(Agraria.pe) ¡Preocupante! Aunque en los últimos días el panorama mejoró algo en algunas zonas localizadas de Áncash, Ayacucho, Puno, no significa que el fantasma de la sequía se haya alejado. Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) este período corto de precipitaciones no revertirá el actual panorama de sequía.
En gran parte del país está seco. Esta situación viene provocando el retraso de las siembras en casi todo el país, pero en especial en 17 regiones políticas del centro sur y norte, castigadas por la falta de agua y otras irregularidades climáticas.
Las regiones que registran menos siembras son Piura, Tumbes, Lambayeque, La Libertad, Áncash y Cajamarca, en el norte; Lima y Junín, en el centro; e Ica, Huancavelica, Apurímac, Ayacucho, parte del Cusco, Arequipa, Tacna, Moquegua y Puno, en la parte sur.
Para el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), las razones de las menores siembras se explican, además del retraso y la ausencia de lluvias en casi todo el país, por el limitado acceso a los fertilizantes químicos importados a causa de los altos precios de estos insumos. Del mismo modo, por los altos costos del combustible que encarecen los fletes del transporte, elevan los costos de producción, por lo que algunos productores descapitalizados se ven en la necesidad de migrar a otros cultivos o actividades.
Si bien la falta de fertilizantes, el encarecimiento de los insumos y mano de obra preocupan a los productores agrarios, lo que ahora les causa más angustia es la falta de lluvias. “Cuando abunda el agua, no importa si no hay fertilizantes, ya que podemos sembrar, aunque sea con el guano de nuestros animales”, asegura el Sr. Fernando Tahua, agricultor del distrito vertientino de Pampas Grande, Huarás, Áncash, zona que por segundo año consecutivo es castigada por la sequía.
La ausencia de lluvias, los intensos solazos y eventuales granizadas, a lo que suman los fuertes ventarrones, serían efectos del fenómeno “La Niña”, así como el cambio climático y el calentamiento global.
Retraso de siembras, daños y pérdidas
Según el último reporte de Evaluación del Avance de Siembras del Midagri, la campaña agrícola 2022-2023 está siendo afectada por el déficit hídrico y otras anomalías. De acuerdo con el Midagri, de las 1.358.038 hectáreas previstas para los seis cultivos más importantes: arroz, papa, maíz amarillo duro, maíz amiláceo, maíz choclo y quinua, entre agosto y septiembre, se avanzó solo con 259,719 ha, es decir, -7.4 % del total de las áreas del promedio de las últimas cinco campañas, y -13.2 % con relación a la campaña agrícola 2021-2022.
Los cultivos más afectados, según el Marco Orientador de Cultivos del Midagri, son el arroz, la papa, el maíz amiláceo y la quinua, que muestran ostensible retraso en sus siembras. La instalación de esos cultivos registraron -11.0 %, -5.8 %, -13.3 % y -39.1 % en sus superficies, respectivamente, frente a años normales.
En el caso del arroz, las regiones productoras de la costa fueron las más perjudicadas con 25.6 % menos.
Debido al déficit hídrico y las heladas extemporáneas, de las 36.000 hectáreas de quinua que se suelen instalar aproximadamente en Puno, en cada campaña agrícola, en la presente campaña se sembraron solo 22.000 ha, según el reporte de la Dirección Regional Agraria (DRA) Puno.
Algo similar sucede en Ayacucho, de las 124.817 ha programadas para la campaña agrícola en marcha, hasta octubre fueron instaladas solo 44.273 ha, cuando lo normal, para esta época del año es que ya se hubietan instalado entre el 80 y 90 % del total de esa superficie.
De las áreas instaladas hasta octubre, el 80 % de hectáreas ha sido afectado por el estrés hídrico y los intensos solazos, mientras que 400 ha correspondientes a quinua, papa y maíz amiláceo, se han secado o no han germinado, según el informe de la DRA Ayacucho.
Y este cuadro se repite en casi todas las regiones del país, donde el retraso de las siembras es notorio.
Mortandad de animales
Si el impacto de la sequía en la agricultura es preocupante, los daños y pérdidas por el déficit hídrico y los intensos solazos en el subsector ganadero son alarmantes. Para muestra solo basta citar el drama de los ganaderos del Alto Piura (especialmente, en el distrito de La Matanza, provincia de Morropón), quienes han perdido 22.577 animales, principalmente vacunos, debido a la falta de agua y pasto, según el Ing. Ilich López Orozco, titular de la DRA-Piura.
Asimismo, al 30 septiembre, Piura registró la afectación de 170.786 animales por déficit hídrico.
Frente a esta crítica situación, los damnificados del Alto Piura no descartan medidas de protesta para exigir al gobierno central apoyo inmediato para salvar su capital pecuario.
El Sr. Alberto Silva, uno de los ganaderos afectados por la sequía en el Alto Piura, asegura que hasta la fecha él ha sufrido la pérdida de siete vacunos, valorizado en S/ 1.600 cada uno. Además, manifiesta, que sus vacas preñadas están abortando por falta de pasto y agua y el excesivo calor.
También en Ayacucho la situación es dramática. Según la estadística que maneja la DRA Ayacucho, de los 614.000 animales afectados por las irregularidades climáticas en el presente año, el 40 % es por déficit hídrico y el excesivo calor, y el 40% de los 167.447 animales que perecieron este año por irregularidades climáticas, el 70% fue por falta de alimentos y agua.
En Huancavelica, los altibajos climáticos, han provocado la muerte de 15.929 animales, con predominio de alpacas y llamas, además de afectar a 1.024.383 ejemplares, correspondientes a 42.152 pequeños criadores. El panorama es similar en Apurímac, Arequipa, Puno, Tacna, Tumbes, Áncash.
Declaratoria de estado de emergencia al agro
En Ayacucho, el subsector alpaquero es el más golpeado por la sequía, por lo que la DRA Ayacucho, atendiendo a la demanda de la mesa técnica de camélidos sudamericanos de la región, que preside el Sr. Ezequiel Mizaraymi, solicitó al gobierno central declarar en estado de emergencia al sector ganadero, empezando por el subsector alpaquero.
En Puno, el gobierno regional, a cargo del Sr. Germán Alejo Apaza, sustentó ante la entonces ministra de Desarrollo Agrario y Riego, Ing. Patricia Ocampo Escalante, la declaratoria de estado de emergencia, para comprometer la intervención inmediata del gobierno central frente a la ausencia de lluvias.
Como se sabe, mediante Decreto Supremo N.º 122-2022-PCM, el 13 de octubre, el Poder Ejecutivo declaró en estado de emergencia por déficit hídrico (por 60 días) a 11 distritos de Piura, Sullana, Morropón, Ayabaca y Huancabamba. Sin embargo, a un mes y medio de la vigencia de dicha norma, no solo no hay resultados positivos en la mitigación del impacto negativo de la sequía, sino que el drama de los ganaderos sigue empeorando cada día, ante la inacción del gobierno central, que no destinó recursos para encarar esa crítica situación. Solo se limitó a autorizar a las municipalidades y al gobierno regional hacer uso de sus partidas presupuestales.
En Piura se necesitan unos S/ 60 millones para atender la emergencia agraria, pero los recursos de la región solo cubren el 20 %. “Sin plata, estamos atados de mano”, sostiene el Ing. Agr. Ilich López Orosco, titular de la DRA Piura.
Se ha hecho costumbre en el Perú de que las declaratorias de estado de emergencia, en este caso agraria, sean solo un saludo a la bandera, porque el gobierno central no asigna presupuesto para desplegar acciones de mitigación y socorro a los damnificados.
“Si el gobierno no atiende a nuestra solicitud de declarar en estado de emergencia al agro puneño, incluyendo los recursos necesarios, iremos a Lima para hacernos escuchar”, advierte el Ing. Germán Cutipa Flores, director de Estadística Agraria e Informática de la DRA Puno.
Déficit de lluvias continuará hasta enero
De acuerdo con el último reporte del Comité Multisectorial Encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen), las lluvias continuarán por debajo de lo normal hasta enero del 2023 en el norte (Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Áncash y Cajamarca) y centro (Áncash, Lima, Junín), así como en la sierra suroriental (Ica, Huancavelica, Ayacucho, Apurímac, Arequipa, Cusco, Puno, Moquegua y Tacna).
El reporte del Enfen guarda relación con los informes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y del Instituto Internacional de Investigación para el Clima que, en julio y agosto pasados, alertaron la continuidad de “La Niña” hasta enero del 2023.
“La Niña” por tercer año consecutivo
“Tener ‘La Niña’ por tercer año consecutivo (2020, 2021 y 2022) es una condición que no se repetía en el Perú desde 1976”, señala el Dr. Guillermo Baigorria Paz, presidente ejecutivo del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi).
El episodio triple de “La Niña” produce enfriamiento a gran escala de las aguas de la superficie oceánica en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, además de otros cambios en la circulación atmosférica tropical, a saber, los vientos, la presión y las precipitaciones.
La OMM atribuye a “La Niña” la sequía reinante en el Cuerno de África y en la parte central y meridional de América del Sur, y las lluvias por encima del promedio en el sureste de Asia y Australasia.
Si las actuales condiciones climáticas no mejoran en breve y los tres niveles de gobierno no reaccionan de inmediato para mitigar el impacto de la sequía, habrá menor oferta de alimentos agrícolas nacionales, comenzando por el arroz y la papa.
Fuente: Agro Perú Informa