Esta tendencia respondería al crecimiento del sector en cuanto a número de trabajadores, cuyas pretensiones estarían en aumento ante la falta de una adecuada gestión humana por parte de las empresas agrícolas
Por Cristina Velásquez Varela
Lima, 09 Febrero (Agraria.pe) En los últimos años, sobre todo en la costa peruana, se observa una formación sindical agraria interesante, pues los gremios de trabajadores se encuentran mejor organizados, trabajan en conjunto con ONGs e incluso cuentan con asesoría legal, declaró el Dr. Jorge Toyama, abogado laboralista y socio de Miranda & Amado Abogados.
Según explicó el especialista, esta tendencia respondería al crecimiento del sector en cuanto a número de trabajadores, quienes están elevando cada vez más sus pretensiones (aumento de salario, mejores condiciones laborales, adecuada gestión humana por parte de la empresa, etc.) y a su vez exigen mayores inspecciones al Ministerio de Trabajo.
“Además, tienen más cercanía con los stakeholders (proveedores, clientes, e incluso se contactan con los accionistas de la empresa). Existe también mayor participación en medios de comunicación y el Internet se ha convertido en un importante canal para hacer conocer sus exigencias”, señaló Toyama.
“Por ejemplo, la reciente conformación del Sindicato de Trabajadores Agrarios de Ica marcaría el inicio de una negociación por rama de actividad, es decir todas las empresas del sector tendrían que negociar entre sí para establecer acuerdos. En el Perú se presenta esta situación en pesca, construcción civil y en el rubro portuario”, manifestó Toyama.
“Considero que este tema podría generar conflictos en el sector agrario durante los próximos años”, agregó el especialista.
Además, indico: “el sindicato de trabajadores responde a la ausencia de políticas de recursos humanos por parte de la empresa”.
En ese sentido, Toyama lamentó que no todas las empresas agrarias establecen una adecuada gestión humana, lo cual implica un buen manejo del clima laboral, otorgar a los trabajadores condiciones laborales estables (acceso a planilla, seguro social, pago de horas extras, etc.); así como brindarles las facilidades para su jornada diaria (uniformes, herramientas, sanidad e higiene).
“Incluso, existen empresas donde no existe el área de personal o bienestar social. Todo esto que parece simple y elemental, en la práctica resulta complejo, pues algunas organizaciones no han evolucionado en el sentido de las relaciones humanas y siguen operando bajo antiguos parámetros de gestión laboral”, sostuvo el especialista.
“Sin duda, hoy en día los sindicatos están mejor organizados que las propias empresas agrarias desde el punto de vista gremial”, refirió.
De otro lado, Toyama comentó que las mujeres lentamente están cobrando protagonismo en las asociaciones sindicales agrarias. “El Sindicato de Trabajadores Agrarios de Ica cuenta con una secretaria general”, subrayó.
Finalmente, indicó que las empresas deben considerar que una huelga daña su imagen, impacta en sus negocios y en las relaciones con sus clientes. “Lo mejor para evitar una medida de protesta es cumplir con la ley y dar estabilidad laboral a los trabajadores”, concluyó Toyama.
