En 2019, se exportaron 40.565 toneladas de granada, mostrando un incremento de 20% respecto del 2018. El año pasado la granada se convirtió en el segundo producto con la mayor tasa de crecimiento de producción en el Perú, después del arándano.
(Agraria.pe) En el 2019, la granada se convirtió en el segundo producto con la mayor tasa de crecimiento de producción en el Perú, después del arándano. Según datos del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), en el 2018 la producción de esta fruta ascendió a 48.320 toneladas, cinco veces más de las que había en el 2014.
Hasta el 2010, la producción de granada en el país no era muy significativa, sin embargo el cambio en la tendencia se produjo cuatro años después, cuando la granada empezó a ser considerada un superfood por sus propiedades antioxidantes y muchos productores, particularmente de Ica, empezaron a apostar por este producto con fines de exportación. Una decisión que no tardó en reflejarse en las cifras.
El volumen de las exportaciones de granada peruana desde el 2015 creció 32% en promedio cada año. Solo el 2019, se exportaron 40.565 toneladas de esta fruta, un aumento de 20% respecto del 2018 y de 68.3% respecto al 2015.
Ese alentador panorama llevó al Minagri a proyectar que la granada podría seguir la ruta de la pequeña baya púrpura y convertirse en la nueva estrella de las exportaciones peruanas. ¿Pero realmente esta fruta ofrece el mismo potencial de crecimiento que el arándano? ¿Qué se puede esperar de ella en el futuro?
Granada versus arándano
Si hablamos de precios, las cosas no se dieron como los productores peruanos esperaban, pues durante los últimos cinco años estos han caído en forma sostenida. En el 2019, por ejemplo, el precio promedio de granada peruana fue de US$ 1.55 el kilogramo, 17% por debajo de la cotización del 2018 y 25% por debajo de la del 2014.
“En los últimos años, el precio de retorno para los agricultores ha sido bajo (entre otras cosas, por una saturación de la oferta en el mercado europeo). Eso hizo que muchos de ellos decidieran invertir menos, salir del negocio o no incrementar sus áreas de producción”, señaló José Luis Gereda, gerente general de Pomica.
Esto último también sucedió con algunas empresas que se encuentran dentro del top 10, como Complejo Agroindustrial Beta y otra firma que pidió no publicar su nombre pues este año ha decidido ya no aumentar sus áreas de granada.
Respecto de las exportaciones, si bien es cierto que entre el 2015 y el 2019 los despachos al exterior de este fruto crecieron 167% en volumen, estos estuvieron muy lejos del aumento de 1,147% que registró el arándano que hoy es el segundo producto agrícola de exportación más importante del Perú.
A pesar de que la granada y el arándano son considerados superfoods, para Sierra Exportadora es difícil que la granada pueda compararse con el potencial exportador del arándano por dos razones: porque su consumo en estado fresco tiene algunas particularidades y su aspecto se deteriora muy rápido.
A nivel de producción, también se observa una importante diferencia en ambos productos. En el 2018, la producción nacional de arándano alcanzó las 94.805 toneladas, un poco más que el doble que la de granada, que ascendió a 46.320 toneladas.
Se trata de una brecha bastante amplia, si se considera que la producción de granada — según Guillermo Parodi, especialista de frutales de Sierra Exportadora— requiere una inversión de hasta US$ 9.000 por hectárea, es decir 5.6 veces menos que la del arándano (US$ 60.000).
“La diferencia [de inversión] es abismal, pero aun así los exportadores se están inclinando por el arándano, no solo porque ofrece la oportunidad de producir una vez al año [mientras la granada produce cada 18 a 24 meses], sino porque sus precios, aunque a la baja [US$ 6 en promedio el kilogramo en el 2019], todavía te dejan un margen interesante”, explicó Parodi.
¿Mercado limitado?
En el 2019, la granada peruana llegó a 39 mercados; sin embargo, solo tres países concentraron el 71% de los envíos: Países Bajos (45%), Rusia (17%) y Estados Unidos (9%). Hace cinco años, los dos primeros países ocupaban los mismos puestos, mientras que el mercado de Estados Unidos no figuraba en el ranking. Pero este último empezó a escalar posiciones desde el 2017, hasta que el año pasado se ubicó en el tercer lugar, debido a su mayor demanda de arilos de granada.
Los consultados para este informe señalan que el mercado de exportación de la granada es bastante limitado. ¿La razón? No hay muchas opciones de llegar a otras plazas por problemas sanitarios. A ello se suma el hecho de que el mercado europeo, principal destino, paga bajos precios.
En el 2019, por ejemplo, el precio de la granada fresca peruana en los Países Bajos fue de US$ 1.56 el kilogramo, un 13% menos en comparación con el 2018, mientras que en Rusia se cotizó en US$ 1.58 el kilogramo, una caída de 21% respecto del año previo.
Otro factor que limita el crecimiento en un mercado relevante como Estados Unidos, es que a diferencia de lo que sucede con Chile y Argentina, los exportadores peruanos deben someter sus productos a un proceso de irradiación, lo que aumenta visiblemente sus costos. “Tenemos ciertas restricciones, los mismos clientes y los mismos mercados, eso ha hecho que muchos evalúen su permanencia en el negocio”, señaló una fuente que pidió no ser citada.
¿Oportunidades?
Para José Luis Gereda, la historia podría cambiar si se abren algunos mercados a los que aún no se tiene acceso como China y Corea del Sur, que ofrecen gran potencial por su demanda de frutas. El Servicio Nacional de Sanidad Agraria ha confirmado que se encuentra en conversaciones muy avanzadas con el gigante asiático para el acceso de esta fruta peruana, además de India y México.
También podría favorecer, según Luis Vila, director ejecutivo de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Ica, que la industria desarrolle otras presentaciones con mayor valor agregado. “Hay que investigar más para ver qué otras alternativas demanda el mercado”, anotó.
Hoy, el Perú se ubica entre los 10 principales proveedores de granada del mundo, puede competir en volumen y aprovechar su ventana de exportación que va de enero a junio. Un periodo en el que solo compite con Sudáfrica, Chile y Argentina, pero necesita un ‘empujoncito’ para dar el salto.
Fuente: Fresh News