(Agraria.pe) Si bien el Gobierno reconoció hace poco -en un informe de Cenepred- que están en riesgo 2.3 millones de hectáreas agrícolas en la zona de sierra a nivel nacional a raíz de una severa sequía, no mencionó los riesgos que también subyacen por el déficit de lluvias para la actividad agroexportadora en la costa.
Debido a la escasez de precipitaciones pluviales a escala nacional, de los 16 grandes reservorios de agua que existen en el país, hay nueve, es decir la mayor parte, que contienen menos del 50% de agua que deberían tener en esta temporada, situación que preocupa a los agroexportadores.
Cabe señar que estos reservorios se ubican en las zonas altoandinas del país, concentrados en su mayor parte en el sur (entre Arequipa, Moquegua y Tacna, y en el Norte (entre Piura y Cajamarca), y solo uno en el centro, y de donde se abastecen los sistemas de riego en la costa.
Así, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), los reservorios de Poechos y San Lorenzo, que tienen capacidades máximas de 488 millones y 195 millones de metros cúbicos de agua (m3), respectivamente, tienen volúmenes que alcanzan poco más del 27%, mientras Gallito Ciego, de 366 millones de m3, estaba al 50.21%.
En el caso de los reservorios del sur, el reservorio de Condoroma, de 259 millones de m3, estaba ocupado en solo el 31.89%, el reservorio El Pañe estaba al 37.4%, al igual que el Dique Los Españoles, y menor volumen aún tenía la Presa Pillones (36.84%), entre otros.
¿Qué pronostica el Senamhi?
Al respecto, Grinia Ávalos, subdirectora de Predicción Climática del Senamhi, informó que el retraso en la llegada de lluvias que son propias de esta temporada es originado por el fenómeno La Niña, que afecta no solo al Perú sino también a Bolivia y Argentina.
Explicó que los pronósticos de la entidad sobre la escasez de lluvias se diferencian según las cuencas hidrográficas a las que alimentan dichas precipitaciones.
Así, indicó que, en el caso del régimen de déficit de lluvias en la sierra sur oriental (que comprende las regiones de Puno, Cusco, Apurimac), y que se acusa desde noviembre, el pronóstico es que se mantendrá aún hasta la segunda quincena del presente mes.
La previsión, indicó, es que, a partir de la segunda quincena de diciembre el régimen de lluvias se irá normalizando pero en forma progresiva, con precipitaciones esperadas entre 80 a 120 milímetros (por metro cuadrado).
Sin embargo, aseguró que, para la sierra sur occidental y la sierra central (las partes altas de Arequipa, Tacna y Moquegua, Junín y zonas altas de Huánuco), el pronóstico es que el déficit de lluvias se mantendrá aún hasta finales de diciembre, para luego ir normalizándose también en forma progresiva.
A juzgar por esos pronósticos, ello significaría que a su vez que el déficit de agua para los reservorios (ubicados en zonas altoandinas y que abastecen a la costa) se mantendría aún entre la segunda mitad y finales del presente mes.
Impacto en agroexportación
El presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), Alejandro Fuentes, indicó que el déficit de lluvias afectará a la agroexportación y en general a toda la agricultura, que ya estaba golpeada por el alto costo de los fertilizantes.
“Una sequía en la sierra afecta directamente a los cultivos en la costa, y si bien tenemos sistemas de riego tecnificado, y hacemos (en la costa) un uso más eficiente del agua (que la sierra), si esta situación continúa así y los reservorios no se cargan, tendremos un año (campaña) 2022-2023 bastante complicado”, apuntó.
En tal sentido, indicó que los productos de agroexportación que son más intensivos en el uso de agua y pueden verse más afectados por la sequía son los espárragos, las paltas y los mangos, pero también productos de consumo masivo en el país como el arroz.
Preocupación por el mango
Por su parte, César Morocho, presidente de la Asociación Peruana de Productores y Exportadores de Mango (APEM), indicó que, en efecto, los reservorios en el norte están en sus niveles más bajos, y que temen por lo que pueda suceder con los cultivos de mango, en momentos que empieza su campaña.
Explicó que ya en estos periodos, se suele aplicar uno a dos riegos al campo antes de iniciar la campaña (de cultivo de la fruta), pero si no hay suficiente agua, eso puede afectar desde la dulzura de mango hasta su tamaño, al hacer que madure más rápido.
“En las agroexportaciones el mango se exporta de acuerdo a calibres. Los calibres pequeños no son tan comerciales, y para que crezca el mango necesita agua”, apuntó, y señaló que, en efecto, la sequía puede afectar la producción de ese fruto.
Fuente: Gestión