¿Busca realmente la norma propuesta por el legislador fujimorista Elard Melgar el desarrollo del sector o solo quitarle piso a la industria? Una auténtica batalla mediática se ha desatado entre ambos bandos. (Agraria.pe) A diferencia de otros rubros, en que los pequeños productores suelen aglutinarse en una sola fuerza frente a la industria, en el caso de la producción de leche se ha revelado una división entre los ganaderos dedicados a esta actividad.
Así, tanto la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep) como la agrupación Perú Leche se disputan la representatividad del sector en momentos en que está en debate un proyecto de ley de Promoción del Desarrollo Ganadero, cuyo autor, el parlamentario fujimorista Elard Melgar, es él mismo, empresario ganadero (aunque dijo que empezaría a vender sus vacas).
El principal punto de conflicto con la industria, específicamente con las empresas Gloria, Laive y Nestlé, es que la leche evaporada, de amplio consumo en el país desde hace décadas, ya no podría llamarse leche si la norma logra aprobarse tal y como está expuesta.
Clímaco Cárdenas, presidente de Agalep, sostuvo que durante el gobierno de Alberto Fujimori en los años 90 se prohibió a los industriales hacer recombinaciones, y que el autócrata “con mucho tino y temple” dijo que no podía permitir más esa situación pues la población necesitaba un producto verídico.
“En 2008 Alan García (durante su segundo gobierno) con Mercedes Araoz y compañía derogan la decimo quinta disposición de esa norma y la ley, que era de promoción de los 480 mil productores, pasó a ser de tres grandes industriales. Desde entonces, mientras Perú solo importaba 14 por ciento de leche en polvo, hoy está llegando casi a 40 por ciento. Entonces los pequeños, medianos y grandes ganaderos decimos que no tenemos una ley que promueva nuestra actividad, estamos desvalidos… ellos (los industriales) nos quieren dar leche aguada”.
Ante esta posición, una batería de anuncios en diversos medios de comunicación, incluyendo televisión, aparecieron para señalar que la posición de Agalep pone en peligro a los verdaderos pequeños productores que trabajan con la industria y no están en capacidad de hacer los tratamientos sanitarios industriales que solo las grandes empresas pueden garantizar. Los pronunciamientos iban firmados por el gremio Perú Leche, que se autodenominaba representante de los pequeños y medianos productores del país.
Esta contraofensiva llevó a Clímaco Cárdenas a señalar a Perú Leche como un gremio no registrado (“No tiene ficha RUC”, dijo) que, sin embargo, es capaz de invertir “300 mil dólares en tandas publicitarias en canales de televisión en hora Premium”, dando a entender que eran en realidad un brazo comunicacional de los industriales.
No podemos ser industriales de la noche a la mañanaComo respuesta, Luis Delgado, vocero de Perú Leche, desmintió la acusación y aseguró que sí representan a verdaderos ganaderos a nivel nacional, incluyendo productores de Puno, Cusco, Ica, Arequipa, Tarapoto, Cajamarca y Trujillo, que buscan construir una auténtica ley de desarrollo, ya que la actual propuesta que apoya Agalep no tiene sustento.
“No somos asociados de la industria, lo que sí no podemos dejar de lado es que tenemos que trabajar con la industria, es algo que en paralelo debemos hacer. No podemos ser innovadores de un momento a otro, pasar de ganaderos a industriales, para ser industrial se necesita logística, capital, llegar a sitios recónditos del Perú con buenos productos. No somos malos productores, el problema es cómo hacemos para que nuestra materia prima llegue en óptimas condiciones al Vaso de Leche, para consumo de niños, a nivel nacional, no estamos preparados para llevar la leche de la vaca en buenas condiciones para su consumo”, refirió.
Agregó que lo prudente es esperar un tiempo para que la propuesta de ley se debata más y cumpla realmente su intención de promover la ganadería lechera en el país.
Sin embargo, Clímaco Cárdenas no da tregua y aduce que hay producción de sobra en el país según el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri): unos cinco millones de litros, de los cuales la industria consume solo dos millones. Agregó que con la campaña de pastos mejorados que lleva adelante el Minagri se podrá promover la actividad y ofrecer al consumidor peruano “leche de verdad”.
Desde su perspectiva, es falsa la acusación de mala calidad con que se señala a los pequeños productores de leche, lo que ha servido de base para crear “monstruos industriales”, cuando es gracias los pequeños ganaderos que han logrado contar con insumos de primera calidad para su negocio.
“No voy a que el ganadero no es eficiente”, retrucó Delgado. Para el representante de Perú Leche, resaltó, el problema es cuánto dura y demora la distribución de los productos, ya que el ganadero está en libertad de desarrollar su propio producto final. “Tengo que estar preparado como industrial para que el producto final llegue bien a la gente, no puedo irresponsablemente decir que sí voy a llegar, luego, cuando resulta de mala calidad, lo devuelven… ¿Qué pasa si yo compro leche de estos pequeños ganaderos y me la rechazan, tendré capital para devolverles y decirles que sí les pagarán o les echaré la culpa diciendo que su producto fue de mala calidad?”.
Finalmente, Cárdenas refirió que, si la ley se aprueba y aun así las madres son “resistentes a una alimentación natural”, podrán optar por continuar consumiendo lo que hasta hoy se conoce como leche evaporada y que pasará a llamarse “producto lácteo compuesto”.
Testimonio de parte En una reciente entrevista, Gino Martínez, jefe nacional de campo de Gloria, advirtió que la norma desaparecería el mercado seguro con que cuentan los miles de ganaderos fuera de Lima. Detalló que el proceso de industrialización solo consiste en la extracción de una porción de agua de la leche fresca para ser trasladada a la planta productora.
“60 a 65 por ciento de la leche se acopia fuera de Lima… la única forma de optimizar procesos para que esa leche es con ese proceso, y ahora perderá du denominación de leche, como si fuera un producto de segunda o tercera. Nuestros procesos están avalados por el Codex, que no se está respetando”, declaró.
[RELACIONADO: Dr. Huerta: La leche evaporada tiene los mismos nutrientes que la leche entera]Agregó que Agalep no busca el fomento ganadero sino satanizar los procesos industriales que durante años ayudaron a la alimentación de los peruanos. Desde su punto de vista además, consideró que hay un déficit de 30 por ciento de producción de leche fresca, ya que el actual nivel de consumo en el país supera los siete millones de kilos.
Consideró finalmente que para un desarrollo cabal de la ganadería lechera del país se debe evaluar que nuestra geografía no es similar a la uruguaya o argentina, donde se cuenta con grandes pampas para el ganado. Observó asimismo que la mayoría de ganaderos peruanos no cuenta con un mínimo piso forrajero para sus animales, por lo que tienen que salir a comprar el alimento.
*Con información de Exitosa Radio y RPP.