(Agraria.pe) La Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) informó que, como resultado de un trabajo proactivo y coordinado con el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), los gobiernos regionales de Áncash y Lambayeque han reactivado dos importantes proyectos de irrigación que permitirán ampliar en 46.000 hectáreas las áreas de cultivo en Chinecas y el valle Chancay-Lambayeque.
“La ejecución de estos dos megaproyectos destinados a la agroexportación requerirán una inversión estimada de US$ 1.000 millones, contribuyendo a la seguridad alimentaria en el país, fortaleciendo la oferta agroexportadora de productos agrícolas de gran valor, dinamizando la economía y la generación de empleo en el país”, dijo el director ejecutivo del ente promotor, José Salardi.
Proyecto Chinecas
En el caso de Chinecas, el proyecto en el que viene trabajando ProInversión y el Gobierno Regional de Áncash, va a requerir una inversión aproximada de US$ 420 millones. Permitirá derivar las aguas del río Santa e incorporar alrededor de 26.000 hectáreas de tierras nuevas y el mejoramiento del riego de alrededor de 33.000 hectáreas en los valles e intervalles de Santa Lacramarca, Nepeña, Casma y Huarmey, además del suministro para uso poblacional en las localidades de su ámbito.
En ese sentido, el proyecto prevé la construcción de una nueva bocatoma y embalses para la regulación de las aguas del río Santa, además de la extensión de su canal principal a los valles de Casma y Huarmey. Actualmente, el proyecto Chinecas cuenta con un conjunto de obras construidas y en operación: dos bocatomas en el río Santa, canales y túneles con extensión hasta el valle de Nepeña.
“La nueva infraestructura del proyecto, el mejoramiento de las obras existentes, permitirá contar con agua a lo largo del año, lo que hará posible su orientación hacia una agricultura moderna con elevado potencial agroexportador, generando un efecto multiplicador en la economía de Áncash”, resaltó Salardi.
Para hacer realidad el proyecto, en abril del presente año, ProInversión y el GORE Áncash suscribieron un convenio que permitirá seleccionar empresas técnicamente solventes para elaborar los estudios de preinversión -que podría iniciarse en diciembre de 2023- y la supervisión de dichos estudios, actuando como Unidad Formuladora el GORE Áncash.
En noviembre de 2023 se iniciará la selección de la empresa que se encargará de la referida supervisión de los estudios de preinversión.
En una segunda etapa, con la viabilidad del proyecto en el marco del Invierte.pe y su calificación para ser desarrollado como APP, ProInversión se encargará, conforme al convenio, de la conducción de las fases de estructuración y transacción hasta la adjudicación.
Valle Chancay-Lambayeque
Asimismo, ProInversión, el Midagri y el Gobierno Regional de Lambayeque han reactivado -mediante un reciente convenio- el proyecto de la Iniciativa Privada Cofinanciada (IPC) “Sistema Hídrico Integral del Valle Chancay-Lambayeque”.
Esta obra que permitirá incorporar 20.000 hectáreas de tierras nuevas de las Pampas de Reque, distrito de Reque (Chiclayo), al desarrollo de la agroexportación, lo cual permitirá dinamizar la economía y el empleo en su área de influencia. Además, este proyecto permitirá asegurar el riego de más de 90.000 hectáreas de tierras del valle Chancay – Lambayeque.
Gracias al convenio, ProInversión ha reiniciado el trámite de la mencionado IPC hasta su declaratoria de interés y posterior adjudicación.
Este proyecto permitirá recuperar alrededor de 500 millones de metros cúbicos de agua que actualmente se pierden en el mar o se infiltran desde los canales sin revestir o campos de cultivo, lo que hará posible retener más excedentes de agua en los embalses y su aprovechamiento en el mejoramiento del riego en el valle e incorporación de tierras nuevas.
La inversión prevista para la implementación de esta IPC será de aproximadamente US$ 580 millones.
El proyecto comprende, entre otras obras, la construcción de una nueva represa de 150 millones de metros cúbicos de capacidad, el revestimiento de 400 km de canales, la construcción del drenaje vertical mediante 100 pozos tubulares y la conducción de infraestructura de conducción y distribución de agua en las nuevas tierras.
Además de ello, el descenso de los niveles de agua del subsuelo evitará que se sigan perdiendo tierras y afectaciones de la infraestructura por salinización.
Fuente: Andina