(Agraria.pe) El maíz morado INIA 601 va tomando más protagonismo en el mercado local por la demanda de emprendimientos en la región Cajamarca que adquieren el 50 % de la producción para la elaboración de diversos productos como harina de grano, macerados, café, jabón, licor, queso, panetón, yogurt, rosquitas, galletas, keke, chicha morada en botella, entre otros.
La investigadora cajamarquina Alicia Medina Hoyos, creadora del supermaíz en el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), mostró su satisfacción por la demanda del producto en su tierra y auguró una buena producción en la próxima campaña 2023-2024 al haberse comercializado 5 toneladas de semilla.
Medina reveló que el precio del maíz morado aumentó a S/ 4 el kilogramo en chacra, esto debido a una prolongada sequía que se registró entre octubre y noviembre del año pasado, afectando la producción. “Agricultores de Ichocán ya no procesaron tuza y bráctea seca picada, vendieron su maíz en chacra debido al buen precio”.
Al bajar la producción, el precio aumentó por tratarse de un producto de buena calidad, con bastante color y bien cotizado en el mercado, sostuvo la ingeniera agrónoma, al incidir en las bondades del maíz en la salud, con alto contenido de pigmentación, antocianina y antioxidantes que previene diversos tipos de cáncer; además, ayuda a disminuir la presión alta y el colesterol.
Hoy en día hay más consumo local, más emprendimientos requieren de maíz morado. “Para la campaña que inició en setiembre y octubre pasado, ha habido mucha demanda de semilla en Cajamarca y otras ciudades del país. El INIA vendió tres toneladas y nos faltó. Un ingeniero que produce la semilla comercializó dos toneladas y los productores siguen requiriendo más”, subrayó.
Medina comentó que todos los días hay solitud de semilla. “Hoy (jueves 21) me pidieron semilla en el distrito de Huasmín, provincia de Celendín. La municipalidad distrital ha pedido 180 kilos para seis hectáreas a un semillerista de Huaraz que está produciendo INIA 601. Asociaciones de productores siembran en este lugar y hay gran expectativa por la nueva campaña”.
En otro momento, la investigadora del Instituto Nacional de Innovación Agraria, afirmó que ha aumentado las áreas de cultivo. “Lo bueno que está lloviendo regularmente y se observa los campos bonitos de maíz. Ayer estuve en el distrito de Matara (provincia Cajamarca) y hoy en Huasmín. Todos los maíces se ven con buen desarrollo, pienso que habrá buena producción en abril y mayo del próximo año (cosecha)”.
Más semilla
Alicia Medina asegura que la demanda de su producto es alta; no obstante, el INIA tiene limitaciones por un tema presupuestal para producir más semilla, para incrementar las áreas de producción. “Veo una oportunidad para semilleristas. En Huasmín, las asociaciones tienen esa idea de cumplir el procedimiento para inscribirse como semillerista, inscribir sus campos para tener el respaldo de la certificación”.
En Cajamarca, el INIA y un ingeniero agrónomo que tiene su empresa produce semilla INIA 601, cumple los requisitos de estar inscrito en Senasa y tener certificados sus campos. “Hay personas que producen maíz con buena semilla certificada, pero les falta dar ese paso”, acotó.
El 50 % de la producción restante de maíz morado es adquirido por grandes empresas para exportación y elaboración de productos como “Black Whiskey” de la destilería peruana Don Michael, que este año volvió a ganar el premio mejor whisky del mundo en Estados Unidos. Esta empresa requiere mayor cantidad de materia prima, 10 toneladas de maíz al mes y Cajamarca no alcanza ese pedido.
Investigación en marcha
Con la Universidad Nacional Autónoma de Chota, la investigadora Alicia Medina ha desarrollado un proyecto financiado por el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) sobre campos magnéticos. “Hemos sometido las semillas de maíz morado 601 a tipos de campo magnético pulsado y estático, luego del procedimiento en laboratorio, hemos ido al campo para ver cómo funcionan”.
“El resultado revela un incremento en la germinación de 5 % (de 80 a 85 por ciento). Es un primer resultado que hemos trabajado en campo en las jurisdicciones de Cajabamba, Cochamarca y Baños del Inca. Estamos procesando información en este momento para ver cuál ha sido el impacto no solo en rendimiento sino también en contenido de antocianinas”, subrayó.
De otro lado, indicó que el INIA está ejecutando una investigación de 5 variedades de maíz morado en costa, sierra y selva para mapear y conocer cómo va INIA 601 y otras cuatro más en términos de adaptación, rendimiento y contenido de antocianinas.
El próximo año, “esperamos que más productores se sumen a la producción de maíz morado porque la demanda es alta y no podemos cubrir los que nos piden. Queremos que haya más emprendimientos y los productores sean los que se beneficien”, puntualizó.
Fuente: Andina.pe