26 mayo 2022 | 09:25 am Por: Redacción

Un golpe certero al oídio de la Vid

Un golpe certero al oídio de la Vid

(Agraria.pe) El Oídio causado por el hongo Erysiphe necator se encuentra ampliamente distribuido en el mundo y es de gran importancia económica en el cultivo de Vid.

En el Perú se ha venido observando un incremento de áreas en el cultivo de vid (Vitis vinífera L.), el cual constituye una de las actividades agrícolas de mayor importancia en nuestro país llegando a tener en el año 2022 una superficie total de uva de mesa que sobrepaso las 22.000 hectáreas.

Susceptibilidad del cultivar

El estado de Alta Susceptibilidad de la vid a Erysiphe necator, como se indica en la gráfica seria en brotación, prefloración, flor hasta baya de 15 mm donde se determinaría el éxito o fracaso de tener un racimo limpio.

El Oidio afecta todos los tejidos suculentos de la vid, incluyendo los tallos, frutos y hojas, donde la lesión adquiere un aspecto blanco y algodonoso. Los frutos pueden infectarse desde el inicio de su desarrollo con un contenido de brix de 6 – 8 ° brix, ya cuando supera los 13 ° brix, las infecciones se inactivan por el aumento de los azucares en los tejidos.

Efecto de la temperatura

Las condiciones favorables para la proliferación del hongo son plantas con follaje bajo y denso, con insuficiente circulación de aire, cuando las temperaturas nocturnas alcanzan alrededor de 16°C y la humedad relativa de 80 a 99%, combinadas con temperaturas diurnas de 22 a 29 °C y 60 - 80 % de humedad relativa.

Las conidias son muy sensibles al calor y a la luz directa, es por ello que las colonias del hongo se forman en la cara inferior de las hojas.


Ciclo de vida del hongo
El Oidio no requiere agua libre para desarrollarse, sus conidias (estructuras asexuadas) son capaces de germinar incluso en condiciones semiáridas ya que estos tienen en su composición 70% de agua, teniendo en su mayoría los demás hongos un 10%, sin embargo, germina mejor en condiciones de humedad relativa alta alrededor del 85 %. El proceso de infección se lleva a cabo por la emisión desde la conidia, de un corto tubo germinativo que se ensancha en su extremo, formando una estructura multilobulada llamada apresorio. Este por acción enzimática perfora la cutícula del hospedero y desarrolla una hifa de penetración que llega hasta la epidermis. Allí emite al interior de la célula una ramificación llamada haustorio, con la que succiona nutrientes. El haustorio es la única estructura interna que le proporciona la sustentación necesaria para el crecimiento superficial de micelio y conidias. Este crecimiento es radial en torno al punto de penetración. Después de 4 a 7 días comienza la producción de conidias, que le dan el aspecto polvoriento a la lesión. Son producidos en grandes masas, y diseminadas por el viento, llevan la enfermedad rápidamente a proporciones epidérmicas. Las conidias pueden ser transportadas a distancias considerables, pero generalmente no son de larga vida. El hongo inverna como micelio entre las escamas de yemas laterales o cargadores maduros. En los lugares en que ha desarrollado la fase sexuada de su ciclo de vida, puede pasar el invierno como una estructura reproductiva llamada cleistotecio, en cuyo interior se desarrollan las esporas sexuada o ascosporas.

Racimo con daño severo de Oidio.

El control cultural del oídio de la Vid consiste en mantener un follaje poco denso y ventilado, eliminando hojas alrededor de los racimos. Estas prácticas, además de permitir un secado más rápido de las hojas, que facilitan la penetración de los fungicidas.

Dentro de la estrategia y manejo de Oídio, HORTUS plantea el siguiente manejo.

Se determina que los estados fenológicos de alta susceptibilidad son desde brotamiento hasta bayas de 8 mm. Para ello la protección completa debería ser desde brotes de 30 cm hasta el inicio del envero.

Por ello las estrategias de control de oídio deben realizarse de acuerdo con la etapa fenológica del cultivo siendo muchas veces preventivas en base de azufre líquidos incoloros (Sulphos), mantener protegido el tejido sano, cuando empiecen a caer las primeras esporas de oídio.

Para lograr una aplicación efectiva, se recomienda utilizar maquinaria adecuada, con equipos calibrados adecuadamente para el objetivo que se quiera tratar; Teniendo en cuenta algunos factores como la velocidad del tractor, Tipo de Boquillas, Números de Boquillas, Presión y Caudal de las boquillas a usar, Velocidad del viento y terrenos accidentados. Cubriendo todos estos factores nos llevara a tener una mayor probabilidad de éxito en las estrategias de control planteadas.