08 marzo 2013 | 08:01 am Por: Redacción

Varias comunidades la aprovechan para impulsar micronegocios

ACCESO A ELECTRICIDAD IMPULSA PROYECTOS PRODUCTIVOS EN SIERRA Y SELVA

ACCESO A ELECTRICIDAD IMPULSA PROYECTOS PRODUCTIVOS EN SIERRA Y SELVA

Su disponibilidad las 24 has, les permite generar ingresos mayores y aumentar la calidad de sus productos.

Por: Ani Lu Torres Lam

Lima, 8 de marzo 2013 (Agraria.pe) Varias comunidades rurales de la selva y de la sierra lograron desarrollar actividades económicas productivas a partir del acceso a energía eléctrica gracias a un proyecto ejecutado por la organización no gubernamental Soluciones Prácticas y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).

El proyecto, denominado “Promoción del uso apropiado de la electricidad en las zonas de ampliación de la frontera eléctrica en Loreto”, fue desarrollado en Cusco, Cajamarca y Loreto.

Según el jefe del proyecto, Miguel Aréstagui Matutti, el uso de electricidad para actividades productivas aumentó de 40% a  50% en los dos primeros. “Este porcentaje se incrementó con el trabajo de un solo año y puede crecer más, debido a que la zona rural alberga 80% de productores que se están beneficiando con el servicio”, añadió.

Explicó que gracias a la electricidad los agricultores –y también los pescadores- pueden aumentar sus ganancias en más del 100% e incluso cuadriplicar su ganancia neta, a partir del valor agregado que le dan a sus productos. Por ejemplo, cuando secan o congelan frutas, precisó. 

“Cuando es tiempo de cosecha, muchas frutas se malogran rápidamente y los productores bajan su precio en el mercado, pero con el uso de la electricidad se puede deshidratar el aguaymanto. Así su vida de anaquel se extiende a un año. Además, de cada 8 kilos,  se obtiene 1 kilo de pasas. Entonces, en lugar de ganar S/. 12 por kilo, ganan S/ 40 por el deshidratado”, ilustró.

En Cajamarca logran resultados similares con el mango. Mientras las cien unidades se venden a S/. 5, por un kilo de la fruta deshidratada obtienen S/.100, describió Aréstagui.

Por su lado, Rafael Escobar, gerente de Energía, Infraestructura y Servicios Básicos de Soluciones Prácticas, apuntó que existen dos razones que hacen “valioso” el uso de energía eléctrica en las zonas rurales. La primera: que es posible acceder a la electricidad 24 horas seguidas, lo que permite incrementar la producción e incluso coordinar mejor el horario de trabajo. La segunda: que reduce el tiempo de trabajo a la mitad y aumenta la calidad de sus productos.

Escobar agregó que el proyecto dotó de algunos instrumento básicos en distintas comunidades como perforadora, una perfiladora o de sistemas para el manejo de la madera. Anotó que las localidades de Loreto, que aún no tienen energía eléctrica, podrán acceder a los beneficios del proyecto desde agosto próximo.

Sólo en Loreto, el proyecto benefició a 37 mil pobladores de 166 localidades rurales, en Cajamarca a 7.600 familias y en Cuzco a 800 que ya poseen un plan de negocio agrícola y ganadero.

Agraria.pe conversó con Aréstagui y con Escobar durante la presentación del libro “Usos productivos de la electricidad: Experiencias y lecciones en el área rural peruana”, realizada ayer en Lima y del que el primero es autor. 

Datos

- El proyecto se inició en 1990 con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) junto con el JIC, Ministerio de Energía y Minas y el Banco Mundial (BM).

- Otro proyecto similar sería lanzado en cuatro provincias de Cajamarca. Estaría orientado al uso de energía eléctrica en las cadenas productivas de la leche, el cacao, el café y la carne.