Son 2.500 las hectáreas del valle de Tacna que se beneficiarían con la irrigación desarrollada por esta iniciativa. Dirección regional de Agricultura de la región señala que este será un “año seco” y que suministro hídrico solo está garantizado hasta agosto.
(Agraria.pe) El futuro hídrico de la región Tacna es motivo de preocupación. De hecho, ya las autoridades consideran que este 2016 será un “año seco” y que, si bien hubo precipitaciones en los últimos días, estas son esporádicas y no garantizan de ninguna manera la campaña agrícola. Por ello, la esperanza de los agricultores de esta zona está puesta en la concreción del proyecto acuífero Vila Vilani II Fase I, que permitirá utilizar las aguas del río Mauri para irrigar 2.500 hectáreas del valle de Tacna.
Luis Calderón Luyo, director regional de Agricultura del Gobierno Regional de Tacna, recordó que este mes el gobernador de Tacna, Omar Jiménez, se reunió con representantes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para garantizar los fondos del proyecto Vila Vilani II.
Jiménez señaló a la prensa después de su reunión con el MEF que esta entidad está a la espera de la normatividad correspondiente y que el tema tiene que ser visto en el Congreso de la República con un dictamen respectivo. Puntualizó que se necesita una modificatoria de presupuesto.
“Con este proyecto el agua va a estar garantizada en Tacna, pero la primera fase va a demorar por lo menos dos años para concretarse y producir resultados. Ya el presupuesto está cubierto, pero lo frutos se tomarán un tiempo”, señaló Luis Calderón a Agraria.pe.
El director regional de Agricultura de Tacna agregó que según diversos reportes, en la actualidad el suministro de agua para la agricultura solo está garantizado hasta el mes de agosto como máximo, por lo que hay incertidumbre sobre el futuro del sector.
Cabe recordar que el proyecto Vila Vilani II, que ha sido declarado de interés nacional, prevé construir en la región Tacna una planta de tratamiento de agua potable y otra de tratamiento de agua residual. La oficina del Proyecto Especial Tacna había indicado que el presupuesto estimado para esta obra estaba proyectado en 280 millones de soles.
Un último inconveniente que ha tenido que afrontar Vila Vilani II es la negativa de los ciudadanos de las comunidades de Mamuta y Kallapuma, en la provincia de Tarata, al uso del agua del manantial Ojos de Copapujo como fuente para el proyecto. Representantes de la población se reunieron con consejeros regionales para exigir la construcción de sistemas de agua potable y vías de comunicación.
*Con información de Agencia Andina de Noticias y diariocorreo.pe
