(Agraria.pe) En el Perú se encuentra aproximadamente el 60% de la biodiversidad de cacao que existe en todo el mundo, destacó el viceministro de Desarrollo de Agricultura Familiar e Infraestructura Agraria y Riego del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Christian Barrantes Bravo.
“A pesar de la situación mundial y los fenómenos climatológicos, el gobierno viene desplegando grandes esfuerzos para la efectiva reactivación económica del país, en este caso del agro nacional. Tenemos claro que debemos trabajar por una nueva visión del cacao peruano, pues nuestro país es el principal centro de origen del cacao y posee una gran diversidad genética”, manifestó.
En ese sentido, dijo que Perú cuenta con cacaos nativos como el cacao blanco de Piura, el cacao nacional puro de San Ignacio, el cacao marañón de Jaén, el cacao chuncho del Cusco, el cacao montaña de Junín, entre otros, todos ellos reconocidos como cacaos finos por lo que cuenta con un alto valor comercial en el mercado internacional.
El viceministro destacó que la producción de cacao en grano en nuestro país viene incrementándose de manera sostenida desde hace 12 años a una tasa de 14% en promedio anual. Detalló que en 2022 la producción nacional de cacao en grano alcanzó las 171.176 toneladas.
Asimismo, resaltó que el 75% de las exportaciones peruanas es de cacao fino de aroma, lo que representa un atributo diferenciador de nuestro producto en los diferentes mercados. Agregó que son más de 100.000 pequeños productores de la agricultura familiar los que se dedican al cultivo de cacao en el país.
Christian Barrantes brindó estas declaraciones durante la inauguración de la XIV edición del Salón del Cacao y Chocolate 2023 Internacional, evento que se desarrollará hasta el 16 de julio en el Centro de Convenciones de Lima (ubicado en el distrito de San Borja) y que cuenta con el respaldo del Salon Du Chocolat de París (Francia).
Al respecto, destacó que Perú es el primer país productor de América Latina en licenciar el Salón del Cacao y Chocolate, dentro de la marca internacional del Salón de Chocolate de París, lo que ayudará a potenciar la internacionalización del cacao y chocolate peruano.
Producción de cacao beneficia a más de 100 mil familias de manera directa
Por su parte, el Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer, destacó que en nuestro país el cacao se cultiva en 16 de las 24 regiones que existen, siendo las más importantes Cusco, San Martín, Ayacucho, Amazonas, Huánuco y Junín, quienes en conjunto representan más del 90% del total de la producción nacional.
Agregó que la producción de cacao en Perú beneficia de manera directa a más de 100 mil familias e indirectamente a 450 mil personas en las zonas productoras que se ubican básicamente en la Amazonía peruana y cuyo esfuerzo ha convertido a nuestro país en el segundo productor mundial de cacao orgánico y el primer productor de cacao con doble certificación (orgánico y Fairtrade).
Indicó que los mercados internacionales no sólo exigen productos de calidad, sino el compromiso de que estos fueron elaborados respetando el ambiente y tomando en cuenta la inclusión y el desarrollo social. “Es ahí donde nuestro cacao nativo se convierte en un alimento emblemático y nutritivo y mediante su industrialización y exportación contribuye a promover una mayor inserción productiva de nuestra población rural, incrementando así sus ingresos económicos y mejorando su calidad de vida”.
Sobre la nueva normativa establecida por la Unión Europea referida a la deforestación, dijo que nuestro país viene desarrollado acciones para poder cumplir con dicha normativa, lo que supondrá retos y oportunidades para nuestros productores cacaoteros y chocolateros, redundando en una mejora continua de nuestra industria.
“La cancillería seguirá apoyando a la promoción del cacao y el chocolate en los mercados internacionales, reafirmando el compromiso del Perú para brindar productos de calidad e inocuos para la salud humana y respetuosos del ambiente”, sostuvo.
Para finalizar hizo un llamado a los productores, industriales, comercializadores, la academia, sector público y privado a seguir redoblando sus esfuerzos y realizar un trabajo en conjunto para que nuestro cacao continue siendo reconocido por la calidad que lo distingue como un cacao fino e impulsar la exportación de productos terminados con las marcas y certificaciones de calidad y sostenibilidad que exigen los mercados internacionales.