(Agraria.pe) Todo empezó con un flash. Y una foto publicada en un periódico. Aquella noche, Mónica Ferreyros tomaba un emoliente en una carretilla en la avenida Abancay, junto a una amiga de la infancia que había vivido en el extranjero varios años, cuando fueron captadas por el lente de un fotógrafo. A la mañana siguiente, salieron en la portada del conocido diario, bajo un título donde se podía leer: “Así se calientan los peruanos”. Mónica se sorprendió, pero luego se preguntó: “¿Cómo se podría revalorar nuestro emoliente peruano? Es una bebida saludable, tiene un valor sentimental para muchos peruanos, pero muchas veces se le percibe como un producto de carretilla, sin controles sanitarios”. Tiempo después creó Emolinka: el primer emoliente instantáneo.
La Empresa Ferreyros Productora & Catering SAC –que fundó y dirige– ganó un concurso llamado Validación de la Innovación con el Proyecto “Validación Técnica y Comercial del Emoliente Tradicional Peruano Instantáneo-Emolinka”. “Hoy, con el apoyo de Proinnovate, el Instituto Tecnológico de la Producción (ITP) y CITE agroindustrial Ica, hemos desarrollado cuatro prototipos de emoliente con similares características al emoliente de la carretilla; una bebida natural, saludable, versátil en su preparación, caliente o fría; incluso se puede combinar con diferentes tragos y cócteles”, precisa Mónica. Estos prototipos se traducen en cuatro sabores: Emoliente Tradicional, Emoliente de Flor de Jamaica y Arándanos, Emoliente de Naranja, Camu Camu y Yacon, y Emoliente de Piña y membrillo.
Sin colorantes, ni preservantes, ni saborizantes, se trata de una bebida instantánea a base de hierbas naturales. Sólo se necesita echar un poco de agua caliente en una taza, verter el sachet y mover el contenido. Así de simple. El sachet de Emolinka cabe perfectamente en un bolsillo, se puede llevar a todos lados.
Salud, bienestar y sabor
Estos son algunos de los insumos que utiliza Emolinka: Linaza (mejora la digestión, adelgaza, controla el colesterol y evita el daño celular); cebada (contiene magnesio, potasio y evita la acumulación de grasa en el hígado); toronjil (mejora las vías respiratorias, evita la rinitis y sirve para tratamientos de hipertensión); hierba luisa (controla el estrés, ayuda a quitar el insomnio, los dolores musculares y mejora la digestión); cedrón (mejora el funcionamiento del corazón); menta (disminuye la congestión en la garganta, los desórdenes digestivos antiparasitarios y combate la cefalea); manzanilla (calmante, descongestiona las vías respiratorias, desinflama los intestinos y ayuda en trastornos digestivos); y limón (es un antiséptico y contiene vitamina C). “Aplicamos un proceso de atomización que garantiza la inocuidad y calidad del producto”, agrega Mónica.
Los emolientes de Emolinka serán dirigidos a restaurantes, cafeterías, hoteles, tiendas naturistas, y resultarán innovadores para los servicios de catering, líneas aéreas y terrestres, sobre todo en Cusco, Arequipa y Lima. “Pensamos contar con presentaciones tipo souvenir para turistas, y con tirajes de sachets para las bodegas y retail al por mayor, como Makro”, acota la emprendedora, para luego agregar que entre sus objetivos inmediatos está exportar el emoliente peruano Emolinka a Estados Unidos y Europa. “Hemos hecho viajes a España para investigar el mercado y las tendencias; hay muchas tiendas latinas y mercados administrados por personal latino. Es verdad que los españoles son muy tradicionales, pero visitan estos lugares en busca de productos peruanos y latinoamericanos”. Cabe mencionar que Emolinka es licenciataria para el uso de la Marca Perú en sus campañas de difusión y comercialización en el mercado internacional.
El emoliente se empezó a consumir en Perú en épocas coloniales, como bebida medicinal. Hoy, gracias a Emolinka, va más allá de las carretillas en las esquinas y llega a nuestras tazas de una manera instantánea, con toda su tradición y eficacia curativa. Las presentes y las futuras generaciones lo agradecerán.