(Agraria.pe) Proteger la producción agropecuaria nacional está en la agenda que los gremios agrarios han pedido priorizar al actual gobierno. Desde restablecer los aranceles a la importación de alimentos derogados en el 2008 por los tratados de libre comercio, hasta eliminar el tope a la franja de precios, pues ha permitido a los importadores traer maíz, leche en polvo y azúcar con arancel 0% en los últimos meses.
Esta situación además ha generado, según el economista Héctor Guevara, que el fisco peruano deje de recaudar por lo menos US$ 1.500 millones entre el 2008 y 2018. En ese período, paralelamente, la agroindustria duplicó el uso de insumos importados mientras que las producciones nacionales de arroz y maíz se desaceleraron.
Franja de precios
Perú y todos los países de la Comunidad Andina aplican la franja de precios, un mecanismo que contrarresta los bajos ‘precios artificiales’ del maíz amarillo, arroz pilado, azúcar y leche en polvo, proveniente de aquellos países que subvencionan su actividad agropecuaria.
“La franja establece un precio piso y un precio techo calculado en base al precio de referencia internacional del producto de los últimos 60 meses. Si el precio internacional de dicho producto está dentro de la franja, no paga aranceles. Si está por debajo del precio piso, se aplica un derecho especial variable para que no afecte la producción nacional. Y si está por encima de la franja, entonces se aplica un descuento arancelario”, explica Guevara.
Sin embargo, desde el 2015, con los cambios al cálculo de la franja, y los topes arancelarios -de 20% hasta diciembre 2021 y que bajará al 15% desde enero 2022-, este mecanismo ha sido casi inaplicable por lo que ahora los gremios han exigido que se vuelva al cálculo original.
Justamente, el reporte de julio sobre la franja de precios del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), señala que “desde setiembre de 2017, casi todo el 2018 (salvo los meses de abril y mayo) y casi todo el 2019, los precios de referencia de la leche en polvo se han mantenido por encima del precio piso de la franja de precios de la leche, de manera que no han pagado derechos específicos por la importación de productos lácteos”.
Y en el 2021 tampoco se ha aplicado, “perjudicando a más de medio millón de hogares dedicadas a la producción láctea”, señala el economista.
Caso arrocero
El reporte del Midagri también informa que entre noviembre 2020, y el primer semestre del 2021, el precio internacional de referencia del arroz (tomado de Uruguay) se ha mantenido en US$ 620 la tonelada -arriba del precio piso- por lo que no se aplicó el arancel. No obstante, en julio último se observó una caída del precio de referencia de la franja, a US$ 600, correspondiéndole un derecho específico de US$ 12 por tonelada.
Ante la posibilidad de restituir el cálculo arancelario de la franja de precios, el embajador de Uruguay –país que concentra el 43% de las importaciones peruanas de arroz– y representantes de la industria arrocera de ese país mantuvieron ayer una reunión con los productores peruanos “a fin de discutir las medidas que proponemos para proteger a la producción nacional y en la que abiertamente Uruguay cree que debe haber una protección, pero que no llegue a un nivel alto de afectación”, dijo Clímaco Cárdenas, presidente de Conveagro.
La propuesta, según Guevara, no afectaría acuerdos comerciales pues seguiría los lineamientos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en el que Perú tiene declarado un arancel consolidado de hasta el 68% pero que no aplica “y no sabemos por qué”.
“¿Qué pasaría si se restituye el arancel? Con estas medidas arancelarias corriges las distorsiones del mercado y lo pones a la par con la producción nacional. Así, los compradores industriales adquirirán sus productos a precios justos originando más compras locales, con lo que se lograría incrementar el PBI agropecuario, que implica la creación de más puestos de trabajo”, subrayó.
Cabe indicar que la propuesta sería también revisada por el titular del Minagri, Víctor Maita, quien recientemente designó al economista Eduardo Zegarra –defensor de la restitución de la franja de precios– como su asesor. También deberá evaluarla Pedro Francke, ministro de Economía y Finanzas.
Dato
. El economista Héctor Guevara indicó que elevar la franja no afectará al consumidor, pues actualmente el precio internacional de los alimentos incluso se encuentra por encima de la franja, por lo que se les aplicaría un descuento arancelario. De bajar el precio internacional en los próximos meses, se incentivaría a la compra del producto nacional.
Fuente: La República