(Agraria.pe) El buen estado de conservación de las áreas naturales protegidas garantiza servicios ecosistémicos de calidad y contribuye al desarrollo de las familias. Un claro ejemplo es el cacao producido libre de deforestación, bajo prácticas resilientes al cambio climático y de alta productividad.
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente (Minam), promueve acuerdos de conservación y alianzas comerciales como mecanismos adecuados frente a la crisis climática y como respuesta a los nuevos retos de la pandemia por el covid-19.
En el foro virtual "Cacao resiliente: Alianzas para la inclusión y recuperación verde", como parte del XI Salón del Cacao y Chocolate, el jefe del Sernanp, Pedro Gamboa, dio a conocer las alianzas multinivel impulsadas como estrategia de desarrollo para la población colindante a las áreas naturales protegidas (ANP) y la conservación de estos espacios.
“Buscamos alianzas con los gobiernos regionales y locales, las empresas, la cooperación internacional y los productores para conservar nuestra valiosa biodiversidad y aprovechar de manera sostenible los beneficios que brindan las áreas protegidas del país”, señala.
Afirmó que las ANP son una gran oportunidad para la inversión, el cuidado de la naturaleza y bienestar de las poblaciones que habitan en los alrededores.
Acuerdos de conservación
Asimismo, presentó la iniciativa “Aliados por la Conservación”, marca que articula asociaciones y empresas privadas, brindando productos provenientes de áreas sin deforestación, manejados de manera sostenible y con beneficios para las familias productoras.
Durante el foro se destacaron los acuerdos de conservación establecidos entre el Sernanp y las asociaciones de productores como una modalidad para promover el manejo resiliente de cacao, la asociatividad y la gestión empresarial, además de acceso a financiamiento.
En ese sentido, cobra relevancia el acompañamiento técnico de organizaciones a productores del santuario nacional Megantoni, en la región Cusco.
“Gracias a estos acuerdos, promovemos fincas resilientes para la mitigación del cambio climático con la participación de los productores del ANP, buscando obtener un cacao de mejor calidad y precio competitivo”, señaló Javier Martínez, gerente de Paisajes Amazónicos Sostenibles de Rainforest Alliance.
Cacao
Esta articulación se vio reflejada también en el acuerdo comercial promovido por el Sernanp y establecido con tres asociaciones de productores de cacao del santuario y la empresa La Ibérica. “El cacao proveniente de las ANP es muy especial y por eso, como empresa, nos interesamos en apoyar su producción sostenible y resiliente a través de controles sanitarios y manejo de poscosecha”, dijo David Condori, jefe del Centro de Beneficio del Cacao de La Ibérica.
Como resultado de este acuerdo y en el contexto de la pandemia, se ha logrado el aumento del 30 % en la venta del cacao en beneficio de las asociaciones, mientras que la empresa mantiene un abastecimiento continuo que le permite el acceso a mercados hacia una económica baja en carbono.
Por su parte, Antonio Curo Quispe, presidente de la Asociación de Productores Madre Selva-Lacco Yavero, hizo hincapié en la importancia de las alianzas para asegurar mejores precios. “El trabajo con Sernanp y La Ibérica nos motiva a mejorar nuestra cosecha de cacao, especialmente en tiempos de covid-19, y así poder tener una mejor calidad de vida para nuestras familias”.
A la fecha, el Sernanp ha suscrito más de 700 acuerdos de conservación con pobladores que habitan principalmente en las zonas de amortiguamiento de las ANP, con el fin de promover el desarrollo sostenible a partir de la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de los servicios ecosistémicos.
La firma de los acuerdos de conservación promovidos en el santuario Megantoni y otras ANP se hizo en el contexto del proyecto Amazonía Resiliente, una iniciativa implementada en las áreas protegidas como resultado del trabajo articulado entre el Sernanp y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y con el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés).
Fuente: Andina