(Agraria.pe) La industria de uva de mesa peruana la última campaña alcanzó un récord de envíos de más de 65 millones de cajas de fruta fresca. Lo que representa un total de US$ 1.498 millones, esto significa un incremento de un 16% respecto la campaña anterior.
Dado el escenario positivo, el gerente general de la Asociación de Productores de Uva de Mesa del Perú (Provid), Alejandro Cabrera, dio a conocer los desafíos que enfrentan más allá de lo productivo y de qué manera los conflictos político-sociales de Perú han afectado a la industria de uva de mesa.
¿Qué factores han incidido en la baja en la producción de uvas negras sin semillas y un aumento en las blancas?
El aumento de las variedades blancas se debe al desarrollo varietal, hay una predominancia en el Sweet Globe, que hoy por hoy es la variedad más exportada del Perú y de la Autumn Crips que ha tomado protagonismo los últimos años.
Sabemos que las uvas patentadas que se encuentran en su mayoría en el Perú son uvas con un rendimiento superior respecto a las variedades tradicionales y evidentemente al tener una mayor área de uvas blancas y de variedades que son más productivas que en el pasado se expresa en el volumen que se viene incrementando en las uvas blancas.
La uva negra es un grupo varietal más pequeño de participación en el Perú, ha habido algunas pruebas de ciertas variedades que no han terminado de pegar del todo y se prueba con una nueva y así con una segunda y tercera. Tiene una participación de un 5%.
¿Cuáles son los principales mercados de destino?
Estados Unidos, Canadá y México. El 57% de los envíos se van a Norteamérica, mientras que a Europa se exporta el 22%, en tercer lugar está Asia con el 15%, Centro América con un 4% y América del Sur, Oceanía y África en conjunto no llegan ni al 1%.
La importancia que ha tenido es que hemos realizado el mayor envío a Estados Unidos, ya que se incrementaron los envíos en la presente temporada, Países Bajo se mantuvo respecto a la temporada pasada y China ha bajado en los envíos respecto a la temporada pasada.
La baja se debe a que los meses de diciembre – enero se generaron los paros, que imposibilitó los envíos que estaban proyectados para Asia.
¿Qué otras consecuencias generaron los paros y el conflicto socio – políticos?
Estuvimos 12 días consecutivos de paro en enero, en Ica por ejemplo tenemos un desface muy grande y al regresar los exportadores y productores a sus operaciones al 100% después de los paros, donde muchos de ellos no habían podido sacar los contenedores de sus plantas para llevarlas al puerto o sacar su fruta de los campos y procesarla, muchos decidieron cambiar de destino por rutas más cortas, para que la fruta llegara en términos de calidad.
¿Qué relevancia tiene el cultivo desde el punto de vista social?
La agricultura es uno de los rubros que logra la descentralización en Perú y salir de Lima y generar un desarrollo, bienestar y crecimiento fuera de la capital. La actividad productora y exportadora de uva de mesa va desde Piura hasta Moquegua. Hoy por hoy hemos logrado tener el cultivo de la uva de mesa en toda la costa del país desde norte al sur.
Por lo que el impacto y trascendencia social que tiene la agroexportación en el Perú en su conjunto para realidades en las cuales no se ha logrado una descentralización real, en el sentido concreto de la palabra, referentes al crecimiento, oportunidades de desarrollo y descentralización y el sector agroexportador lo promueve.
Esto genera desarrollo al interior del Perú y a generar en conjunto, si sumo todas las empresas vinculadas y colaboradores que emplean, estamos hablando de una masa laboral de más de 100 mil personas que de manera directa emplea la industria de manera formal. Es una actividad económica que genera un impacto real en la sociedad y no solamente en las ciudades grandes.
¿De qué manera la situación que ha enfrentado a Perú desde el punto de vista socio – político ha afectado la inversión de capitales extranjeros?
Durante las paralizaciones, que no fueron pacíficas y no fueron acorde a un marco constitucional, las que atentaron contra la libertad de tránsito, de movilidad y de mercancías, uno de los focos más importantes del bloqueo de carreteras se dio en Ica, en el momento que Perú estaba en su época más importante en volumen y cosecha de uva de mesa.
Esta situación puede llevar a ahuyentar a los inversores, pese a ello el sector privado ha seguido avanzando, aunque continúe la inestabilidad política del país. El tener una base económica firme a través de una política macroeconómica, protegida por la constitución del Perú permite dar un incentivo al inversionista, que más allá del caos político que existe el sector privado sigue creciendo y desarrollándose.
¿Están desarrollando un nuevo mercado para la uva de mesa peruana?
La intención de los productores y exportadores de uva de mesa peruana es poder llegar a la mayor cantidad de mercados que se pueda, la mayor apertura de mercados es una mayor posibilidad de exportación, donde se diversifica la oferta y en llegar en diferentes momentos. En ese sentido nuestra intención es comercializar lo que más se pueda a los diferentes países.
Hoy África es el continente que representa menos de un 1% de nuestros envíos, es muy bajo. Durante las últimas dos temporadas hemos enviado uva de mesa a Costa de Marfil y Togo.
Además, esta temporada abrimos el mercado de Japón, por lo que estamos en el proceso de exploración y en desarrollo, esperamos poder concretar acciones de marketing antes de iniciar los envíos.
Es una muy buena noticia para la diversificación de mercados y desarrollar envíos de los volúmenes fuera de los mercados tradicionales. Algunas personas creen que Japón puede tener un comportamiento similar a Corea y la presente temporada enviamos un poco más de 1 millón de cajas.
¿Cuáles son los principales desafíos que deben enfrentar los productores?
El tema climático nos ha afectado, tuvimos todos los episodios al inicio de la temporada con la niña, donde se presentaron temperaturas más bajas, lo que retrasó las cosechas. Luego tuvimos el ciclón Yaku con lluvias y vientos para la última parte de nuestra temporada. Hemos concluido la temporada con el niño costero, que ha elevado las temperaturas en promedio de hasta 4 grados más, lo que ha traído días de lluvias con hasta 40 días consecutivos.
Desde el punto de vista comercial ¿Cuál es el siguiente paso que debe dar la industria de uva de mesa del Perú?
Hemos tenido una temporada bien desafiante por las variables climáticas, el conflicto social, político y la inflación y así y todo hemos logrado crecer en volumen en un 10% respecto a la temporada pasada. Pero no podemos quedarnos con ese crecimiento y volumen. Porque una cosa es la cantidad y otra el precio, deberían ir de la mano.
Hoy por hoy crecemos en volumen y no necesariamente estamos creciendo en precio, por lo que tenemos semanas donde enviamos mayor volumen a ciertos destinos, por lo que podemos saturar el mercado.
Necesitamos diversificar los mercados y los momentos en los cuales se envía la uva para evitar saturar mercados en el mismo momento, porque hay una variable que tenemos que tener presente, que no somos el único exportador de uva de mesa y no porque nosotros enviamos más, el resto de los productores van a dejar de enviar.
Fuente: Portal Frutícola