(Agraria.pe) Más de 20 productores del centro poblado de Pichiu, del distrito de Pamparomás en Áncash, se graduaron en buenas prácticas agrícolas en el manejo del cultivo de maíz. Los productores formaron parte de la Escuela de Campo para Agricultores (ECA) que implementaron el Servicio para el Desarrollo Integral Rural (Sedir) y el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa).
Los agricultores desarrollaron, como última clase, algunos sociodramas en idioma quechua para explicar lo peligroso que significa fumigar sin equipos de protección personal (EPP) o lo creativo y económico que resulta usar aceite doméstico para controlar algunas plagas como el gusano mazorquero. “Yo aprendí que debemos usar guantes y ropa adecuada para fumigar, pues de lo contrario podríamos hacernos daño”, explicó Isaac Fructuoso Milla.
Un campo demostrativo ubicado al costado del Río Loco y abajo de una quebrada de 300 metros de profundidad fue el escenario donde durante 10 meses los productores conocieron la forma correcta del la siembra del maíz, control de plagas, la preparación de bioplagicidas y del biol, a base de desechos orgánicos, estiércol de vaca y azúcar; como productos alternativos ecológicos ante el incremento del precio de los insumos químicos.
Todo ello como acciones de buenas prácticas agrícolas para una actividad sostenible y más amigable con el medio ambiente en el verdor de la sierra peruana.
“Durante todo el año hemos enseñado a realizar una agricultura con productos orgánicos. También a recuperar conocimientos como lo hacían nuestros ancestros. Las capacitaciones han sido bien prácticas para un mejor proceso de aprendizaje”, remarcó el responsable de la zona sierra de Sedir, Liberato Torre Albino. Las actividades de Sedir se desarrollan en el marco del proyecto de cooperación con la Fundación Servicio de Liechtenstein para el Desarrollo (LED).
Los productores fueron premiados con un certificado que entregó el Senasa como garantía de que ahora son expertos en buenas prácticas agrícolas en el manejo del cultivo de maíz. “Nuestra filosofía es que los agricultores aprendan haciendo. Todos han tenido una participación muy activa durante las capacitaciones”, argumentó el especialista del Senasa, Luis Lívano.
Los agricultores incluso formaron su asociación “Los Productores Ecológicos de Pichiu”.