Tecnología permite agregar valor a la producción de pequeños agricultores de la zona y tiene el potencial de multiplicar exponencialmente el precio de su maíz si logra alcanzar mercados en el extranjero. Proyecto necesita apoyo para desarrollar su potencial.
(Agraria.pe) Preocupados por los altos índices de pobreza que se concentran especialmente entre la población rural de la sierra peruana, los hermanos José Luis y Carlos Vilcahuamán Tovar, decidieron aplicar sus conocimientos sobre el aprovechamiento de la energía solar para otorgar a los pequeños productores de maíz del Valle del Mantaro una oportunidad concreta de desarrollar una idea de negocio agregando valor a su producción de maíz ecológico de alta calidad.
José Luis, el mayor de los hermanos, ya graduado como ingeniero mecánico electricista por la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), nos cuenta que desde tiempo atrás se interesó en los posibles usos que se le puede dar a la radiación solar recogida y reflejada en un área reducida. Un principio que, señala, ya se viene utilizando a gran escala en otros países para, a través de grandes plantas que utilizan exclusivamente radiación solar, generar energía eléctrica para ciudades de 100 mil o 200 mil personas.
“En base a estos principios investigué y complementé mis conocimientos con experiencias profesionales, pues trabajo en una empresa líder en lo relativo a energía solar, y con todo el conocimiento de pregrado y la maestría que ahora llevo, pude llegar a un diseño que se puede aplicar directamente al tostado del grano de maíz”, comentó para Agraria.pe.
Ese diseño es el Concentrador Solar Scheffler, nombrado así en honor a un investigador que planteó un primer diseño genérico para uso de esta energía en aplicaciones específicas. Consta de un plato –tipo antena parabólica- recubierto de una fina capa de aluminio especialmente pulido para reflejar la radiación solar en un solo punto. De esta manera puede alcanzar hasta los 300 grados de temperatura, con lo que es posible tostar maíz, café o cualquier otro grano. En el caso de este proyecto, se utiliza para producir un snack de maíz ecológico para consumo humano observando los más altos estándares de calidad y seguridad alimentaria.
Nace “Elixir del Valle”
Es de esta manera que nació el proyecto “Elixir del Valle”, que combina el uso de tecnología solar, buenas prácticas agrícolas y economía colaborativa. José Luis explica que decidieron instalar esta tecnología en el distrito de Huancán –a cinco minutos de Huancayo- porque desde allí podían alcanzar a los distritos más pobres del Valle del Mantaro como Pucará, Cullhuas, Chongos Alto, Huacrapuquio, Chicche y Huayucachi, que destacan por la producción de un maíz ecológico de excelente calidad.
“Para encontrar la ubicación ideal para instalar el panel, más el contenedor y el motor, hicimos una evaluación de la radiación solar que llega a determinados puntos de esa geografía. Así mapeamos que en Valle del Mantaro hay lugares donde a condiciones ambientales se tiene una potencia de energía de 5.84 kilowatts hora por metro cuadrado al día, lo que, según los cálculos que hicimos, nos permitía alcanzar la temperatura adecuada para tostar el maíz”, contó José Luis.
El proceso, según nos explica, consiste en irradiar una zona determinada donde se ha depositado el maíz, el que es girado por un motor de corriente continua alimentado por un panel solar fotovoltaico, con lo que se puede ver que estamos ante un sistema que agrega valor a la producción local con tecnología 100% ecológica.
Una segunda parte de este proyecto consiste en la promoción entre los pequeños productores del maíz de las buenas prácticas agrícolas, pues muchos de ellos no utilizan elementos de protección para temas como fumigación, no saben disponer los productos fitosanitarios una vez que han sido utilizados o cuidar el suelo para una próxima cosecha. Estos conocimientos son fundamentales para afrontar problemas como la roya, un hongo que ataca al maíz y que debe ser eliminado de forma temprana pues ocasiona grandes pérdidas en la producción. Este trabajo se complementa con un tercer eje, que es la economía colaborativa y que implica que los agricultores puedan compartir sus equipos y herramientas para que puedan destinar sus ingresos a la compra de alimentos como prioridad.
Producción y potencial
Todo este esfuerzo permite que hoy “Elixir del Valle” produzca, aún en etapa experimental, snacks de maíz ecológico en presentaciones de 100 gramos. Las muestras se están distribuyendo en la región central del país con muy buenos comentarios. De acuerdo a José Luis, buscan un perfil de consumidor responsable con lo que compra, una tendencia que es muy fuerte en países de Europa y Norteamérica especialmente. Si bien por ahora se producen pocos kilos, esperan encontrar el financiamiento público o privado que les permita desarrollar el proyecto en todo su potencial.
Y si hablamos de cifras, el potencial es enorme. De acuerdo a los datos del autor del proyecto, en la zona del Valle del Mantaro un kilo de maíz se vende entre S/ 0.80 y S/ 1.10, dependiendo de la calidad y época. Sin embargo, si el maíz está procesado como snack se puede vender a S/ 1 por 50 gramos, con lo que el valor del kilo del producto se multiplicaría hasta 20 veces. Es más, si se lograra exportar a países como Estados Unidos, donde venden snacks de maíz seco, el kilo de maíz podría alcanzar los S/ 60.
“Hay muchos estudios sobre la formación del valor del maíz. La FAO, Agro Rural e Indecopi presentaron años atrás un estudio donde señalan que el valor del maíz está en relación directa con su grado de procesamiento. Si vendes maíz con un procesamiento intermedio puedes multiplicar el valor cuatro o cinco veces, pero si vendes maíz con procesamiento final, para snacks de consumo humano, puedes multiplicar el valor hasta 44 veces en promedio, y en mercados como Estados Unidos hasta 67 veces”, refirió José Luis.
A pesar del entusiasmo de ambos hermanos y de la ayuda con financiamiento de la UNI para sacar adelante este proyecto, aún queda mucho por hacer. Las autoridades locales del Valle del Mantaro, a pesar del impacto socio-económico beneficioso que podría tener esta iniciativa no han hecho ningún esfuerzo concreto por ayudar. Por ello, los hermanos Vilcahuamán solicitan que cualquier entidad estatal o privada que esté interesada en promover tecnologías limpias para agregar valor a la producción ecológica de zonas altamente vulnerables como en este caso, se pongan en contacto con ellos a contacto@elixirdelvalle.com o a través de la web misma del proyecto: www.elixirdelvalle.com.
Dato
.Como incentivo por el trabajo realizado, Carlos Vilcahuamán, hermano menor de José Luis, fue premiado por Bayer con un viaje a la ciudad de Medellín (Colombia), para participar durante una semana de un foro de innovación social junto a otros jóvenes innovadores de Venezuela, Ecuador y Colombia.
.José Luis y Carlos Vilcahuamán presentaron este trabajo al concurso de Bayer Young Community Innovator (BYCI) o Innovadores Sociales Juveniles, concurso que convoca a jóvenes universitarios o estudiantes técnicos entre 18 y 26 años que tengan proyectos de temas en salud, agropecuaria y materiales con el fin de reducir el índice de poblaciones vulnerables en el Perú, el primer puesto recibirá 12 mil soles y el segundo 5 mil soles de capital que será para implementar su proyecto. La fecha de cierre para envío de proyectos es hasta el 31 de agosto.