Segunda parte de la entrevista a Otilia Caro, jefa de Agroideas, quien destacó las acciones más importantes que están promoviendo
Por: Guillermo Westreicher H.
Lima, 17 enero (Agraria.pe).- ¿Qué proyecto impulsado por Agroideas podría resaltar?
Hay proyectos bastante interesantes, algunos pequeños, como de productores de la zona de Majes que están reconvirtiendo sus cultivos a palta hass; de derivados lácteos en Ayacucho o Cajamarca, que no sólo quieren actuar de manera formal sino con un registro sanitario y el desarrollo de una marca. Son proyectos pequeños de entre S/. 300 mil y 500 mil.
Hay un proyecto en Ayacucho, en Lucanas, para el mejoramiento de la fibra de vicuña. Evitamos la caza furtiva e impulsamos la mejora de la recolección y el tratamiento de enfermedades de los animales.
Asimismo, hay proyectos grandes como el de la Cooperativa Naranjillo para su planta de cacao, y para la obtención de certificaciones que les permitan acceder a un mayor precio en el mercado internacional.
Hay una organización de banano orgánico en Piura. Estamos esperando más proyectos de esta zona, donde eran pequeños productores que decidieron trabajar de manera organizada para llegar a exportar. Su competencia les decía que jamás iban a poder vender el producto y menos en caja. Hoy en día están conformados por más de 600 socios y venden directamente a EE.UU y Alemania con su propia marca.
Para ello, estamos apoyándolos en un proyecto de más de S/. 2 millones, de los cuales cofinanciamos la mitad, y permitirá no sólo ampliar la producción y mejorar el manejo de la cosecha y postcosecha sino el transporte a través de cables vías, almacenes, centros de packing, entre otras cosas.
En Lambayeque hay un proyecto muy interesante de maíz amarillo duro, que es de una organización que no sólo accedió a tecnología para la mejora de su cultivo, sino también al incentivo de gestión, que para mí es muy importante porque realmente va a poder dar un giro en el manejo empresarial de las organizaciones.
En este caso de la zona de El Progreso, su gerente no solamente desarrollado un plan estratégico para la organización, sino también programar el uso de la maquinaria de la manera más adecuada, ruedas de negocio y no sólo con los proveedores para poder reducir costos, sino con los compradores para conseguir un mejor precio.
Entonces, creo que este tipo de apoyo a las organizaciones va a hacer un giro en el manejo con una mirada más empresarial. Además, el agricultor estará orientado no sólo al mercado internacional sino al nacional, con un mayor valor y precio.
¿Qué experiencias a nivel internacional se podrían replicar en Perú?
Al margen de otras experiencias, es este programa el que está siendo visto por organismos internacionales y están pendientes de los resultados para poder replicarlo. Creo que si funciona, como está demostrando hasta ahora, va a ser un caso de éxito que el Perú va a poder exportar.
Hay temas de tecnología que se podrían replicar, así como de desarrollo de proveedores, que está más orientado a la parte industrial. Creo que debe darse un salto en el sector agrícola. El otro día, escuchaba que se hablaba de los emprendedores, pero siempre del lado comercial e industrial, pero no en la agricultura.
Creo que este fondo de Agroideas demuestra que los peruanos podemos ser emprendedores en la agricultura.
Siendo su objetivo brindar financiamiento, ¿Cómo se articulan con Agrobanco?
Esto es importante porque si bien operamos como parte del MINAG, tenemos que trabajar de manera articulada con otras entidades, no sólo del gobierno central como puede ser Agrobanco, sino con gobiernos regionales y las municipalidades. Hemos entrado a un proceso de descentralización donde gran parte del presupuesto y funciones se han transferido a otras entidades. Tenemos que articular nuestras intervenciones y sobre todo, sumar esfuerzos.
En el caso de Agrobanco, estamos haciendo un piloto con ellos para identificar asociaciones que tengan ideas de negocio o proyectos rentables, y puedan dar un salto en productividad, calidad y manejo de sus organizaciones. De esta forma, podemos apoyar cofinanciando con recursos no reembolsables y otra parte, mediante un préstamo de Agrobanco, para su capital de trabajo o parte de la tecnología que se va a adquirir.
Lo mismo se está haciendo con gobiernos regionales y las municipalidades, que sin duda han visto a este fondo como una oportunidad de desarrollo local, de manera que buscan adquirir fondos para apoyar a los agricultores. Lo que entonces planteamos es identificar a las organizaciones que cumplan con los requisitos, que son principalmente de asociatividad y formalidad y con negocios rentables; y, por otro lado, les pedimos que ayuden a las organizaciones a formular su plan de negocios y/o a buscar su contrapartida, que muchas veces es una limitación.
Hay regiones que están haciendo este trabajo, como San Martín, que es una de las más emprendedoras, así como Ucayali, que está apoyando a los productores de palma aceitera y no sólo a formalizarse sino a formular su plan de negocio y buscar contrapartida con organismos internacionales.
Hay otros casos, como el del gobierno regional de Piura y Amazonas, que incluso está contratando personal para que apoyen directamente a los agricultores a formular sus proyectos. Entonces, lo mismo estamos esperando de los gobiernos regionales del sur. Además, tienen recursos importantes con potencial enorme en el sector agrario.
Entonces, ¿La falta de liquidez no es una limitación para acceder a Agroideas?
No es una limitación. Lo importante es que haya un negocio rentable. Así existan fondos reembolsables o préstamos, esto no hará rentable lo que hoy no es rentable. Por eso, debe ser una organización que no sólo esté apostando por la asociatividad, sino que plantee la sostenibilidad de su proyecto.
Finalmente, Agroideas maneja recursos 100% ordinarios del tesoro público, el cual debe ir a un proyecto que se demuestre que es sostenible en el tiempo, y que esta intervención ha tenido éxito en mejorar la calidad de vida de los productores.
¿Cuál es el horizonte de Agroideas? ¿Cuánto tiempo seguirá este programa?
El programa nació en 2008 y tiene un tiempo de vida de cinco años, hasta el 2013, con la posibilidad de ampliarse si se demuestran resultados.
¿Qué expectativas tienen para este año?
Esperamos colocar los S/. 35 millones directamente a productores. Ya tenemos 50 planes de negocio aprobados el año pasado, para los cuales se irá desembolsando hasta el 2013 y es importante señalar que el programa tiene un período de intervención límite de tres años. Nosotros hacemos un acompañamiento y transferencias a las organizaciones a lo largo de este período de manera constante.
Si el seguimiento es a tres años, entonces ¿No podrían financiar un proyecto de mayor plazo?
Es importante porque nuestro período límite de intervención es de tres años y cualquier cultivo o proyecto que lo supere no puede ser financiado por nosotros porque debemos demostrar que en ese tiempo ha mejorado el ingreso de los productores. En el caso de un proyecto forestal maderable, que tiene retornos en diez o quince años, no podemos intervenir. Sin embargo, hay proyectos no maderables como de castañas que al primer o segundo año, se demuestra su rentabilidad.
