(Agraria.pe) Aunque desde fuera el negocio del arándano peruano muestra una imagen de crecimiento constante, la realidad es mucho más dinámica y desafiante. “No todas las empresas viven el mismo éxito; el 2025 ha sido testigo de una recomposición importante en la mesa exportadora”, puntualiza Martín Garay, analista de mercado de Garay Company,
En el presente año, 66 nuevas empresas se incorporaron al mercado exportador de arándanos, mientras que 47 compañías que habían participado en 2024, dejaron de hacerlo.
“La entrada de nuevos jugadores no solo sorprende por la cantidad, sino por la magnitud con la que irrumpen”, explica el especialista. Agrícola Huarmey SAC, por ejemplo, debutó con una facturación de 15,52 millones de dólares, seguida por Ta Export SAC con 12,61 millones y la transnacional Reiter Peruvian Berry SA con 6,89 millones. “Esto confirma que el sector sigue atrayendo capitales fuertes y subiendo la vara de entrada”, añade Garay.
Pero no todo es crecimiento
El analista señala que la otra cara de la moneda la representan aquellas empresas que han salido del tablero. “Algunas no lograron adaptarse a la volatilidad de precios o buscaron oportunidades en otros rubros. Incluso grandes nombres como Frusan Agro, que el año pasado facturó más de 5 millones de dólares, y Agrícola Isabel, con casi 5 millones, hoy están inactivos en el sector. El Consorcio Jrm S.A.C., que movió 965 mil dólares, tampoco está presente”, detalla.
Para Garay, el mercado de arándano se ha vuelto implacable. “La caída del precio a 5,31 dólares por kilo, la sobreoferta y las crecientes exigencias de calidad han dejado fuera a quienes no cuentan con músculo financiero o suficiente eficiencia operativa”, sostiene. Aun así, el balance neto es positivo, con 19 empresas más en el mercado.
“La lección es clara: en la agroexportación, facturar millones un año no garantiza sobrevivir al siguiente. El sector premia la adaptación y la solidez por encima del tamaño”, concluyó el experto.
