COLUMNA DE:
Carlos Pomareda Benel

Carlos Pomareda Benel

Ingeniero Agricola Doctor en Economia Agricola y es el Gerente de Servicios Internacionales para el Desarrollo Empresarial y Presidente del Consorcio para el Desarrollo Andino.
30 marzo 2021 | 10:00 am Por: Carlos Pomareda Benel

Análisis de las propuestas para el agro nacional

Análisis de las propuestas para el agro nacional

El evento del 24 de marzo, no fue un debate; fue un tomar el pulso a lo que piensan hacer por el agro los candidatos, según lo expresaron los técnicos integrantes de sus equipos. No voy a hacer un resumen, lo que ya se presentó en Agraria.Pe. Tampoco voy a decir si ganó el agro, o quien no ganó. Voy a ofrecer una reflexión para beneficio de los lectores de Agraria.Pe y para los técnicos que presentaron las propuestas, para que las vayan afinando para cuando alguno llegue a ser parte del nuevo gobierno.

Hubo varias propuestas interesantes y meritorias. Sin embargo, el gran vacío ha sido la precisión de objetivos estratégicos, tal como se solicitó en el primer tramo; aunque hubo un par de intentos de mencionarlos. Queríamos escuchar hacia donde llevar el agro, de modo que funcione en forma mejor articulada al sistema agroalimentario y contribuya al desarrollo de los territorios rurales.

Escuché con atención el optimismo y buena voluntad de los expositores y eso es positivo como punto de partida; pero no alcance a tomar nota de las prioridades: Por ello al final me pregunté: ¿Y alcanzarán los recursos del presupuesto público para cumplir estas promesas? O habrá un programa de coinversión con la empresa privada; o de ampliación del endeudamiento externo; o de cancelar algunos programas. Sentí que hablar de grandes cantidades como hectáreas, toneladas y empleos fue la mejor forma de comprometerse.

La retórica de crear beneficios para los pequeños productores no se hizo extrañar; y no se reconoció con claridad la estructura agraria, en la que hay productores de diferentes escala y capacidad empresarial, los cuales interactúan. Tampoco se reconoció en forma explícita a las agroindustrias; olvidando que sin ellas son pocos los productos del agro que pueden llegar a los consumidores.

Los temas coincidentes fueron el agua y la gestión de los recursos hídricos; la elevada intermediación en los mercados y por lo tanto los bajos ingresos de los productores y los altos costos para los consumidores; la urgencia de crear instrumentos financieros novedosos que sustituyan el caballito de batalla llamado Agrobanco; superar la informalidad como un tema estructural muy arraigado; fortalecer la asociatividad; y aprovechar mejor nuestra biodiversidad. Esta coincidencia es halagadora porque efectivamente son puntos de alta relevancia y que merecen analizarse a profundidad para tener una mejor definición de las propuestas de acción y los resultados esperados.

Fue muy positivo escuchar los planteamientos para un gabinete agrario-rural, lo cual reconoce que la tarea es de varias instituciones. Se percibió intentos por referirse a la impostergable solución a la incapacidad institucional en el aparato público. Son obvias sus serias implicaciones para crear trabas a costo de una creciente burocracia en instituciones y proyectos no funcionales y pésima articulación entre el nivel central y las regiones, que es donde está la agricultura. La tarea es evidentemente, el principal desafío y quizás por eso el tema debe ser objeto de análisis y propuestas explícitas.

El paso hacia un Estado promotor y menos regulador es deseable siempre que ello ayude a tener   un sistema más transparente y ágil. ¿Prevalecerá esto? o se consolidará el modelo que permita cumplir las promesas que apuntan más bien a un sector público más grande; incluyendo ser oferente precario de los servicios de extensión y comprador de productos del campo, labor para lo cual ha demostrado muchas veces ser ineficiente

Haber incluido temas como la ganadería-lácteos y lo forestal, fue bueno para estimular las propuestas precisas sobre temas de actualidad. Sin embargo, hay otros rubros productivos con desafíos importantes como la reubicación y expansión desordenada de la quinua; el crecimiento acelerado de la palta; la expansión avícola en base a maíz y soya importados (con precios en alza), los cuyes como importante fuente de proteína animal de baja costo; entre otros. Cada uno de ellos merece ser tratado con el sector privado, en el período previo a que se instale el nuevo gobierno.

Sentí que los participantes perdieron la oportunidad de presentar ideas fuerza y ojalá propuestas que no estaban en las preguntas, pero que estaban invitados a hacerlo. Tres, por ejemplo: La agregación de valor en el medio rural para salir del modelo de agricultura basado en productos primarios; la inversión en capital humano como condición necesaria para el desarrollo; la proyección de una imagen positiva del agro y el medio rural que sustituya la visión lúgubre prevaleciente especialmente para atraer más jóvenes varones y mujeres a muchas oportunidades.

Todos los aportes y también las omisiones referidas nos dejan valiosas inquietudes y nos traen a la memoria la complejidad de los temas del agro y sus interacciones con los sistemas agroalimentarios y los territorios rurales. Ojalá pues que quienes lleguen al gobierno las analicen profundamente; con amplia participación y que se tomen las decisiones más adecuadas. ®