(Agraria.pe) En los próximos días, el Gobierno implementaría cambios en el sistema de franja de precios. Además de los ajustes que se harían para establecer derechos adicionales a las importaciones de los productos incluidos en el sistema (leche, azúcar, maíz amarillo duro y arroz), se estaría disponiendo la inclusión de la papa en el sistema.
Cabe recordar que la franja de precios se implementó en nuestro país a inicios de 2001, con el objetivo de estabilizar los costos de importación con los precios de productos como el maíz amarillo duro, el arroz, el azúcar y la leche entera en polvo, caracterizados por una marcada inestabilidad en sus precios internacionales.
En esa línea, la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú) señaló que la importación de papa no afecta los precios con los cuales comercializan los productores nacionales dicho tubérculo.
El gremio indicó que según el Ministerio de Agricultura y Riego (Midagri), en su Nota Técnica N.° 05-2020, señala que existen tres razones por las que la importación de papa prefrita congelada difícilmente afectaría al sector productor de papa fresca nacional.
En primer lugar, el volumen de las importaciones de papa prefrita congelada es marginal y poco significativo. Desde 2005, su participación ha sido igual o menor al 0.7% si consideramos la producción nacional. A manera de ejemplo, detalló que mientras que en 2020 la producción nacional fue de 5.467.000 toneladas, la importación fue de solo 19,000 toneladas; mientras que en el 20201 (de enero a septiembre) la producción nacional de papa alcanzó las 4.872.000 toneladas y la importación fue de 21.000 toneladas
En segundo lugar, dijo, la papa picada para pollería es la que más se acerca a ser un producto sustituto de la papa prefrita congelada y es la papa procesada que se emplea masivamente en las pollerías nacionales y en la venta de salchipapas y hamburguesas; sin embargo, el precio de la papa picada fresca de origen nacional bajo esta presentación fluctúa entre S/ 2 y S/ 2.5 por kilogramo, precio menor al de la papa prefrita congelada que se importa de Bélgica y los Países Bajos.
Se estima en alrededor de 300.000 toneladas promedio las papas picadas frescas y prefritas congeladas que se utilizan en las pollerías, carretillas de salchipapas, hamburguesas y comidas rápidas en el mercado nacional. De ese total, aproximadamente un 10% corresponde a las importaciones de las papas prefritas congeladas y el 90% son papas de origen nacional.
“En consecuencia, la importación de papa prefrita congelada, al ser muy pequeña en términos relativos, no puede explicar los precios que se les paga a los agricultores y los productores nacionales. En este escenario, no se justificaría la inclusión de este tubérculo en la franja de precios”, sostuvo Comex Perú.
En tercer lugar, indicó que las preferencias de los usuarios nacionales aseguran el consumo de papa picada fresca. El consumidor nacional la prefiere, pues recién frita es más gruesa y larga, a diferencia de la papa prefrita congelada que es más delgada, más pequeña y no gusta al consumidor de papa frita en general.
“De esta manera, es imperativo preguntarse por qué los productores nacionales no elaboran papa prefrita congelada, si su precio de venta es más alto. La nota técnica recoge que las empresas nacionales abastecedoras de papa picada la habían intentado producir, pero cuando la papa prefrita se freía se volvía aguachenta, no apta para el consumidor nacional, pues no disponían de la tecnología necesaria para obtener una papa similar a la importada”, manifestó.
Comex Perú dijo que a partir de estos datos, se pueden extraer al menos dos conclusiones para mejorar los ingresos de los productores locales. Primero, promover el uso y reproducción de semilla de papa de buena calidad que genere mayores rendimientos para desarrollar su potencial exportador, en particular de variedades y presentaciones con aceptación internacional. Segundo, se requiere mejorar el poder de negociación en la cadena de comercialización, promoviendo la organización de los productores a fin de desarrollar economías de escala, según Comercia Consulting.
“La inclusión de la papa en la franja de precios no supondría una ayuda para los productores locales. Las propuestas para mejorar su situación deberían enfocarse en incrementar los rendimientos de los cultivos, identificar las regiones con mayor productividad y orientarlas al mercado internacional, promoviendo la industria de este tubérculo”, finalizó el gremio de comercio internacional.