(Agraria.pe) La anterior campaña agrícola agosto 2022- julio 2023, como era previsible, fue complicada; no obstante, en sus últimos meses mostró signos de recuperación. Es así que hasta junio de este año se sembraron alrededor de 1.891.427 hectáreas de los principales cultivos transitorios a nivel nacional, lo que significó una caída de -2.3% (cerca de 43.700 hectáreas menos) en relación a la superficie sembrada en el mismo periodo de la campaña anterior (2021/2022). En mayo, la diferencia superaba el 4%.
Sin embargo, aún se observan regiones en que el nivel de siembra es muy inferior a lo registrado el año pasado, según datos del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Así, Puno es la región donde se registró la mayor disminución en las siembras, con un retroceso de 18.8% (27.731 hectáreas menos). En esta zona del país, las provincias de San Román, Lampa y Huancané fueron las que más redujeron su superficie de cultivo, con -36.4%, -34.2% y -27.1%, respectivamente.
En algunos distritos de estas provincias incluso se ha sembrado menos de la mitad que el año pasado. Es el caso de los distritos de San Miguel y Taraco. Entre las regiones con cifras en rojo, también se encuentran Junín, con una reducción de -12.2%; Cusco (-7.7%); Áncash (-7.3%); Cajamarca (-6.4%) y Ayacucho (-5.8%).
En cambio, Ucayali, Lambayeque y San Martín son las regiones que más han incrementado sus áreas sembradas, con un crecimiento de +37.5%, +24.2% y +10.6%, cada una. Completan este grupo Ica (+9.1%), Tumbes (+7.5%) y Madre de Dios (+7.4%).
Resultado por cultivos
En cuanto a los cultivos principales, la papa sigue registrando números negativos, con una reducción de 23.241 hectáreas (-7.1%), llegando a un total de 306.310 hectáreas.
En cambio, el arroz casi ha logrado recuperar su nivel de siembra y muestra únicamente una ligera disminución de -0.4%, y totaliza 389.735,6 hectáreas a nivel nacional.
Dentro de los cultivos principales bajo la supervisión del Midagri, la quinua sigue siendo el más perjudicado, con una disminución de -16.4% en comparación con la campaña anterior. Sin embargo, es importante destacar que se observa una recuperación significativa, ya que hasta el mes de mayo la tendencia mostraba una caída más pronunciada.
Producción en rojo
En el primer semestre del año, el subsector agrícola se contrajo en -4.6%, según el Midagri. Este resultado estuvo influenciado por las menores cosechas de papas, que cayeron en -14.5% y alcanzaron las 3.976.619 toneladas, debido al impacto de los fenómenos climatológicos en las zonas agrícolas, principalmente, de Puno, Cusco y Cajamarca.
También disminuyó la producción de arroz cáscara en -3.1% y llegó a 2.169.571 toneladas. Esto, explica el Midagri, es por la menor superficie sembrada y cosechada en Amazonas, Lambayeque y Cajamarca.
Asimismo, se redujo la producción de aceituna en -13.0%, maíz amiláceo (-16.3%), alfalfa (-6.0%), quinua (-18.5%) y páprika (-18.6%).
Cerraría en negativo
Laureano del Castillo, director ejecutivo del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes), explica que, a pesar de la recuperación observada en los niveles de siembra durante los últimos meses de la campaña previa, esta habría concluido con cifras negativas. Esto se debe al impacto sin precedentes de los fenómenos climatológicos ocurridos entre finales del año pasado y principios de 2023, así como a la crisis por la escasez de fertilizantes.
En la región sur, las sequías jugaron un papel determinante como principal obstáculo para cultivos como la papa y la quinua, según señala. Mientras que, en el norte, las lluvias asumieron el mismo rol.
En el caso de Puno, añade que además de la escasez de lluvias, la crisis sociopolítica también ejerció influencia. Esta región fue una de las más afectadas por las protestas que se desataron en los primeros meses de 2023.
El representante del Cepes también hace hincapié en que, en la presente campaña, la presencia del fenómeno El Niño afectará el rendimiento de los cultivos o disminuirá la superficie sembrada. Las más afectadas serán las áreas en secano.
Fuente: La República