(Agraria.pe) En un resumen rápido de la campaña peruana de mango, Milton Calle, vicepresidente de la Asociación Peruana de Productores de Mango (Promango), apuntó que entre la semana 47 y la semana 2, se produjo un “corte negro”, lo que significó que los mangos no maduros con bajo nivel de almidón fueron cosechados. Con temperaturas de almacenamiento menores a los 10 grados, esto produjo un oscurecimiento interno en la fruta.
La semana 03 a la semana 07 fue un periodo marcado por la antracnosis y la demora en los embarques. La fruta de Yaután y otras zonas altas de Casma llegó. Normalmente esta fruta va a la industria o para el mango por vía aérea, pero debido a la escasez se le cosechó.
Entre la semana 08 y la semana 11, hubo caída de precios en el mercado. El mango Palmer de Brasil, que llegó en volúmenes casi del doble que el año pasado, puso una doble presión en el mango Kent peruano con altos precios, problemas de calidad y demoras en los embarques que complicaron aun más la situación.
“En mi experiencia personal, creo que se cometieron muchos errores en Perú. La fruta tuvo menor resistencia al viaje, se forzó la floración con demasiado nitrógeno y hubo mucho calor para el mango Kent. Es necesario tomar acciones sobre la gestión poscosecha. Por ejemplo, el mango Keitt de Perú tiene que enfrentar un largo viaje y es una variedad muy sensible a las temperaturas de almacenamiento. Algunas informaciones de Europa señalan que hubo llegadas desastrozas del mango Keitt”, concluyó.