Se esperaba una cosecha notable que impulsaría un crecimiento del 3.5% este año en ese país, sin embargo fenómeno climático cambió el panorama.
(Agraria.pe) El presidente argentino, Mauricio Macri, esperaba que una cosecha de soya que alcanzaría niveles prácticamente sin precedentes impulsara un crecimiento del 3.5% este año y extendiera la recuperación de la nación.
En cambio, con la peor sequía en 30 años que afecta este año al país, los agricultores se preparan para la peor cosecha desde el 2009. Es una sorpresa indeseada para un Gobierno con una lista de tareas que ya incluye moderar la inflación, cerrar la brecha fiscal e impulsar las exportaciones.
Puede que el Gobierno tenga que recortar su proyección del PBI para 2018 si la sequía persiste esta semana, dijo Guido Sandleris, el jefe de asesores del Ministerio de Hacienda.
“Esto probablemente tendrá un impacto muy serio en la economía, las exportaciones y la recaudación de impuestos”, dijo Emilce Terré, de la Bolsa de Comercio de Rosario.
“Los cultivos son la mayor exportación de Argentina y necesita los dólares para pagar las importaciones y pagar la deuda”, advirtió.
Fuente: Bloomberg