(Agraria.pe) En esta entrevista, Francisca Villegas, Ingeniera Agrónoma y Product Manager en Futureco Bioscience, nos guía a través de los últimos avances en el uso de citoquininas en el cultivo de palto, destacando no solo su rol clave en promover el cuajado y asegurar un buen amarre, sino también su función en el engorde de frutos, así como los avances en la investigación sobre su efecto en la inducción y diferenciación floral.
¿Podría explicar qué son las citoquininas?
Las citoquininas son hormonas vegetales, han sido tradicionalmente consideradas como reguladoras del crecimiento. Sin embargo, su papel va más allá, y abarca una amplia gama de procesos fisiológicos y de desarrollo en las plantas. Sin duda tienen un rol crucial en la producción de palta, influenciando directamente su crecimiento, salud y rendimiento.
¿Cómo influyen en la producción de palta?
Las citoquininas ejercen su papel clave en dos fases críticas del desarrollo del fruto: cuajado y engorde. En el cuajado, detienen el crecimiento vegetativo, evitan crecimientos látigos y promueven la floración y el cuajado, minimizando las caídas de fruto. Durante el engorde, aumentan el tamaño del fruto y el número de células en la pulpa, incrementando la cantidad y la calidad de la cosecha y asegurando que las paltas cumplen con los estándares de tamaño y peso en el mercado. Asimismo, las citoquininas regulan el equilibrio entre la parte aérea y las raíces, retrasan el envejecimiento de los tejidos y aumentan la vida útil de las hojas, favoreciendo la absorción de nutrientes y agua, y una fotosíntesis efectiva, potenciando el efecto sumidero y el transporte de recursos hacia los frutos, lo que mejora su crecimiento y calidad.
¿Cuáles son las recomendaciones de Futureco Bioscience para el uso de citoquininas en palto?
Dada la importancia de las citoquininas, en Futureco Bioscience hemos desarrollado Citogrower, un producto que combina el efecto bioestimulante de los aminoácidos con la citoquinina 6-benciladenina (6-BAP), junto con la acción nutricional del fósforo y el potasio, nutrientes esenciales para el crecimiento vegetal. Aunque es importante considerar cada caso particular, generalmente recomendamos aplicar Citogrower con una concentración de 6-BAP al 2% a una dosis de 100 cc/hl, dividida en dos aplicaciones: una durante la fase de yema en coliflor y otra al 50% de la floración. También se puede realizar una tercera aplicación durante la fase de engorde del fruto, ya que las citoquininas favorecen el efecto sumidero, mejorando el transporte de nutrientes hacia las paltas, lo que resulta en un aumento tanto en tamaño como en calidad.
¿Dada la versatilidad de las citoquininas, podrían aplicarse para mitigar la pérdida de sincronización entre plantas y polinizadores en el contexto del cambio climático?
Sí, sin duda. Las citoquininas son clave para estimular la emergencia de inflorescencias y promover la inducción y diferenciación floral. Esto es esencial para maximizar la eficiencia de la polinización y la producción de frutos en cultivos con sincronización en la floración. Retrasar la senescencia floral con citoquininas extiende la ventana de polinización efectiva, asegurando una mayor coincidencia temporal entre la disponibilidad de flores y la presencia de polinizadores. Estas intervenciones no solo mejoran la uniformidad en el desarrollo de los frutos, sino que también aumentan la producción total.
¿Cuáles son los últimos avances en investigación y cuál es la relación entre citoquininas y resistencia a las enfermedades?
Los últimos avances en citoquininas subrayan su papel crucial tanto en el crecimiento vegetal como en la respuesta al entorno. Revelan, por ejemplo, el potencial prometedor de las citoquininas producidas por microorganismos en el suelo, o el complejo y dual rol de las citoquininas en la resistencia a las enfermedades. Si bien pueden inducir genes de defensa y acumular hormonas como el ácido salicílico, su exceso puede resultar contraproducente. En maíz, un aumento en citoquininas puede acumular ácido jasmónico, inhibiendo el crecimiento celular, pero fortaleciendo defensas. En papas, se usan citoquininas para engordar los tubérculos, pero el exceso reduce la inmunidad y aumenta ataques de pulguilla. Por todo esto, es fundamental contar con asesoramiento especializado y ajustar cuidadosamente las dosis para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos asociados al uso de citoquininas.
Imagen 1: Francisca Villegas durante su visita a un cultivo de palto en Perú.
Imagen 2: Cuaja en árbol de palto tratado con Citogrower