Para la FAO, más allá de los efectos inmediatos sobre los rendimientos de los cultivos y la seguridad alimentaria, están las consecuencias económicas de la inversión de miles de millones de dólares al año por gobiernos, agricultores y consumidores para su eliminación
Por: Redacción
Lima, 15 de Abril 2013 (Agraria.pe) El rendimiento de los cultivos a nivel mundial se reduce cada año entre 20 y 40% debido a plagas y enfermedades de las plantas, advirtió la Secretaría de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La dependencia advirtió que si bien no hay datos exactos disponibles, se sabe que un número significativo de las plagas en las plantas se introduce a través del comercio mundial, señalando que no sólo la producción de alimentos está en riesgo, sino también los bosques, de los que 1.600 millones de personas dependen para subsistir.
De acuerdo a la Secretaría, además de las plagas y hongos más conocidos como las moscas de la fruta del Mediterráneo, la gardama africana y la roya del trigo, existen otros “culpables” de dañar cultivos y socavar los medios de vida de agricultores de todo el mundo, tal como el barrenador de la berenjena, los nematodos de la papa, la polilla de la uva, los caracoles gigantes del arroz, entre otros.
Para la FAO, más allá de los efectos inmediatos sobre los rendimientos de los cultivos y la seguridad alimentaria, hay otras consecuencias como la inversión de miles de millones de dólares al año por gobiernos, agricultores y consumidores para su eliminación.
“Vivimos hoy en un mundo globalizado e increíblemente interconectado, lleno de oportunidades para que las plagas y enfermedades se propaguen de un país a otro. Reducir los riesgos y prevenir o reducir al máximo esta propagación es mucho más rentable que tratar de erradicar o gestionar un brote después de su aparición", aseguró Craig Fedchock, coordinador de la Secretaría de la CIPF.
Indicó que con la prevención se protege a los agricultores del enorme daño económico que supone la aparición de plagas y enfermedades¸ a la industria y a los consumidores de los costos de control y erradicación. También se previene la pérdida de la biodiversidad, al tiempo que se ayuda a mantener ecosistemas viables y que funcionen bien.
De acuerdo a cifras de la FAO, anualmente se comercializa a nivel internacional US$ 1,1 billones en productos agrícolas, siendo los alimentos 82% por ciento del total comercializado.