(Agraria.pe) Las importaciones de uva de mesa en Norteamérica desde los países productores de América del Sur podrían ser un poco ligeras en las dos primeras semanas de enero, según Mark Greenberg, presidente de Capespan North America, Inc., con sede en Montreal. “Esto no será dramático”, subraya. "Pero, podemos ver un par de semanas con volúmenes más ligeros de lo normal".
La cosecha temprana de uva de mesa chilena de Atacama se está retrasando, y los cargamentos de uva peruana han enfrentado retrasos debido a las protestas que han impedido que los trabajadores lleguen a las fincas e instalaciones para recoger y empacar. Pero Greenberg comentó que los productores informaron que se había llamado al ejército de Perú para ayudar a restablecer el orden y que ya se estaban despejando las carreteras para que los trabajadores agrícolas pudieran ir a trabajar y los contenedores pudieran viajar al puerto.
Greenberg señaló que las carreteras se están despejando para permitir que los recolectores de uva puedan trabajar. La fruta ha llegado al principal puerto peruano de Callao, que está justo al norte de Lima. "Las llegadas a Norteamérica aún no se han visto gravemente interrumpidas", dice Greenberg, "pero esperamos ver algunos vacíos en el suministro a principios de enero".
Una temporada con retrasos
Desde Perú, Mariano Rodríguez, director de la Sociedad Agrícola Rapel, con sede en la ciudad de Piura al norte de Perú, y miembro de la Asociación de Productores de Uva de Mesa de Perú (Provid), dijo que efectivamente se espera que haya menos volúmenes de uva peruana hasta la quincena de enero, esto debido a los problemas en las cosechas y despachos a los puertos a causa de las manifestaciones, pero también por que la primavera fría generó un retraso en el inicio de la temporada.
"Algunas variedades fueron más afectadas que otras por las condiciones climáticas de esta primavera, generando de 7 a 10 días de retraso, pero esta situación también ha afectado a la zona sur de Perú y al norte de Chile, por lo que podemos hablar de un retraso de la temporada general, en todas las zonas de producción, con respecto al año anterior".
Asimismo, señala que hace tres semanas en el norte de Perú tuvieron un paro de camiones que generó que estuvieran prácticamente una semana sin poder embarcar.
"Junto a otras empresas de la zona incluso tuvimos que suspender las cosechas, ya que estábamos con los frigoríficos a tope de fruta. Pero luego de unos días, tuvimos una reunión con la asociación de transportistas y pudimos solucionar el tema".
No obstante, la semana pasada, agrega, empezaron los problemas en la zona sur, en Ica y sus alrededores, con cortes de caminos y protestas que no permitieron embarcar la fruta, afectando también las cosechas.
"Las implicancias de esto es que efectivamente puede producirse una disminución en los volúmenes de fruta peruana en las tres primeras semanas de enero, producto del primer paro de transportistas en Piura, lo acontecido la semana pasada en Ica y sumado a los retrasos de Chile, por lo que esto podría tener un impacto en los volúmenes del mes de enero, pero se proyecta que los precios se mantengan estables ya que no habría traslape desde las zonas productoras".
Adicionalmente, señala que hoy en día la cantidad de uva de mesa disponible desde California es muy poca, por lo que la mayoría de las cadenas de supermercados se cambiaron a la uva de mesa importada.
Respecto a otros mercados, Rodríguez señala que este año la industria peruana decidió enfocarse en Estados Unidos principalmente, disminuyendo los volúmenes de exportación a Europa en casi un 40%.
"Cuando iniciamos la temporada, dado los costos del transporte y el tipo de cambio que había en ese momento, no hicieron viable el negocio en Europa, entonces Perú como industria en general, tomó la decisión de cargar mucho menos a este mercado".
Fuente: Portal Frutícola