Líder gremial solicitó al Gobierno supervisión para que la cadena de comercialización de productos alimenticios no se vea afectada por la especulación y las dificultades en el transporte durante el Estado de Emergencia. Resaltó el rol de la agricultura familiar en estas circunstancias, que da de comer al país.
(Agraria.pe) Se mostró solidario con la decisión del Gobierno de decretar el Estado de Emergencia. Clímaco Cárdenas, presidente de Conveagro, sostuvo que la crisis desatada por el coronavirus impone diversos retos al Estado, que debe aclarar cuanto antes diversos puntos sobre la comercialización para que no se afecte la actividad productiva agrícola.
El dirigente informó que hay temas como el abonamiento que no se están atendiendo en varias regiones, por lo que es necesario que el Ministerio de Agricultura y Riego tipifique todas las actividades productivas en los ámbitos agrario, ganadero y forestal, que garanticen el desplazamiento de los trabajadores del campo, algo que es crucial para su sostenibilidad económica.
“Esto va a generar inconvenientes, porque hasta llegar a cada una de las regiones y los trabajadores es un tema complejo. Es importante también analizar la informalidad en el sector porque en cuanto al trabajo hablamos de más de 70% de informalidad, con la particularidad de que mucho de ese trabajo es de pequeños productores de agricultura familiar que trabajan para el día. Son gente que no recibe sueldo como sí lo hacen los estatales o de las grandes empresas. Es ahí donde nos preocupamos”, explicó.
En esta coyuntura destacó el rol de la agricultura familiar que permite alimentar a casi el 80% de los peruanos y crea trabajo para hombres y mujeres en el campo, lo que debe hacer pensar en la seguridad alimentaria. “Saliendo de este problema juntos, solicitamos al Minagri y al presidente de la República, que empecemos a reforzar las políticas de seguridad nacional que no se están haciendo. En este momento hay más de 25 propuestas en el Legislativo sobre seguridad alimentaria que no quieren ser tocadas, es un tema importante”.
Asimismo, aseguró que el hombre del campo no encarecerá su trabajo ni sus productos, por lo que los precios tampoco deberían incrementarse. Sin embargo, observó que la cadena de comercialización incluye a otros actores, entre los que se encuentra el transporte que, si encuentra problemas para desplazarse entre Lima y las regiones con sus productos, encarecerá sus fletes. Ese puede ser un dactor que encarezca los precios.
“Aquí (en Lima) hay 11 millones de personas que no comen si no reciben los alimentos de las regiones. Debemos flexibilizar ese movimiento, y ver si esto va a encarecer los fletes, y ahí debemos intervenir como Gobierno, apoyando en la difusión y con la supervisión del Minagri. Nos preocupa que pueda existir un incremento en los precios, no porque los agricultores estén especulando, pero debemos poner el ojo en el transporte de los alimentos”, concluyó.