COLUMNA DE:
Mario Salazar

Mario Salazar

Presidente del Directorio de Agricola y Ganadera Chavin de Huantar.Director General de la Escuela de Conocimiento Compartido.
08 noviembre 2022 | 10:17 am Por: Mario Salazar

Autocomplacencia y autoengaño, un riesgo latente en nuestro sector

Autocomplacencia y autoengaño, un riesgo latente en nuestro sector

Ante este escenario sombrío de inflación global vemos declaraciones de “especialistas” donde dicen que: “el mundo busca alimentos peruanos porque somos un proveedor seguro”. Eso puede ser cierto, pero la realidad es que hay muchos países que están compitiendo con nosotros, que tienen productos confiables y de alta calidad, y a menores precios.

Por: Mario Salazar, presidente del Directorio de Agrícola y Ganadera Chavin de Huantar SA

Ser autocomplaciente es sentir satisfacción por los propios actos, por la propia condición o la manera de ser. En el escenario económico actual, el riesgo de ser autocomplaciente por nuestros “actos buenos” del pasado, nos hacen perder la perspectiva de la realidad actual de nuestro sector. Si a esto le sumamos el autoengaño, es decir, mentirse a uno mismo, creyendo que el mundo “busca” nuestros productos. Es desde mi humilde opinión, un riesgo negativo latente que nos puede hacer perder la brújula del camino a la competitividad y el posicionamiento estratégico de nuestras empresas.

Octubre ha sido un mes de viajes, a las principales ferias de alimentos del mundo, muchos de nosotros hemos estado participando de la Fruit Attracccion (Madrid), Asia Fruit Logistica (Bangkok), PMA (Orlando) y SIAL (Paris). Han sido días agotadores promocionando nuestros productos con la ayuda de PromPerú y nuestros agregados comerciales. Sin embargo, ese camino que recorremos muchos de nosotros por algunas décadas, ha sido este año, especialmente sombrío.

El panorama económico en Europa y Estados Unidos no es alentador. El aumento este 2 de noviembre de la reserva federal en 0.75 puntos porcentuales de los bonos del tesoro americano, por cuarta vez consecutiva, seis días después de que el Banco Central Europeo hiciera lo mismo, es reflejo de la determinación que tienen los bancos centrales para ralentizar la economía mundial, y así reducir la inflación. Esto, sin duda, afectará los costos financieros, de todas las empresas de nuestro sector (pequeñas, medianas y grandes), perdiendo competitividad. Pero, además, también se verán afectados sectores económicos, como en Estados Unidos, donde por ejemplo las tasas hipotecarias cerraron al 7%, el doble de una tasa normal para los estándares americanos, afectando seriamente su mercado inmobiliario. Es decir, sectores que se van apagando en nuestros mercados de destino, afectando el consumo de los trabajadores de esos sectores que puede repercutir en el consumo de los productos que exportamos.

La inflación es, sin duda, un problema muy serio en la economía mundial. Las perspectivas son que la zona Euro termine en una media de 8.1% este 2022 y que las expectativas del consumidor sean negativas.  Lo mismo ocurre en Estados Unidos donde la inflación a setiembre interanual se situó en 8.2%. Es decir, la gente pierde capacidad adquisitiva y están menos dispuestas a gastar grandes cantidades en alimentos, eso explica una menor demanda de nuestros clientes. También esta afectando a las empresas agroindustriales de nuestro sector que exportan productos no perecibles, ya que se nota en nuestros compradores que tienen mayores stocks y que la rotación de sus inventarios es muy lenta.

Por otro lado, el fortalecimiento del dólar afecta a todas las economías. Nuestros clientes en Europa que nos pagan en dólares, ven afectados sus márgenes y nos piden una reducción de precios en un contexto donde nuestros costos están subiendo. Inclusive economías como el Japón, que a largo del tiempo estuvieron en deflación, seguido de una inflación por debajo del 2%, en la actualidad, deben afrontar una inflación del 3%, y una devaluación de su moneda frente al dólar de una cuarta parte de su valor, haciendo sus importaciones más caras y agravando el problema inflacionario.

Sin embargo, ante este escenario sombrío vemos declaraciones de “especialistas” donde dicen que: “el mundo busca alimentos peruanos porque somos un proveedor seguro”. Eso puede ser cierto, pero la realidad es que hay muchos países que están compitiendo con nosotros, que tienen productos confiables y de alta calidad, y en este contexto económico sombrío, a menores precios. Tenemos países como Egipto, Vietnam, Colombia, entre otros, quienes compiten con nosotros en productos como la fresa, el mango, la palta, etc., con tan buena calidad como la nuestra y son exportadores que ofrecen seguridad también.

Esta autocomplacencia y autoengaño, sobre lo que creemos ser, y lo que está pasando en la realidad en el mundo, pone en riesgo nuestra falta de debate sobre cómo afrontar una mayor competencia con países altamente competitivos y confiables como nosotros. Al leer estas declaraciones, los nuevos profesionales y funcionarios públicos pueden interpretar que todo está bien, que el país y sus empresas agroexportadoras son imparables y sin problemas, lo cual no es verdad. Tampoco nos permite analizar y debatir, cual es el espacio competitivo en el que se va a posicionar Perú y sus empresas agroexportadoras en los próximos años.

Es momento de que los empresarios que hemos desarrollado este sector, con nuestro patrimonio, comencemos a dar declaraciones más aterrizadas y realistas de lo que sucede y no dejemos esa labor en manos de otros.

  1. Felicito el valiente comunicado del APEM, promovido por los empresarios que lo conformamos, en donde respetuosamente se exhorta a las empresas navieras a que bajen el precio de los fletes marítimos de forma significativa, para así no afectar la competitividad del mango peruano de exportación. Espero que este pedido sea escuchado.