(Agraria.pe) A pesar de que el arándano es un cultivo relativamente nuevo en Perú, ha crecido de manera acelerada. Junto a ese alto dinamismo aparecieron también de manera rápida las plagas, hongos y enfermedades que lo atacan, cuya presencia ha sido crítica en algunas zonas del país.
Andrés France Iglesias, ingeniero Agrónomo, especialista en Fitopatología, señaló que en años anteriores los cultivos de arándanos en Perú tuvieron problemas de botrytis, el año anterior fue con roya y hoy existen problemas serios con oídium. A ello se suma el tema de plagas, que son muy masivas y críticas en algunos lugares.
Detalló que el hecho de que el arándano en Perú se haya desarrollado en climas cálidos (y no en climas fríos como en otros países) hizo que todo sea más rápido. “La planta crece más rápido, produce en menos años, pero también las plagas, los hongos y las enfermedades se desarrollan más rápido, por eso hemos visto en Perú problemas sanitarios muy importantes en arándanos, a pesar de la corta edad que tienen algunos huertos”.
Para el especialista, las enfermedades más críticas en el cultivo de arándanos en Perú o que han causado más daño han sido botrytis, el oídium y la roya. Esta última es muy compleja por su explosiva diseminación, y porque causa la defoliación de la planta, provocando que pierda vigor.
Además, dijo que el principal problema del cultivo durante la época de poda es la lasiodiplodia, un hongo muy agresivo que puede generar pérdidas de hasta 1/4 o 1/3 del huerto en pocas semanas. “Una planta que se infectó y no se pudo manejar, se muere. En cambio, otros patógenos, si bien son dañinos y debilitantes, dejando incluso sin fruta en una campaña, la planta sigue. De modo que al año siguiente hay otra oportunidad para mejorar el manejo”.
France Iglesias, destacó el desarrollo del know-how propio que viene desarrollando Perú en el manejo de plagas, hongos y enfermedades en arándanos, ya que hay problemas sanitarios en dicho cultivo que en otros países no ocurren, por lo que han tenido que desarrollar su propia tecnología.
A modo de ejemplo, dijo que el oídium, a pesar de estar presente en varios los países del mundo, en ninguna parte se controla porque aparece muy tarde y su incidencia es relativamente baja, en cambio, en Perú su incidencia es muy alta, produciendo daño económico, por lo que requiere un manejo que en otros países no se hace.
“El desarrollo de oídio en Perú es raro, normalmente en los países donde se presenta (Estados Unidos, China, España, Brasil) se le considera un patógeno secundario, de menor importancia o que viene a atacar al final del verano, tardío, ya cuando no hay grandes problemas o necesidades de mantener un follaje impecable, sin embargo, en Perú empieza a atacar a fines de otoño, entrando a invierno y está produciendo un daño inusual, que es poner la hoja roja”, sostuvo.
El también consultor internacional señaló que la medida más importante para enfrentar las enfermedades, sobre todo en hongos de madera, es evitando que ingresen a la planta, ya que una vez adentro es muy difícil combatirlas. En ese sentido, dijo que se debe eliminar fuentes de inoculo en el huerto, eliminar plantas muertas, tallos enfermos, destruir los restos de poda para que no estén disponibles como fuentes de inoculo en un sector del huerto o al final del campo, pues las esporas pueden ser desplazadas por el viento. Además, recomendó prevenir o proteger las heridas para que no ingresen patógenos, así como evitar el lloro de los cortes de poda.
En otro momento, el especialista se refirió a las nuevas variedades de arándanos patentadas (o con royalty), si son más resistentes a plagas, hongos o enfermedades que las variedades tradicionales. Al respecto, indicó que el principal objetivo de las variedades patentadas es tener mayores rendimientos productivos y frutas de mejor calidad, pero que sean resistentes a alguna enfermedad es por coincidencia. “No es que se busque específicamente sacar variedades resistentes o inmunes a unas determinadas enfermedades. Ninguna de las variedades nuevas sabe de esa condición”.
