Con seguridad, la mayoría de los productores no serán beneficiarios de las medidas de emergencia económica que se están implementando, por no existir un sistema de registro nacional único que los incluya en los programas de apoyo social directamente.
(Agraria.pe) Luis Gomero Osorio, El coordinador nacional ejecutivo de la Red de Acción en Agricultura Alternativa (RAAA), Luis Gomero Osorio, señaló que las medidas que viene tomando el gobierno peruano para enfrentar la pandemia del coronavirus son acertadas, porque pone como prioridad la vida humana sobre los objetivos económicos.
Destacó que se han tomado una serie de decisiones políticas para mitigar los impactos del aislamiento social en la vida cotidiana de las familias y hacer que estas sean llevaderas para algunos; sin embargo para los informales y los pobres será un verdadero vía crucis.
“Los que están en la primera línea del frente de batalla para contener y tratar al coronavirus el Estado y la sociedad los están reconociendo y deben recibir todos los estímulos necesarios para que sigan cumpliendo esta noble tarea en la sanidad pública. Sin embargo, hay un actor clave que está siendo invisibilizado en todo este problema de alta complejidad social, son los que han asumido el rol en el otro frente de batalla contra el COVID-19 de proveer alimentos suficientes y de calidad para que la población no sufra el desabastecimiento y garantice la oferta de productos en todo el territorio nacional, para lo cual solo se han dictado medidas para que sigan trabajando en el campo y movilidad restringida para trasladar sus productos a los mercados”, sostuvo.
Resaltó que la lucha contra la pandemia pasa por fortalecer la capacidad inmunológica y evitar que esta se deteriore por razones alimenticias y nutricionales, “esto solo es posible teniendo productores labrando la tierra para seguir produciendo alimentos suficientes y de calidad”.
Luis Gomero indicó que esta tarea ha sido asumida por los más de 2.200.000 pequeños y medianos productores que tienen la responsabilidad de abastecer el 70% de los alimentos que consumimos en el país, pero para cumplir esta importante tarea no basta autorizarles que sigan laborando, sino que requieren mayor atención por ser un sector altamente vulnerable económica y socialmente.
Mencionó que en este grupo es donde se encuentran los mayores índices de pobreza, los conductores de las unidades productivas son mayores de edad, el nivel educativo que tienen es primaria completa, no tienen derechos sociales ni laborales, no son sujetos de crédito y solo el 7.5% recibe asistencia técnica, además casi todos son considerados dentro del grupo de la economía informal.
“Con seguridad la mayoría de los productores no serán beneficiarios de las medidas de emergencia económica que se están implementando, por no existir un sistema de registro nacional único que los incluya en los programas de apoyo social directamente. Se puede decir que el mundo rural tiene su propia dinámica y está abandonado históricamente por los diferentes gobiernos de turno, pero le exigimos que sigan arriesgando sus vidas en producir alimentos buenos y baratos para las ciudades sin ningún respaldo concreto”, manifestó.
Impacto en la agricultura familiar
El representante de la RAAA dijo que el Estado debe entender que existe un fuerte impacto hacia la agricultura familiar que comprende a pequeños y medianos productores no tienen recursos suficientes para enfrentar una emergencia de esta naturaleza y cumplir con los protocolos de prevención de la infección.
Otras adversidades que enfrentan son:
Serias dificultades para acceder y trasladar jornaleros para que trabajan en las fincas, lo que genera mayores costos de mano de obra en situaciones de emergencia.
Dificultades para acceder a insumos, semillas y abonos de todo tipo para realizar las labores agronómicas de manera oportuna.
Abuso de los intermediarios que aprovechan la emergencia para pagarles bajos precios a sus productos en especial en los frescos.
Productores que ya tenían establecidos vínculos con los mercados alternativos (bioferias, mercados municipales, ventas directas a consumidores) los han perdido y ello está generando pérdidas económicas.
Productos perecibles que se están perdiendo en el campo por falta de transporte en algunas zonas del país.
Ausencia de logística para que los productores participen de manera eficiente en la cadena de comercialización.
Por todo esto, muchos están perdiendo su capital y si la situación continúa así no podrán seguir sembrando, y allí sí se empezarán a tener problemas de abastecimiento.
“La oferta del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) con el mercado itinerante, es una buena alternativa, pero insuficiente para atender a todos los productores del país, se tienen que tomar medidas más audaces si queremos que la producción de alimentos siga en los niveles que requiere el país”, mencionó.
Medidas de apoyo a la agricultura familiar
En el marco de la crisis generada por la pandemia, Gomero Osorio dijo que es necesaria la implementación de medidas directas que apoyen a la agricultura familiar para que continúe con la producción de alimentos, lamentablemente bajo las actuales no se podrá hacer de manera adecuada.
Se requieren medidas urgentes, como:
Establecer un bono de emergencia para todos los productores y productoras con menos de 5 hectáreas, lo que ayudará a las familias rurales a enfrentar la crisis generada por la pandemia.
Que los municipios compren directamente a los productores y productoras con los S/ 200 millones que les ha proporcionado el Estado para atender a las familias altamente vulnerables.
Entrega de semillas e insumos alternativos para que puedan manejar los cultivos en este periodo de emergencia.
Facilitarles créditos a bajos intereses para que los agricultores puedan continuar sembrando, de esta manera garantizar el abastecimiento de alimentos para los próximos meses.
Establecer el mercado itinerante en los diferentes valles del país donde se acorte la cadena de comercialización de los productos.
Precio justo a los productores en el campo, ya que “no se puede seguir manteniendo el sistema de comercialización que depreda a los productores, los descapitaliza y los expulsa del campo”, finalizó Luis Gomero.