(Agraria.pe) En el 2023, la industria peruana de palta, sobre todo la asentada en el norte del país, tuvo problemas en la producción. Las altas temperaturas registradas en el invierno (por el Niño Costero) provocaron un fuerte nivel de estrés en los árboles, lo que trajo consigo problemas de calidad en la fruta, mancha negra, caída productiva, entre otros.
Así lo señaló el gerente general de Camposol, José Antonio Gómez Bazán, quien indicó que este año los árboles de palta no se han recuperado del todo, por lo que estima otra caída en la producción nacional.
Indicó que en Olmos (Lambayeque) la caída productiva sería de un 40% y en Chavimochic (La Libertad) estaría en el mismo orden; mientras que en la costa sur también se presentaría una caída pero en menor porcentaje. Hay que recordar que la Asociación de Productores y Exportadores de Palta Hass del Perú (Prohass) estimó una caída en producción entre 16% y 20%.
“El 2024 será una campaña peruana bastante disminuida en volumen. El mercado se ve interesante porque este tema climático no sólo afecta a nuestro país, España presenta menos volúmenes en producción, México aparentemente terminará temprano su campaña, por lo que se proyecta que será un mercado internacional con más espacio y mejores opciones”, comentó.
En ese sentido, destacó que con esta reducción de volumen de palta en la presente campaña, para las empresas exportadoras será clave manejar el costo de producción, porque esta caída afectará el costo.
Mercados
Gómez Bazán señaló que en los próximos años el panorama de la palta peruana será alternado, con años de buena producción y otros con baja producción. En cuanto a los mercados continuarán siendo complejos.
Al respecto, destacó que la oferta peruana de palta marca el destino de Europa, pero no el destino de Estados Unidos, siendo este último controlado por México. Indicó que si México tiene una buena campaña en Estados Unidos a Perú le irá mal, y si México tiene una mala campaña, le irá bien en precios (porque tendrá bajos volúmenes) pero a Perú no necesariamente le irá bien en precios.
“Si no hacemos un esfuerzo conjunto como industria peruana por “lavarnos la cara” en Estados Unidos y armar una oferta exportable consistente para el cliente americano, la palta peruana no va a funcionar en ese mercado”, manifestó.
El gerente general de Camposol explicó que esto se debe a que la palta mexicana y la palta californiana ya tienen sus campañas avanzadas en el momento que ingresa la palta peruana. “La palta mexicana y californiana están en más de la mitad de su campaña, con unos niveles de aceite adecuados, mientras que Perú llega con una fruta nueva, que tiene un contenido de aceite bajo”.
Además, dijo que las temperaturas de almacenamiento de la palta mexicana y californiana son más bajas, por eso cuando la palta peruana ingresa a los refrigeradores (coolers) en muy poco tiempo se comienza a poner gris (se pardea), ya que necesita una temperatura más elevada para conservarse, para evitar eso es necesario comercializarla rápidamente.
Además, indicó que el proceso de maduración de la palta mexicana y californiana (en el momento que ingresa la oferta peruana) sólo requiere dos días y ya está lista, mientras que la palta peruana al estar a inicios de su campaña (bajo contenido de aceite) requiere 5 o 6 días de maduración.
“Se requiere un distribuidor de palta en Estados Unidos que quiera hacer un tratamiento más trabajoso con la palta peruana y a mi opinión los únicos que van a hacerlo son peruanos en el mercado, no lo va hacer alguien que maneja fruta mexicana las 52 semanas del año porque es más una molestia. Si los peruanos no nos ponemos de acuerdo y no ponemos las cámaras de maduración, los centros de distribución para el manejo adecuado de la palta peruana, no va a funcionar esta fruta en Estados Unidos”, manifestó.
Agregó que la palta peruana es de muy alta calidad cuando es manejada de manera correcta, la prueba es Europa, donde saben manejar adecuadamente nuestra fruta, incluso la de inicio de campaña.
En cuanto al mercado chino, señaló que sigue siendo la gran oportunidad para la industria peruana de palta, para ello se requiere la presencia y manejo de manera permanente. “Por muchos años China estuvo abastecida por la palta mexicana, pero se replegaron, y nosotros tenemos que entrar consistentemente”.
Camposol prueba nuevas variedades de palta
En otro momento, José Antonio Gómez señaló que su representada cuenta con 2.700 hectáreas de palta en Perú (todas en producción) y 2.000 hectáreas en Colombia (algunas en producción y otras en crecimiento). Se estima que el proyecto en Colombia esté maduro en el 2030; este año esperan producir 5.000 toneladas y cada año seguirá aumentando.
En ambos países, la empresa cuenta principalmente con la variedad Hass, sin embargo están probando nuevas variedades, ya que cuentan con un programa genético propio en paltas. “Hemos identificado los mejores individuos, cruzándolos y manteniéndolos y ya se tienen algunos resultados. Este año hemos terminado de plantar 33 hectáreas que serán las primeras áreas productivas que se tendrá con esta genética nueva”.
No hay que olvidar que el protocolo fitosanitario de exportación que tiene Perú con Estados Unidos es para palta Hass, por lo que el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) tendrá que trabajar con el Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales (APIHS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) para permitir el ingreso de otras variedades a su territorio.
Dato
. En el 2023 Camposol superó las 30.000 toneladas de palta Hass exportadas y para este año estiman un volumen similar.