7.915 familias de pequeños productores serán las beneficiadas. Trabajos presupuestados en más de S/ 8 millones dinamizarán mercados locales y generarán empleo.
(Agraria.pe) Con una inversión superior a los S/ 8 millones, 7.915 familias de pequeños productores de 7 regiones del país se beneficiarán con la ejecución de diques y qochas (reservorios naturales) a cargo del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri).
Estas obras que incluyen construcción de zanjas de infiltración, habilitación de praderas, así como acciones de forestación, permitirán acumular 4.500.000 M3 de agua para irrigar unas 2.578 hectáreas de campos productivos.
De esta manera, bajo la modalidad de ejecución directa, el Fondo Sierra Azul viene aplicando su estrategia de siembra y cosecha de agua a nivel nacional. En esta ocasión son beneficiadas las regiones de Ayacucho, Apurímac, Arequipa, Cusco, Huancavelica, Junín y Moquegua con una inversión de S/. 8.345.979.
Estas acciones de mejora de infraestructura hídrica, que concluirán en la primera quincena de diciembre de este año, se realizarán en coordinación con los gobiernos locales y las comunidades beneficiadas, quienes podrán ser contratados como mano de obra.
Estrategia integral
El director Ejecutivo de la Unidad Ejecutora Sierra Azul, Max Sáenz Carrillo, explicó que todas estas actividades buscan honrar la promesa de gobierno de dotar de agua a las comunidades altoandinas, con lo que aseguran el adecuado trato de sus cultivos, preparar pastos para alimentar a sus animales y luego incluso desarrollar cadenas productivas y comercializar productos. La estrategia de siembra y cosecha de agua de “Sierra Azul” lleva a miles de peruanos de la seguridad hídrica a la seguridad alimentaria.
Los beneficiarios de estos trabajos serán un total de 7.915 familias de pequeños productores ubicados en 31 distritos de 15 provincias, de las regiones mencionadas.
Regiones donde intervendrá Sierra Azul
Dato
. Hay que resaltar que la “Siembra y Cosecha de Agua” no es solo una estrategia para almacenar el recurso hídrico, es parte de una visión más integral que recoge prácticas ancestrales de cultivo y conservación del medio ambiente, empoderando a las comunidades en esta tarea y así mitigar los efectos del cambio climático. Además, la ejecución de estas obras dinamiza los mercados locales ya que adquiere todos los insumos en la zona y genera empleos temporales que son cubiertos por los propios comuneros beneficiados por las qochas.