24 noviembre 2022 | 09:35 am Por: Redacción

Apuntes del especialista en agronegocios Ángel Manero

¿Tiene alguna ventaja la ineficiencia del Gobierno en la compra de urea?

¿Tiene alguna ventaja la ineficiencia del Gobierno en la compra de urea?
El analista señala los aspectos del ámbito agrícola peruano que podrían verse beneficiados con este panorama incierto.

(Agraria.pe) Si bien el 18 de octubre el Midagri informó que se firmó el contrato de compra de urea con la empresa paraguaya Direcagro, lo cierto es que dicho fertilizante llegaría con gran demora, ya que esta se daría en unos 40 días más.

Sin embargo, esta ineficiencia del Gobierno podría tener algún lado benéfico, según lo entiende el especialista en agronegocios Ángel Manero. Algunas ideas que compartió al respecto fueron las siguientes:

  1. La mayoría de pequeños productores de papa y camote, que solían no utilizar fertilizantes sintéticos, se ven beneficiados con los buenos precios en chacra. Cerca de 1.20 soles por kilo en chacra para la papa blanca; y cerca de un sol para el camote amarillo.
  2. La cara de la otra moneda es el zapallo (1.38 soles/kg en mayorista) y la cebolla roja (0.80 soles/Kg en mayorista) con precios bajos.
  3. El arroz corriente a 2.45 soles/Kg en mayorista, mantiene el mismo precio de los últimos años y puede bajar un poco con la mayor oferta que se viene de la selva (Colombia no nos compra gran cosa).
  4. Todos los precios anteriores serían más bajos si los fertilizantes sintéticos estuvieran más accesibles ya sea por menor precio o por intervención del gobierno.
  5. En sumas y restas, la poblacion de las ciudades no tiene un problema de alza sostenida de los precios del agro. Algunos precios están arriba y otros por debajo de lo normal.
  6. Las 44 mil TM de urea que intenta comprar el gobierno, en realidad no alcanza para mucho (menos de 100 mil hectáreas: 3% de la superficie agrícola bajo riego).
  7. Si el gobierno hubiese comprado urea; las pocas alternativas donde el hecho de regalar fertilizante y en consecuencia aumentar la oferta de esos productos sin que bajen los precios para el productor, serían: maiz y algodón. Productos en que somos deficitarios y cualquier excedente sustituye importaciones.

En resumen: El Estado debe preocuparse menos en incentivar la oferta y mucho más en incentivar la demanda. La locomotora del tren va adelante jalando; y no, empujando desde atrás.

 

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