27 enero 2012 | 09:01 am Por: Redacción

En frutas y hortalizas

CAMBIOS OBLIGATORIOS EN LA NUEVA VERSIÓN GLOBAL G.A.P 4.0

CAMBIOS OBLIGATORIOS EN LA NUEVA VERSIÓN GLOBAL G.A.P 4.0

ACERTA: “con este nuevo enfoque se ha dado otro paso hacia la mejora de la seguridad alimentaria, sin poner una carga innecesaria sobre el productor”.

Por Raúl Yaipén Carranza

Lima, 27 Enero (Agraria.pe) En la nueva versión 4.0 de la certificación Global G.A.P, se especifica un mayor obligación -en el módulo base para cultivos de frutas y hortalizas- respecto de los métodos de riego, manejo integrado de plagas (IPM), utilización de productos fitosanitarios (PPP), cosecha y recolección del producto, así lo indicó la Ing. Cristina Marchena Galarza, ejecutiva de ACERTA, entidad de auditoría y certificación especializada en el sector agroalimentario.

Cambios Obligatorios

Respecto del Manejo Integrado de Plagas (IPM, en sus siglas en inglés), según sostuvo la especialista, se debe cumplir obligatoriamente con actividades de prevención, observación y control e intervención (una como mínimo en cada una de las etapas del cultivo), para lo cual se ha desarrollado una guía dirigida hacia el productor, con el objetivo de brindarle mayor información para su implementación.

Asimismo, señaló que para la Utilización de Productos Fitosanitarios (PPP, en sus siglas en inglés), la versión 4.0 establece la realización de un análisis del riesgo para conocer los niveles máximos de residuos, “con este nuevo enfoque se ha dado otro paso hacia la mejora de la seguridad alimentaria, sin poner una carga innecesaria sobre el productor”.

Del mismo modo, precisó que se ha introducido un nuevo punto de control que requiere registros de todas las sustancias químicas, sin contar lo que ya se registraba: fertilizantes y fitosanitarios.

Cero contaminaciones

De acuerdo con Marchena Galarza, entre los nuevos requerimientos del Global G.A.P. v4.0 también se incluyen la evaluación de riesgos del agua utilizada para rociar los productos fitosanitarios, con la finalidad de reducir el riesgo de contaminación bacteriológica.

“Cabe resaltar que la versión anterior (Global G.A.P. v3.0), ya contenía requisitos respecto de estas fuentes de contaminación, pero no cubrían todo el espectro de las mismas”, señaló.

En ese sentido, detalló que en la nueva versión, se ha establecido una Guía para la Evaluación de Riesgo de la Contaminación Microbiana (GERCM), diseñada para asistir tanto al productor como a los organismos certificadores, en la labor de identificar las fuentes potenciales de contaminación y minimizarlas o eliminarlas, considerando la actividad animal en los cultivos.

Capacitación indispensable

En relación a la cosecha (recolección), la especialista señaló, que se debe efectuar una evaluación de riesgo, luego establecer un procedimiento y finalmente formar a los empleados de acuerdo a éste, “es decir, generar un procedimiento documentado de higiene para el proceso de cosecha”.

“Actualmente, el tema de las instalaciones sanitarias en los campos sigue siendo una obligación menor, pero ahora cuenta con un criterio de cumplimiento más amplio para facilitar que se cumpla con este requisito en cualquier entorno cultural y geográfico”, reveló.

Disminución de procesos

Al referirse, al proceso de manipulación del cultivo, la ejecutiva de ACERTA indicó que la utilización del hielo en los productos cosechados fue elevado a la categoría de obligación mayor, para reconocer su potencial de peligro.

Finalmente, indicó que el almacenamiento de corto plazo está referido ahora a la cosecha en campo, el control de roedores y aves se denomina ahora control de plagas, cubriendo a toda la gama (incluyendo el control de insectos), instituyéndose que se utilice agua potable en los tratamientos postcosecha.