Recomiendan estar atentos a factores como cambio climático y luminosidad y a los reguladores de crecimiento. El color es una de las características principales para poder exportar este producto.
Por: Redacción
Lima, 3 de julio 2013 (Agraria.pe) Por campaña se pierde entre 5% y 40% de la producción de uva de mesa de las variedades Crimson Seedless y Flame Seedles, debido a problemas en el desarrollo de color, pese a los conocimientos existente sobre prácticas agronómicas del cultivo.
Así lo estimó Matías Bertrand, representante de la corporación Valent BioSciences de Chile, durante su presentación en el XV Simposio de Uva de mesa, SIUVA Sur, celebrado en Ica el 21 y 22 de junio pasado.
Según mencionó, actualmente se cultivan en Chile alrededor de 55 mil Has de uva de mesa, de las que 30 mil Has son uvas de color (54%). En ese sentido, precisó que de la RedGlobe se producen 11 mil Has; de la Crimson, 9 mil Has; de la Flame, 9 mil Has; y de otras variedades, 2 mil Has.
Sin embargo, debido a la falta de color en estas variedades sólo se exporta el 67% de la producción de RedGlobe; el 72% de Crimson; y el 70% del Flame. El resto se pierde. “En consecuencia, hay pérdidas por partiduras (FlSd), desgrane y finalmente: condición”, expuso Bertrand.
Asimismo, señaló que el problema de color, una de las características principales para su exportación, de se debe a condiciones climáticas, carga frutal, luminosidad y reguladores de crecimiento y no a falta de conocimiento agronómico del cultivo.
“A pesar del conocimiento de prácticas agronómicas incidentes en desarrollo de color, muchas veces no se obtiene un grado de coloración deseado en uva de mesa, por lo que es frecuente que entre el 5% y el 40% de los racimos de calidad apropiada no se cosechen por insuficiente color¨, agregó.
En ese contexto, recomendó a los agricultores evaluar los factores en el desarrollo del color como la variedad, el portainjerto, el vigor, el clima, el manejo de canopia, el sistema de conducción, la carga frutal (número de racimos, bayas/racimo), el riego, la nutrición, los reguladores de crecimiento y la sanidad vegetal. Además, las temperaturas nocturnas deben ser mayores a 18º. Algunas semanas antes de la cosecha, lo que mejoraría el color de la uva. “El manejo del color requiere de un enfoque integral”, resumió.
Datos
- Más información sobre corporación Valent BioSciences en
http://www.valentbiosciences.com/
