zonas rurales en la producción de fertilizantes orgánicos, como el compost, biol, bocashi y humus, abonos orgánicos que se utilizan con mucho éxito para sostener la agricultura familiar y atender la demanda de fertilizantes de los pequeños y medianos agricultores en la sierra y selva del país.
Desde el 2019 a la fecha, los abonos orgánicos son producidos por 141.298 familias de comunidades rurales ubicadas en el ámbito de las unidades territoriales de Foncodes, tales como Abancay (8.481), Arequipa (400), Ayacucho (11.941), Cajamarca (12.019), Cerro de Pasco (2.510), Chachapoyas (5.624), Chiclayo (8.937), Chimbote (2.059), Cusco (7.855), Huancavelica (10.549), Huancayo (800), Huánuco (9.994), Huaraz (4.400), Ica (2.853), Iquitos (6.217), La Merced (4.477), Lima (2.096), Moquegua (1.200), Piura (5.600), Pucallpa (3.820), Puno (13.962), Tacna (1.301), Tarapoto (5.932) y Trujillo (8.271).
Gracias a la capacitación y asistencia técnica de especialistas y yachachiq (maestros del campo), los hogares usuarios de Haku Wiñay/Noa Jayatai adquieren habilidades y técnicas para producir fertilizantes orgánicos, y enriquecen los huertos y campos agrícolas de siembra de granos, tubérculos, hortalizas y frutales. Los productos cultivados, libres de fertilizantes químicos, tienen más demanda por la tendencia al uso de lo natural y orgánico, y las familias usuarias generan ingresos para dinamizar la economía rural.
Asimismo, con el financiamiento y la asistencia técnica de Haku Wiñay, de Foncodes, se ha puesto en marcha emprendimientos rurales inclusivos dedicados a la producción y venta de abonos orgánicos con alta demanda en comunidades rurales de los departamentos de Ayacucho, Cajamarca, Amazonas, Lambayeque, Ica, Iquitos, Junín, Lima, Moquegua, Piura, Puno y Tacna.
Por ejemplo, en Piura, con la asistencia técnica de Haku Wiñay, los emprendimientos Las Ecológicas y Tierra Fértil, integrados exclusivamente por mujeres, producen y comercializan con éxito el compost y humus a las empresas agroindustriales del Bajo Piura. Además, en el distrito de San Pedro de Huancayre, en la provincia de Huarochirí, Lima, un emprendimiento familiar que forma parte de la asociación de productores agropecuarios Apóstol produce sacos de humus de lombriz, que se vende a los fruticultores del valle del río Mala y también a acopiadores de la ciudad de Huancayo.
Foncodes promueve más emprendimientos rentables de abonos orgánicos como el compost, que se obtiene de la descomposición del estiércol, mezclado con residuos vegetales y otros ingredientes orgánicos. Este abono aumenta el contenido de nitrógeno, fósforo y potasio del suelo por más tiempo, hasta ser aprovechado por los cultivos; además, permite al suelo retener mejor el agua.
El biol es un abono preparado con estiércol fresco y otros ingredientes orgánicos que son fermentados en recipientes herméticamente cerrados. Se aplica al follaje (hojas y tallos), estimulando el crecimiento de las plantas y permitiendo la protección contra algunas plagas y enfermedades. En tanto, el humus de lombriz, fertilizante natural de alta calidad, es el resultado de la digestión de materia orgánica (compost, estiércol descompuesto, vegetales) por las lombrices. El humus aporta nitrógeno, fósforo y potasio.
Fuente: El Peruano