COLUMNA DE:
Mario Salazar

Mario Salazar

Presidente del Directorio de Agricola y Ganadera Chavin de Huantar.Director General de la Escuela de Conocimiento Compartido.
01 agosto 2022 | 10:02 am Por: Mario Salazar

ESG Estratégico para nuestras empresas y el agro moderno

ESG Estratégico para nuestras empresas y el agro moderno

Por: Mario Salazar, presidente del directorio de Agrícola y Ganadera Chavín de Huántar S.A.

En los últimos años hemos visto en el sector del agro moderno en nuestro país muchos fondos de inversión que se mueven bajo criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) impulsados por una ola de inversiones socialmente responsables en el mundo. Según los datos recolectados por Global Sustainable Investment Alliance, la inversión sostenible en 2020 alcanzó los 35.3 billones de dólares.

Cuando discutía estos temas con mis alumnos de la maestría de ESAN en el 2021, debatíamos si las inversiones en empresas que tienen criterios ESG seguirían siendo importantes para los inversionistas durante la pandemia y la recesión económica que se asociaba a ella. En las clases concluimos que los criterios ESG para las empresas de nuestro sector era una estrategia de largo plazo y que las dificultades de mediano plazo como la crisis de los contenedores (2021-2022) no podían distraer el esfuerzo de seguir alineando la estrategia de la empresa con criterios ESG.

Adoptar criterios ESG en nuestras empresas, es una nueva forma de hacer un capitalismo con propósito y mitigar problemas tan importantes para nuestra industria como el cambio climático y la falta de agua. Debemos ser conscientes que nuestra industria por muy buena imagen que tenga ocasiona externalidades negativas, como el consumo de agua con CE (conductibilidad eléctrica) baja en algunos cultivos, como la palta y el arándano, que podrían generar en ciertas zonas falta de agua para las poblaciones urbanas si no se hace una buena gestión del recurso.

En uno de los últimos números de The Economist se habla de un sistema ESG con problemas. Menciona que se pueden llegar a casos exagerados de tener 709 métricas y 64 categorías de medición, haciéndolas confusas, difusas y muchas veces engañosas.

Para solo mencionar un ejemplo que cita la revista, el índice S&P 500 expulsó a Tesla de la versión ESG, pero mantuvo a las gigantes petroleras como ExxonMobil, señalando, según la revista, que la contribución de vehículos eléctricos a la promoción del transporte sostenible no tenía tanto peso como los problemas de gobernanza y los escándalos laborales que existieron en Tesla, esta expulsión del índice fue considerada por el mismo Elon Musk y analistas especializados en ESG como un absurdo.

No solo los fondos de inversión que tienen en cuenta los criterios ESG están cada vez más atentos a lo que podemos contribuir como empresas sobre todo para mitigar el calentamiento global y el buen uso del agua. Los gerentes comerciales de las empresas del agro moderno en nuestro país, están cada vez más “presionados” por los clientes para demostrar qué iniciativas de sostenibilidad están adaptando en sus empresas. Tenemos buenos ejemplos de empresas que comienzan a diversificar sus fuentes de agua ya no solo usando aguas subterráneas, también haciendo reservorios de aguas captadas en la superficie o lo más innovador como el ejemplo de Agrokasa donde usan agua residual tratada. También existen otras iniciativas como la siembra de agua de la planta hacia los campos o el uso de residuos de las plantas industriales para alimento del ganado, que hace Chavín, la empresa que presido.

Al final, si el Perú quiere demostrar una industria, que no solo, se distinga por el sabor de sus frutas o sus ventanas comerciales, debe trabajar de forma responsable los criterios ESG en la empresa.

Como concluíamos con mis alumnos aquella vez, adoptar criterios ESG en la empresa podrían aportar: Primero porque nos distingue como país ya que pasamos de tener un grupo de empresas que pueden ser vistas como extractivas a un grupo de empresa que son sostenibles y responsables de las externalidades negativas que generan, es decir empresas que practican un capitalismo responsable.

En segundo lugar, porque las empresas que lo hagan bien se diferenciarán del resto y esa será una ventaja competitiva, que los ayude a mejorar su desempeño financiero y los distinguirá ante sus clientes. Por último, una empresa sin propósito no motiva, ni atrae al talento, los trabajadores sienten que no están contribuyendo con un mundo mejor. En el caso de nuestra industria, nuestro propósito principal, se relaciona con el cuidado de la tierra, el agua y el medio ambiente

Sigamos en el camino de criterios ESG, pero tratemos de aterrizar más las métricas, que nos lleven a un impacto positivo para nuestras empresas y el mundo.