(Agraria.pe) Las menestras, y entre ellas los pallares, han significado en esta historia de más de 20 mil años de agricultura en el Perú, un símbolo icónico y un elemento de la cotidianidad de las culturas y agriculturas que han poblado la costa peruana y que se han articulado con los espacios de los valles interandinos y de la Amazonía.
Así lo indicó el ministro de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Andrés Alencastre, quien destacó como hemos sido testigos de la gran dispersión que han tenido el conjunto de menestras locales y (también granos andinos), así como su enraizamiento en localidades, formando crianzas y cultivos endémicos.
“Esa milenaria tradición, conjuntamente con el desarrollo de la genética y el mejoramiento, han generado un encuentro de cultivos, un dialogo de saberes que debemos continuar promoviendo y para eso estamos trabajando a través del Senasa y el INIA, así como con los propios semilleristas locales, para empezar a tener una acción conjunta. En esta gestión impulsaremos esta diversidad de agriculturas que tenemos en la costa, sierra y la parte amazónica”, manifestó.
Alencastre destacó que las legumbres cumplen importantes funciones agrarias como el enriquecimiento, mantención y fertilidad natural del suelo, así como a la diversidad y estacionalidad de los cultivos asociados en rotación o intercalados, lo cual cumple una amplia gama de funciones no solamente para el suelo, agua, tierra, cultivos y diversidad agrobiológica, sino también para la alimentación, la nutrición y la compensación de proteínas en el desarrollo de las generaciones.
Detalló que son 214 mil hectáreas de menestras cultivadas en nuestro país (presentes en 23 departamentos), las cuales producen 287 mil toneladas. “Esto constituye un aporte propio, nativo de nuestras características de alimentación para la seguridad y la suficiencia alimentaria, que debe ser promovida e impulsada de una manera más animada”.
El titular del Midagri dijo que el cultivo de menestras está bastante arraigado en los agricultores con tenencia de tierra de menos de 3 hectáreas (el 82% de las tierras dedicadas a las leguminosas son de agricultura familiar que tienen entre 1 y 3 hectáreas) porque permite su participación en el mercado, su rotación de cultivos y su propia alimentación para los entornos comunales y de pueblo que quiere.
Resaltó que entre las particularidades del cultivo de menestras y legumbres está la fijación del nitrógeno atmosférico en el suelo, que permite el ciclo de nutrición de las plantas y la participación de los frutos. “Ese tipo de función adicional, nos da una ratificación de la importancia de fomentar el cultivo de menestras, legumbres y otras variedades y especies que conforman este cuerpo de cultivos que tenemos”.
Acciones realizadas desde el Midagri
El ministro resaltó que debido a la importancia de las menestras es que el Programa de Compensaciones para la Competitividad (Agroideas) desarrolló un conjunto de planes de negocio en estos cultivos que implica una inversión de S/ 1.4 millones.
Asimismo, dijo que la Dirección General de Desarrollo Agrícola y Agroecológica (DGDAA) del Midagri, ha elaborado normas técnicas peruanas para las buenas prácticas agrícolas en leguminosas. Por su parte, Agrobanco cuenta con una línea de crédito dedicado especialmente a estos cultivos.
Además, a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) se logró liberar 8 nuevas variedades de frijol, así como un conjunto de tecnologías para el control integrado de plagas. Mientras que el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) capacitó a más de 5 mil productores en manejo integrado de plagas, y ha formulado un plan estratégico de la cadena de valor de leguminosas que está para su aprobación.
Dato
. En Perú más de 140 mil familias de agricultores generan sus ingresos con el cultivo de menestras. Además, son 12.6 millones de jornales generados directamente con dicho cultivo.