El Enfen cambió la alerta de “no activo” a “vigilancia de la Niña Costera”. Temperaturas superficiales del mar frías son señales claras que llevan a la ocurrencia de una Niña.
(Agraria.pe) Ante la tendencia de condiciones frías débiles en la temperatura superficial del mar (TSM) para lo que resta del año, el reporte de noviembre del Estudio Nacional del Fenómeno de El Niño (Enfen), dio a conocer que las probabilidades de una Niña costera débil aumentaron de 18% el mes pasado a 22% en noviembre.
Para el miembro de la agencia privada de meteorología e hidrología Ambiand, Abraham Levy, esta es una señal clara de que lo que estamos viviendo (TSM frías débiles) llevan a la ocurrencia de una Niña Costera, como ocurrió en episodios anteriores.
En ese sentido, la institución cambió el estado de sistema de alerta de “no activo” a “vigilancia de La Niña costera”.
Cabe precisar, sin embargo, que para declarar una Niña Costera es necesario que las aguas permanezcan frías por cinco meses, y actualmente van dos.
“Las consecuencias de tener aguas frías son dos: las temperaturas en la costa se van a mantener más frías de lo habitual a lo largo de las próximas semanas y meses, asimismo podría disminuir la presencia de lluvias estacionales en el norte del país”, explicó Levy.
Es decir que los efectos de una Niña Costera son inversos a los de El Niño Costero, y en consecuencia existe la posibilidad de deficiencia de lluvias en las zonas costeras que a principios de este año se vieron afectadas con dicho fenómeno.
El Enfen advierte además, que de presentarse en el verano del 2018 una Niña en el Pacífico central ecuatorial, donde las probabilidades de ocurrencia de este fenómeno son incluso más altas (51%), se esperaría que las lluvias sean mayores de lo normal en las regiones andina y amazónica.
Niño costero
Por otro lado, el informe del Enfen de octubre precisaba que las probabilidades de un Niño Costero débil en el Perú eran de 8%, sin embargo actualmente estas disminuyeron a 4%.
“A diferencia de El Niño Costero, La Niña tiene impactos más positivos. Por ejemplo, fomentará buenas campañas agrícolas”, expuso Levy. El único riesgo de La Niña Costera, para el experto, podría ocurrir en la actividad pesquera en lo que resta del año, dado que las aguas frías dificultan la captura de anchoveta en este periodo.
“Sin embargo, el agua fría y los procesos que favorecen el enfriamiento del agua tienen un efecto positivo sobre la reproducción de la anchoveta, y en consecuencia favorecerían a la pesca del próximo año”, anotó Levy.
Fuente: Gestión