(Agraria.pe) La campaña agrícola más reciente, que abarcó de agosto 2021 a julio 2022, culminó con un total de 2.207.440 hectáreas sembradas, espacio en que se trabajaron unos 30 cultivos. Según ha dado a conocer el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), las actividades del sector demuestran un avance 99.4% de siembras de los cultivos priorizados (0.6% menos que en la campaña pasada), pero que ha logrado atender la demanda de alimentos.
Las causas de las menores siembras obedecerían, refiere el ministerio, a los altos precios de los fertilizantes químicos importados, que encarecieron los costos de los cultivos, descapitalizando a los productores; y, en algunos casos, tuvieron que migrar a otros cultivos.
En ese sentido, las siembras ejecutadas para los ocho cultivos como arroz, papa, maíz amarillo duro, maíz amiláceo, maíz choclo, quinua, cebolla, frijol grano seco, en la campaña agrícola pasada que comprendió de agosto 2021 a julio 2022, sumaron 1.407.491 hectáreas, es decir, 1,1% menos de las áreas sembradas respecto al promedio de las últimas cinco campañas, que fue de 1.423.770 hectáreas. El Midagri dio a conocer que, según el sistema de información de cultivos, el comportamiento de las intenciones de siembras, se encuentra en el rango normal “verde” de la semaforización.
Las siembras ejecutadas en la campaña agrícola 2021/2022 para los ocho cultivos priorizados alcanzó el 98,9%, con relación al total de las áreas del promedio de las últimas cinco campañas (Midagri, 2021). Además, las siembras han sido menores en un promedio de -6,4% en 17 departamentos, mientras que, en otros 7 departamentos restantes, las siembras se incrementaron de 8,1% en relación a estos cultivos.
En el caso del arroz, tras concluir la campaña agrícola 2021/2022, el avance de las siembras fue del 96,9%. Algunas regiones como Arequipa, Loreto, San Martín y Tumbes superaron el 100% del total de sus áreas sembradas.
Asimismo, en las regiones productoras de arroz de la selva, se presentaron las mayores siembras, las cuales alcanzaron el 56% y se realizan hasta tres veces al año; en tanto, en la costa, las áreas sembradas equivalen al 44% restante, entre los meses de octubre a marzo.
Mientras en el caso de la papa, la evaluación de la campaña agrícola 2021/2022 muestra que las siembras del tubérculo totalizaron en 339,581 hectáreas, cifra que marca un incremento de 3,5%, equivalente a 11,5 mil hectáreas más, del promedio de siembras de las últimas cinco campañas.
PERÚ: EVALUACIÓN DEL AVANCE DE SIEMBRAS DE OCHO PRINCIPALES CULTIVOS
EN CAMPAÑA AGRÍCOLA 2021/2022, AGOSTO 2021-JULIO 2022
A nivel departamental, los mayores incrementos de las áreas con papa se presentaron en Puno (3,8%), La Libertad (8,2%), Cajamarca (1,9%), Ayacucho (37,2%), Lima (9,8%), Cusco (7,2%), Huánuco (0,1%) y Áncash (13,3%), principalmente. Sin embargo, mostraron una disminución Huancavelica (-10,2%), Junín (-6,8%), Arequipa (-9,8%) Apurímac (-5,2%) y Pasco (-7,6%).
Durante el año 2021, ingresó al Gran Mercado Mayorista de Lima un volumen total de 658.589 toneladas de papa, cifra mayor en 5,7% respecto al año 2020. Asimismo, en el acumulado de enero a agosto de 2022, ingresaron al mercado 450,430 toneladas de papa, lo que representa un 4,6% más en relación con el mismo periodo del año anterior. El abastecimiento del tubérculo al mercado mayorista procedió de la Sierra central y sur del país, principalmente.
En el caso del maíz amarillo duro, el balance de la campaña agrícola 2021/2022, registró la siembra de 259,730 hectáreas, lo que significó una disminución en las áreas instaladas de 2,3% respecto al promedio de las últimas cinco campañas que fue de 265.863 hectáreas. Pese a ello, esta situación la ubica dentro del rango de “normal”.
En la actualidad, con las condiciones climáticas favorables, los productores de maíz amarillo duro podrían incrementar sus siembras con la posibilidad de comercializar a mejores precios. En el contexto global, los precios internacionales se encuentran aún altos por efecto de una mayor demanda de maíz ante una limitada oferta, lo cual beneficiaría a los productores para obtener mayores ingresos por la presencia de precios atractivos.
Recomendaciones
El documento del Midagri hace anotaciones en tono de recomendación para estos cultivos:
Arroz
En el caso del arroz, propone continuar con la evaluación y el monitoreo de las áreas sembradas para la próxima campaña agrícola 2022/2023, sobre todo porque las perspectivas para la exportación de arroz al mercado colombiano se daría sin ninguna restricción a partir de setiembre del 2022. Esto debería incentivar a una recuperación de las áreas sembradas, sobre todo de los rendimientos productivos del cultivo, que permita además garantizar la seguridad alimentaria del país y mantener los buenos precios que actualmente están recibiendo los productores arroceros, además de mitigar el efecto del alza de precios al consumidor final. Asimismo, pide mantener una permanente vigilancia sanitaria para el control de plagas y enfermedades. También, se debe continuar con las medidas de compensación económica ante los altos costos de los fertilizantes inorgánicos, a fin de contener la reducción de las áreas sembradas y la disminución en el rendimiento productivo de sus cultivos. Por último, es importante fomentar el consumo de arroz de calidad nacional, posicionando una marca determinada que permita cubrir algunos nichos de mercado, frente al arroz importado.
Papa
En relación con la papa, solicita continuar con una campaña permanente de promoción a nivel nacional, que siga incentivando el consumo de la papa peruana, orientando la oferta a través de los mercados, restaurantes, hoteles, pollerías y programas sociales. Para la próxima campaña agrícola 2022/2023, se debe promover una proporcionada planificación del cultivo, con una mayor utilización de abonos orgánicos alternativos al alto costo de fertilizantes químicos, a fin de evitar desequilibrios previsibles en el mercado. La Sierra debe ser la principal abastecedora de los mercados, mientras las siembras en la Costa deben ser reglamentadas, a fin de evitar que las cosechas de ambas zonas puedan generar una disminución de los precios. Se debe articular la oferta estacional procedente de las zonas productoras (Sierra central y sur del país) con la demanda adecuada que permita mantener niveles óptimos de precios comercializados de papa apropiados para los productores. Finalmente, se recomienda continuar con las campañas regionales de promoción y difusión de las actividades vinculadas a las siembras y cosechas de papa en coordinación con los gobiernos regionales y líderes productores.
Maíz amarillo duro
Finalmente, en relación con el maíz amarillo duro, el Midagri señala que se debe promover el uso de semillas certificadas y la transferencia de tecnologías a través de una adecuada asistencia técnica y mejores prácticas de manejo del cultivo, que fortalezcan la competitividad del cultivo con enfoque asociativo empresarial. Estas medidas deben estar encaminadas a aumentar las áreas maiceras y mejorar los rendimientos productivos. Se debe revalorizar el maíz nacional, pues denotan atributos de calidad y no es transgénico, posee alto contenido de caroteno y libre de micotoxinas, que lo diferencian del maíz importado. Elevar la competitividad del maíz nacional va a mejorar la rentabilidad del cultivo y, por consiguiente, los ingresos del productor. Para ello, se debe fomentar la formalización de la comercialización en la cadena de maíz amarillo duro, avícola y porcícola, que permita reducir los costos de producción en el corto y mediano plazo. Asimismo, pide mejorar y ampliar el acceso a la información con los servicios que provee el sector .