(Agraria.pe) Innovar con un enfoque ambiental el desarrollo de invernaderos en el país, con un esquema de bajo costo, no es tarea sencilla, pero puede ser el punto de partida para el crecimiento de tendencias como la agricultura vertical, de la que tan poco se sabe entre nosotros.
La propuesta ha venido de la Universidad Científica del Sur (UCS), que ha desarrollado un invernadero hidropónico con alta tecnología y que apela al uso de material amigable con la naturaleza.
“Probablemente es uno de los invernaderos hidropónicos más tecnológicos a nivel nacional, controlado con una pantalla LED para el volumen, la cantidad de agua, da señales por mensajes de texto si el volumen es bajo”, cuenta Luis Quirós, decano de la carrera de Ingeniería Agroforestal en dicha casa de estudios. “Nuestra carrera tiene un enfoque fuerte en agronegocios y protección del medio ambiente, con base en eso vemos la parte técnica e innovación en tecnología más eficiente para la gestión agraria”, agrega.
En esta infraestructura se siembran lechugas y fresas, entre otros cultivos, a los que se está aplicando un esquema de agricultura vertical, el cual se hace con un desarrollo eficiente y ecológico que es más económico gracias a los materiales con que está hecho como el bambú.
Más producción y eficiencia
Quirós explica que una produccion convencional de fresas en suelo se da con seis plantas por metro lineal, en tanto que en el sistema hidropónico tradicional se puede tener 20 plantas en el mismo espacio. Pero en el sistema vertical, como el que usa la UCS, ingresan hasta 60 plantas, triplicando la producción en el mismo espacio.
El objetivo, explica el académico, es en principio demostrativo, y se busca contar con una patente, para proceder luego a una producción mayor en los fundos que tiene la universidad en Calango y Paracas, para su implementación a gran escala.
“La siembra vertical es importante por la eficiencia, aprovechar el espacio. Tenemos tierras eriazas en el sur desaprovechas. Cuando uno viaja a Colombia por ejemplo, ve al llegar a Bogotá en avión que tiene hermosos invernaderos, producen flores en cantidades industriales, en espacios que probablemente no producían. Nosotros tenemos grandes arenales en que se podría invertir para grandes invernaderos con producción hacia arriba, vertical. Los números serían apetitosos para un empresario que pueda pensar en una inversión baja con materiales económicos como nuestro modelo, y produciría hasta 10 veces más de lo que producía comúnmente”, desarrolla.
Además de los productos mencionados, el potencial parece ser propicio para los berries en general y las hortalizas con una inversión estimada de 200 soles por metro lineal para contar con un invernadero de este tipo (a diferencia de los 700 a 800 euros que alcanza en otras latitudes). Se debe sumar, desde luego, los equipos de manejo hidropónico, pero este costo no es elevado si se considera el incremento notable que habrá en producción, por lo que es una buena opción para un agricultor de escala media.
Luis Quirós observa que, en el marco de esta investigación, junto a su equipo, mapeó el tipo de implementación que usan los invernaderos en el Perú y no encontró un gran componente tecnológico ni profundización en temas como gestión. “Nuestro sector está frío en temas de eficiencia”, dictamina. Por ello, asumir una iniciativa como ésta podría ser un acicate para empezar a fijarse más en la tecnología y la eficiencia.