El 2015 Perú importó casi US$ 24 millones en queso, un índice que podría reducirse si entrara con fuerza al mercado la producción nacional de quesos madurados cumpliendo los controles más exigentes de inocuidad.
(Agraria.pe) El Niño Costero provocó el deterioro de carreteras y vías de acceso, generando pérdidas económicas en los productores de leche pues no pudieron transportar su producción hacia Lima. Ante ello, Sierra y Selva Exportadora recordó que una alternativa para la conservación de la leche es la producción de quesos madurados, los cuales pueden mantener un tiempo de vida de hasta doce meses sin malograrse e incluso a mayor tiempo tener un mejor sabor, por efecto de la maduración.
El queso madurado es elaborado con cultivos lácteos, el cual tiene un costo de 50 céntimos por kilo de queso. Dicho insumo protege al queso de la contaminación de microbios, permitiendo una mayor durabilidad durante su comercialización y una mayor inocuidad para el consumidor final.
Sierra y Selva Exportadora impulsa desde el 2011 esta producción a través del Programa Nacional de Quesos Madurados (PNQM), en donde se brinda asistencia técnica a productores lácteos en 14 regiones del país: Moquegua, Arequipa, Cusco, Puno, Ayacucho, Huancavelica, Junín, Cajamarca, Piura, La Libertad, Apurímac, Pasco, Tacna y Lambayeque.
“Durante el 2015 el Perú importó quesos por más de US$ 23.8 millones, monto que puede dejarse de importar mediante el fortalecimiento de las cadenas productivas lácteas brindando capacitaciones a los productores para satisfacer esa demanda y ofrecer una variedad de quesos con los más estrictos controles sanitarios, entre ellos, el queso madurado”, indicó el presidente ejecutivo de esta entidad, Alfonso Velásquez Tuesta.
56% más de ganancia
El PNQM se implantó con el ánimo de generar valor agregado y tener menos pérdidas en la venta de este producto, pues el kilo de queso fresco tiene un precio promedio de S/ 18 soles, en tanto que el kilo de queso madurado alcanza los S/ 28, lo que representa un 56% de mayor ganancia para el productor de leche, convirtiéndose así en una alternativa de rentabilidad y mantenimiento de capital.
Un queso madurado andino requiere un promedio de tres meses de maduración en condiciones adecuadas de temperatura y humedad relativa, ya que durante este proceso se determinan las características organolépticas específicas de cada tipo de queso madurado (textura, sabor y aroma). Existen quesos madurados con menos días necesarios tales como el tipo Paria y otros que requieren un mínimo de 12 meses como el Parmesano.
Este tipo de queso tiene una gran oportunidad de posicionarse en Estados Unidos y países de Europa, debido a que dichos países han desarrollado desde hace varios años nichos de mercado con características específicas, los mismos que actualmente se vienen impulsando desde esta entidad.