28 febrero 2017 | 08:39 am Por: Redacción

Escenario competitivo

Agricultores chilenos preocupados por resultados de ventas de uva de mesa en EE.UU.

Agricultores chilenos preocupados por resultados de ventas de uva de mesa en EE.UU.

Consideran que la competencia de la producción peruana es uno de los factores que complicó su performance en el mercado norteamericano. 

(Agraria.pe) Los agricultores del norte de Chile calificaron como “muy complicados” los resultados que tendrá la temporada de exportación de uva de mesa, la que aparentemente pondría en riesgo los retornos de sus producciones.

Los motivos de este eventual escenario serían tres. El primero de ellos es la buena producción que registró la industria de Estados Unidos, principal mercado de los envíos locales, que permitió que en ese país se pudiera guardar la fruta de California en los frigoríficos.

El segundo sería la competencia que significó el ingreso de la producción peruana (coincidiendo con la chilena) y tercero que las altas temperaturas generaron un adelantamiento de las cosechas en las regiones de Atacama y Coquimbo. Por esto último, a Estados Unidos se importó una gran cantidad de producción de manera simultánea, sobreoferta que hizo bajar el valor por caja a precios mínimos.

Una de las productoras de la zona de Chañaral Alto, Atacama, Silvia Jofré, señaló que pese a que no existe una información oficial al respecto, por lo pronto se basan solo en trascendidos que llegan desde el mercado exterior.

Para ella “esto es peor que la sequía, porque la uva nuestra prácticamente se botó en Estados Unidos”. Además, indicó que en el país norteamericano tienen un costo de US$ 6 que les traspasa la exportadora, “pero ahí no está incluido ni packing ni cosecha”. En tanto, sostuvo que el gasto por producir se calcula en alrededor US$10 “y están vendiendo a US$ 2 o US$ 4 allá; es de imaginar lo que significa, vamos a quedar todos debiendo, sobre todo los pequeños productores”.

Según su apreciación, uno de los factores claves que generó este negativo escenario fue el adelantamiento de la cosecha, debido a las altas temperaturas, sobre todo en el mes de agosto del año anterior. “Nosotros empezamos a cosechar el 30 de noviembre (2016), cuando siempre lo hacíamos en enero, yo jamás en los 30 años que llevo en esta zona había sacado mi primera fruta en esa fecha”, consignó. 

Asimismo, Pedro Cortés, también productor, coincide con Jofré. “En Estados Unidos quedó mucha fruta guardada de sus producciones propias. Además, han cambiado sus variedades y nuestra fruta, principalmente la del norte que es la más temprana, ha tenido bajos precios porque ha llegado cuando hay abundancia, aparte que los peruanos nos han hecho la competencia y nos han copado el mercado”, explicó.

Agregó que lo máximo que puede llegar a costar la caja por estos días es US$ 22 o US$ 24, comparándose con los US$40 que se pagaron en la auspiciosa temporada pasada. “Eso es cómo máximo y en determinadas variedades es menor. En general los precios han estado muy deprimidos y esa es la venta afuera, con lo que los retornos de los exportadores en muchos casos son absolutamente negativos”.

Respecto del impacto que esto tiene para los pequeños agricultores, planteó que “es tremendo, porque se invierte una cantidad enorme de dinero durante todo el año con la esperanza de tener una utilidad y, sin embargo salimos para atrás”.

Desde el Valle de Limarí
Por su parte, Alfonso Artigues, productor del Valle de Limarí, región de Coquimbo, puntualizó que “tenemos información extraoficial de que variedades como Flame y Thomson están en un escenario bastante preocupante. Hay una cantidad muy grande de uva. La de buena calidad se ha podido vender a precios razonablemente decentes, pero las medianas y las chicas están con posibilidades ciertas de venderse en un muy mal precio”.


Fuente: mundomaritimo.cl